Si quieres ser pastor y te vas a casar
"Hermano
mío Jonatán, más maravilloso me fue tu amor que el amor de las mujeres" (2
Sa.1:26).
No
quiere decir que prefiere sexualmente a Jonatán sobre las mujeres. Lo
que quiere decir David es que espiritualmente se sentía mejor con la
compañía de su amigo que con cualquiera de sus varias esposas. Por estas
palabras muy suyas podemos deducir que David nunca halló la esposa ideal para
él, no encontró en el amor de sus esposas la comprensión, compañía y
comunión espiritual que en Jonatán su amigo. Y se iba solo a cantar al tabernáculo.
Por ejemplo, la esposa de su juventud, Mical, ¿acaso llenó ella el espacio
espiritual que tenía que llenar? No, Mical aunque sin duda ella lo quería mucho, no logró entender espiritualmente a su esposo
y aunque hubiera dado su vida por la suya, como dio su familia, no penetró en
el lugar santo del corazón de David y él se sintió muy solo y a veces ofendido
por el modo en que ella en materia espiritual no le correspondía (2 Sa.6:20-23).
Supongo
que ese vacío espiritual y ese anhelo de hallar alguien con quien compartir las
dulzuras del Señor lo motivó en parte a buscar en la unión íntima del
matrimonio alguna espiritualmente como él. Convencido que Mical no era su
compañera espiritual, sí la que más lo amaba pero no la que más lo entendía, se
ilusionó con Betsabé, pero como su relación con ella fue pecaminosa su
matrimonio resultó en un desastre. La mujer de Urías le dio un gran hijo pero
no la comprensión que buscó. Abigail era una mujer inteligente y admirable,
pero no lo entendió tampoco. No que fuera complicado, aunque todos los grandes
hombres son complicados, sino que no halló una mujer espiritualmente de su
estatura. ¿Quién podría ser la esposa a la altura del Dulce Cantor de Israel y
el autor de la mayor parte de los salmos? A Calvino los amigos le propusieron
una joven noble y rica y respondió que tendría que estar loco para casarse con
ella. Lutero halló en su monja, Katty,
su viviente Epístola a los Gálatas, como dijo. Spurgeon sí encontró en Susana
la dulzura e inteligencia que necesitaba.
Oh David, es que el sitio de Dios no lo
llena nadie. ¿No pasa así con muchos ministros del evangelio? Hallan esposas, “hallan
el bien”, obtienen misericordias, tienen una ayuda idónea, pero no pueden
hallar en ella toda la comprensión espiritual, ministerial, que hallarían en
otro compañero del ministerio, porque no tiene el mismo especial llamamiento. Si
piensas ser pastor y todavía no te has casado, pudiera hacerte algunas
sugerencias. Son sólo algunas y son sólo sugerencias para hallar una buena
esposa que no sea celosa ni tonta.
(1)
ora por ella,
(2) búscala
dentro de las hijas de Israel no dentro de las de Moab, que son muy atractivas,
(3) mira algo más que el hermoso semblante (Ge.
29: 17), observa su carácter, ese es el que te hará dichoso o amargado,
(4),
que te sirva para trabajar (Ge. 2: 20)
(5) que
pueda hacerte feliz (Ge. 26: 8),
(6) y cuando
pasen algunos años no la cambies por ninguna de las muchachas jóvenes de la
iglesia, esté casada o soltera (Job 31: 1-3). Las pasiones juveniles
retornan en la senectud (2 Ti. 2: 22).
¡Y que el amor de tu mujer sea más maravilloso que el de Jonatán!
Que buen tema hermano, no había visto esta historia desde ese punto de vista.
ResponderEliminarDios le bendiga!
Kquijada, el mundo de la Biblia es sorprendentemente maravilloso, y yo vivo fascinado con él. Dios te bendiga a ti también. Ora para que la palabra que predico corra y sea glorificada.
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