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Mostrando entradas de julio, 2014

Que baje algunos escalones

Ezequiel 44: 10-16 “ Y los levitas que se apartaron de mí cuando Israel se alejó de mí, yéndose tras sus ídolos, llevarán su iniquidad. Y servirán en mi santuario como porteros a las puertas de la casa y sirvientes en la casa; ellos matarán el holocausto y la víctima para el pueblo, y estarán ante él para servirle.  Por cuanto les sirvieron delante de sus ídolos, y fueron a la casa de Israel por tropezadero de maldad; por tanto, he alzado mi mano y jurado, dice Jehová el Señor, que ellos llevarán su iniquidad.  No se acercarán a mí para servirme como sacerdotes, ni se acercarán a ninguna de mis cosas santas, a mis cosas santísimas, sino que llevarán su vergüenza y las abominaciones que hicieron.  Les pondré, pues, por guardas encargados de la custodia de la casa, para todo el servicio de ella, y para todo lo que en ella haya de hacerse.  Mas los sacerdotes levitas hijos de Sadoc, que guardaron el ordenamiento del santuario cuando los hijos de Israel se apartaron de mí, ellos s

Darían un dedo de la mano porque nos alejemos de Dios

Ezequiel 11: 15 "Hijo de hombre, tus hermanos, los hombres de tu parentesco y toda la casa de Israel, toda ella son aquellos a quienes dijeron los moradores de Jerusalén: Alejaos de Jehová".  Posiblemente se refiere a sus parientes en el sacerdocio, los que se hallaban en Jerusalén; sus hermanos naturales, los que pertenecen al sacerdocio como él, ya no son sus verdaderos hermanos sino los exilados con los que se reúne en Babilonia junto al rio Quebar. La idea es que no les haga caso y haga a los cautivos sus verdaderos hermanos. Mejor se quedarían callados y no oírlos hablar. ¿Por qué no se meten sólo en sus vidas y aconsejan a los otros? (v.2). Darían un dedo de la mano porque nos alejemos de Dios. Tal vez por eso la palabra parientes puede traducirse “redención”, no al pariente que “redime” sino al que des-redime, al que nos quisiera ver volviendo a nuestro vómito y a revolcarnos en el cieno, a los que “les parece cosa extraña que no corramos con ellos en el m

El Dios que tuvimos cuando fuimos fieles

Jeremías 51:50 “Acordaos de Jehová y de Jerusalén”.  Dos incentivos para volver al punto de juicio, recuperarse espiritualmente y volver a empezar: uno teológico , Dios y otro eclesiástico , la iglesia, recordar quién es Dios y qué   iglesia , aunque todo el tiempo que nos separa haya sido llenado con un océano de tristezas, no recordar eso que sólo nos saca gemidos y lamentos del pecho, culpas y vergüenzas, sino recordar la gracia, el amor de Dios y la iglesia cuando estaba sana. El primer recuerdo que hay que tener no es sobre nosotros mismos ni sobre el pecado que nos trajo tan malas consecuencias sino sobre el Dios que nos aguarda, el Dios que tuvimos cuando fuimos fieles, el que no cambia . ¿Quién es Dios? Si él ha sido justo , ¿por qué reprocharle nada? El trato que Dios te ha dado pudo haber sido severo pero compasivo y no desproporcionado, sino por debajo de lo que merecías, lo suficiente para que tus calamidades no te destruyan sino te aleccionen para un futuro

Se puede morir una congregación pero no su Dios

Jeremías 51:5 “Israel y Judá no han enviudado de su Dios”.  Aunque también se puede traducir abandonado o desechado, divorciado, esta es la traducción primaria y la más elocuente. No ha muerto tu Dios, oh creyente, lo sentirás lejos de ti pero no está muerto, te parecerá que está inmóvil, que no respira, no habla , que es sustancia inerte, pero verás que es “el Viviente que me ve” (Ge. 16:13,14), que es realmente “el Existente” como le dijo a Moisés, “yo Soy el que Soy” (Ex. 3:14). Podrás enviudar de padre, madre, esposo, esposa, pero nunca de tu Dios. Lo que se muere es la vida espiritual de los creyentes, que “tienen nombre de vivos pero están muertos” (Apc. 3:1); se puede morir una congregación pero no su Dios, se mueren porque se separan de Dios, pierden la comunión con él, pierden el gozo y comen pan de enlutados, pero jamás se muere aquel que no nació sino que “sus salidas son desde los días de la eternidad” (Miq. 5:2); no puede morirse aquel que ya murió y   resuci

Para bautizarlos, espera como mínimo el tiempo de un embarazo

Jeremías 34:8-16 “ Palabra de Jehová que vino a Jeremías, después que Sedequías hizo pacto con todo el pueblo en Jerusalén para promulgarles libertad; que cada uno dejase libre a su siervo y a su sierva, hebreo y hebrea; que ninguno usase a los judíos, sus hermanos, como siervos. Y cuando oyeron todos los príncipes, y todo el pueblo que había convenido en el pacto de dejar libre cada uno a su siervo y cada uno a su sierva, que ninguno los usase más como siervos, obedecieron, y los dejaron. Pero después se arrepintieron, e hicieron volver a los siervos y a las siervas que habían dejado libres, y los sujetaron como siervos y siervas. Vino, pues, palabra de Jehová a Jeremías, diciendo: Así dice Jehová Dios de Israel: Yo hice pacto con vuestros padres el día que los saqué de tierra de Egipto, de casa de servidumbre, diciendo: Al cabo de siete años dejará cada uno a su hermano hebreo que le fuere vendido; le servirá seis años, y lo enviará libre; pero vuestros padres no me oyeron,