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Mostrando entradas de 2012

Los males sociales y las hojas de la Biblia

Apocalipsis 22: 2 "En medio de la calle de la ciudad, y a cada lado del río estaba el árbol de la vida, que produce doce clases de frutos, dando sus frutos cada mes; y las hojas del árbol era para sanidad de las naciones". Primero unas palabras doctrinales y después daré una opinión sobre el universal remedio para   las sociedades del mundo. Cuando estemos en la eternidad no seremos intrínsecamente eternos, continuaremos tan dependientes de Cristo y de su Palabra para ser eternos como lo somos ahora. Comiendo de ella. No seremos eternos de modo per sé . Seguiremos bebiendo del agua del río de la vida y comiendo de los frutos de su boca como lo hacemos hoy. Todo por él subsiste, aquí y allá (Col. 1: 17).   Satisfechos, porque nadie pasará ni hambre ni sed, complacidos con Dios y Cristo. Siempre oyendo su Palabra y viviendo de ella. Alegría eterna representada por su luz, cada rayo de su gloria nos traerá sentimientos de gozo, gratitud y alabanzas, ¡alel

La fortuna de cada miembro de la iglesia

Apocalipsis 21:12-21 “ 12 Tenía un muro grande y alto con doce puertas; y en las puertas, doce ángeles, y nombres inscritos, que son los de las doce tribus de los hijos de Israel; 13  al oriente tres puertas; al norte tres puertas; al sur tres puertas; al occidente tres puertas. 14 Y el muro de la ciudad tenía doce cimientos, y sobre ellos los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero. 15  El que hablaba conmigo tenía una caña de medir, de oro, para medir la ciudad, sus puertas y su muro. 16  La ciudad se halla establecida en cuadro, y su longitud es igual a su anchura; y él midió la ciudad con la caña, doce mil estadios; la longitud, la altura y la anchura de ella son iguales. 17  Y midió su muro, ciento cuarenta y cuatro codos, de medida de hombre, la cual es de ángel. 18  El material de su muro era de jaspe; pero la ciudad era de oro puro, semejante al vidrio limpio; 19  y los cimientos del muro de la ciudad estaban adornados con toda piedra preciosa. El primer cimient

Antes del primer cigarro de marihuana

2 Crónicas 33:21-24 “De veintidós años era Amón cuando comenzó a reinar, y dos años reinó en Jerusalén. E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, como había hecho Manasés su padre; porque ofreció sacrificios y sirvió a todos los ídolos que su padre Manasés había hecho. Pero nunca se humilló delante de Jehová, como se humilló Manasés su padre; antes bien aumentó el pecado. Y conspiraron contra él sus siervos, y lo mataron en su casa”.   Como Manasés se humilló tan tarde, ya sus hijos habían aprendido la religión falsa que les había enseñado y visto practicar. Su posterior ejemplo fue ineficaz. Uno no se apropia tan fácilmente de las experiencias de otros porque son una gracia especial que han recibido para tenerlas. Una gran experiencia procede de una gran humillación. Padres, conviértanse pronto, no dejen que sus hijos vayan copiando el mal ejemplo; mientras más retardes tu conversión peor para ellos; los verás vivir como tú vivías y ya no quisieras haber vivido como viviste

Tres Juan, Gill, MacArthur y Calvino

Zacarías 4: 4, 5 "Y el monte de los Olivos se partirá por medio de sí hacia el oriente y hacia el occidente haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur. Y huiréis al valle de los montes; porque el valle de los montes llegará hasta Azel. Y vendrá Jehová mi Dios y con él todos los santos". Con el material de estas palabras los imaginativos inventan teorías, y dicen que literalmente ocurrirá partiéndose en dos el monte de los olivos para hacer espacio para el Valle de Josafat y quepan las naciones beligerantes durante el Armagedón, y después de plantar Jesús sus pies allí, en Jerusalén se queda y comienza su dominio de mil años. Calvino está opuesto a esa fractura y yo le sigo gozoso. Debieran a esos imaginativos señores darles un premio por hacer novelas de las visiones y sueños de la Biblia y de bofetadas por enseñarlas como un coherente sistema de escatología. Es decepcionante leer al gran John Gill

El pecado es lavable, no loable

Zacarías 13: 1 “Aquel día habrá una fuente abierta para la casa de David y para los habitantes de Jerusalén, para lavar el pecado y la impureza”.  El pecado es algo sucio ; aquí se le llama impureza o inmundicia. Y aunque la palabra “lavar” no se halla en el original se introduce para aclaración y está bien puesta porque si hay una fuente “abierta” según el texto es con ese propósito específico no para beber, porque el pecado ensucia lo que toca, sean las cosas, las organizaciones humanas, los cuerpos y almas de los hombres.   Entonces el pecado es lavable ,aunque no loable porque no merece ni una sonriza, ni un solo aplauso o aprobaci ó n; pero por supuesto que es Dios el único que lo puede lavar no el mismo que lo comete; y si la fuente está abierta quiere decir que está disponible. Y cuando el pecado es   abundante y por eso se habla que hay una “fuente”, no un simple grifo, por cuanto si el pecado abunda “la gracia sobreabunda”. El pecado es mucho. Una fuente disp