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Mostrando entradas de marzo, 2011

Una defensa a la saliva

Marcos 8:22-26 22 Vino luego a Betsaida; y le trajeron un ciego, y le rogaron que le tocase. 23 Entonces, tomando la mano del ciego, le sacó fuera de la aldea; y escupiendo en sus ojos, le puso las manos encima, y le preguntó si veía algo. 24 El, mirando, dijo: Veo los hombres como árboles, pero los veo que andan. 25 Luego le puso otra vez las manos sobre los ojos, y le hizo que mirase; y fue restablecido, y vio de lejos y claramente a todos. 26 Y lo envió a su casa, diciendo: No entres en la aldea, ni lo digas a nadie en la aldea. No tiene sentido explicativo la forma en que Jesús escoge crearle la visión a este ciego si no es para ilustrar el trato que recibe el yo cuando un pecador es llamado al arrepentimiento. El Señor toma de la mano a un hombre ciego en este mundo, lo saca del grupo para a una relación privada y le dice solito en la cara cosas que si no le sacan los colores lo dejarían pálido de vergüenza. Jesús le pone a prueba su orgullo , y si le parece

Una lengua húmeda con la saliva de Jesús

Marcos 7:31-37 “ 31 Volviendo a salir de la región de Tiro, vino por Sidón al mar de Galilea, pasando por la región de Decápolis. 32 Y le trajeron un sordo y tartamudo, y le rogaron que le pusiera la mano encima. 33 Y tomándole aparte de la gente, metió los dedos en las orejas de él, y escupiendo, tocó su lengua; 34 y levantando los ojos al cielo, gimió, y le dijo: Efata, es decir: Sé abierto. 35 Al momento fueron abiertos sus oídos, y se desató la ligadura de su lengua, y hablaba bien. 36 Y les mandó que no lo dijesen a nadie; pero cuanto más les mandaba, tanto más y más lo divulgaban. 37 Y en gran manera se maravillaban, diciendo: bien lo ha hecho todo; hace a los sordos oír, y a los mudos hablar”. Este hombre no era totalmente mudo, la palabra que el evangelista utiliza quiere decir sólo que tenía dificultad para hablar, cierto impedimento. Lo que sí era sordo, y ya eso era suficiente problema para poder hablar porque no escuchaba lo que otros decían

No he dicho que Jesús es calvinista

Marcos 7:14-23 (Mt. 15:1-20) “ 14 Y llamando a sí a toda la multitud, les dijo: Oídme todos, y entended: 15 Nada hay fuera del hombre que entre en él, que le pueda contaminar; pero lo que sale de él, eso es lo que contamina al hombre. 16 Si alguno tiene oídos para oír, oiga. 17 Cuando se alejó de la multitud y entró en casa, le preguntaron sus discípulos sobre la parábola. 18 Él les dijo: ¿También vosotros estáis así sin entendimiento? ¿No entendéis que todo lo de fuera que entra en el hombre, no le puede contaminar, 19 porque no entra en su corazón, sino en el vientre, y sale a la letrina? Esto decía, haciendo limpios todos los alimentos. 20 Pero decía, que lo que del hombre sale, eso contamina al hombre. 21 Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, 22 los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez. 23 Todas est

No olvide tomar sus medicinas

Salmo 38:2-8 “ Mis llagas hieden y supuran ”. Esto parece referirse simbólicamente a las heridas hechas por el látigo de Dios por causa del pecado. Las voy a tomar con un poco de libertad. No hay indicación en la Biblia que todas las enfermedades procedan por la acción de algún espíritu maligno ni que sus curas sean expulsarlos del cuerpo; lo que sí consta es que los profetas aunque obraban milagros usaban medicinas por recomendación del mismo Dios, por ejemplo higos (Isa. 38:21) como ocurrió con la enfermedad del rey Ezequías. El apóstol Pablo es otro ejemplo de este mismo tipo de obrar, recomendó vino como medicina a Timoteo como un modo de aliviarse de su enfermedad estomacal (1 Ti. 5:23); y otras muchas recetas sabría de su amigo y médico amado, Lucas (2 Ti. 4:11). La consulta de los enfermos a los médicos no es algo que la Biblia desaprueba y mucho menos la utilización de las medicinas que ellos recetan. No encontraban ninguna contradicción entre orar por