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Mostrando entradas de abril, 2014

La población inconforme con el estado

2 Crónicas 10:9-11 “Y les dijo: ¿Qué aconsejáis vosotros que respondamos a este pueblo, que me ha hablado, diciendo: Alivia algo del yugo que tu padre puso sobre nosotros? Entonces los jóvenes que se habían criado con él, le contestaron: Así dirás al pueblo que te ha hablado diciendo: Tu padre agravó nuestro yugo, mas tú disminuye nuestra carga. Así les dirás: Mi dedo más pequeño es más grueso que los lomos de mi padre. Así que, si mi padre os cargó de yugo pesado, yo añadiré a vuestro yugo; mi padre os castigó con azotes, y yo con escorpiones”.   Sin una gota de sabiduría. No es el aumento del número de leyes más estrictas sino oportunidad económica, libertad política y educación. Humanismo. No es el aumento de los impuestos y más y más regulaciones estatales sino menos, dando oportunidad a la clase media a que prospere. Muy mal hace el rey en alzar descomedidamente la influencia del estado y elevar los impuestos. Razón tenía la población para sentirse incómoda con el

Dejemos a la discreción de Dios lo que hemos hecho

1Cronicas 29:29,30 “Y los hechos de David están escritos en el libro de las crónicas de Samuel vidente, en las crónicas del profeta Natán, y en las crónicas de Gad vidente”.  Qué lástima que no tenemos también acceso a esos libros, tendríamos un retrato más completo de David, la iglesia se beneficiaría con ellos; pero Dios no quiso que así fuera, por lo menos para la posteridad. Nos queda reservado para el futuro de los tiempos la admiración de la gracia de Dios en los que creyeron (2 Te. 1:10). Por otra parte, ¿qué de los autores de esas crónicas? Fueron leídas en su generación y tal vez en alguna otra pero luego cayeron en desuso, no se hicieron más copias de ellas, y al fin fueron olvidadas. Sus obras no fueron inmortales pero Dios sí las recuerda (He 6: 10). Trabajamos para la memoria de Dios y no de los hombres. Lo que se vaya escribiendo de mí en el libro de la vida es lo importante, las cosas que se hagan para Dios (Mt. 10:42); pero algunos hechos

Corren detrás del dinero

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                               LUCAS 11:33-36      33 Nadie pone en oculto la luz encendida, ni debajo del almud, sino en el candelero, para que los que entran vean la luz. 34 La lámpara del cuerpo es el ojo; cuando tu ojo es bueno, también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando tu ojo es maligno, también tu cuerpo está en tinieblas.   35 Mira pues, no suceda que la luz que en ti hay, sea tinieblas. 36 Así que, si todo tu cuerpo está lleno de luz, no teniendo parte alguna de tinieblas, será todo luminoso, como cuando una lámpara te alumbra con su resplandor. No niego que estas casi enigmáticas palabras pudieron ser repetidas por nuestro Señor en ocasiones diferentes, es casi seguro. Es más difícil entenderlas en este evangelio, que parecen emparedadas dentro de un contexto ajeno y flotar sin conexión alguna. Es mejor encontrarles aplicación en Mateo, que pudieran ser una continuación, o más bien un paréntesis ilustrativo dentro del tema de las riquezas (Mt. 6:19-2

No es fácil ver para creer

Juan 20:29-31 “Jesús le dijo: Porque me has visto,  Tomás,  creíste;  bienaventurados los que no vieron,  y creyeron. Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos,  las cuales no están escritas en este libro. Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo,  el Hijo de Dios,  y para que creyendo,  tengáis vida en su nombre”.  ¿Y piensas que es fácil creer viendo? Eso se supone, pero te digo que no. Estas cosas están escritas para que por esa escritura se crea. Es cierto que Jesús dijo “creedme por las mismas obras” (Jn.14:11); pero no creyeron. Si viendo grandes milagros eso originara la fe o la aumentara, los habitantes de Corazín y Betsaida, o Capernaúm hubieran creído (Mt.11:21-23). Pero no creyeron. Y la fe que pudiera aparecer por medio de la vista es débil y defectuosa y yo no la quiero, esa clase de fe no merece ninguna alabanza de parte del Señor como la que se establece y crece igual que la del centurión

Los difíciles de convencer

Juan  20:25 "Entonces los otros discípulos le decían: ¡Hemos visto al Señor! Pero él les dijo: Si no veo en sus manos la señal de los clavos, y meto el dedo en el lugar de los clavos, y pongo la mano en su costado, no creeré". Predispuesto a no creer. No dijo: "Si hago todo eso creeré porque quiero creer, ojalá el Señor me de evidencias para creer; lucho con mi carácter para creer, batallo contra mi incredulidad y no puedo vencerla". Por más que a una persona se le den pruebas de la resurrección si de antemano ha decidido no creer no creerá, quiere seguir siendo incrédulo. Tomás no quería seguir siendo incrédulo pero es alguien difícil de convencer. No digas "yo nunca tendré fe". Solicita evidencias, búscalas y las hallarás. En muchos la incredulidad suele ser más un deseo de incredulidad que incredulidad misma; más ganas de no creer que de creer; sólo la incredulidad en los santos no tiene como raíz el deseo de sustentarla sino

Sábado solemne y domingo alegre

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(Mt. 28: 1-10; Mr. 16: 1-8; Jn. 20: 1-10); Lucas 24:1-12    " 1 El primer día de la semana, muy de mañana, vinieron al sepulcro, trayendo las especias aromáticas que habían preparado, y algunas otras mujeres con ellas. 2 Y hallaron removida la piedra del sepulcro;   3 y entrando, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. 4 Aconteció que estando ellas perplejas por esto, he aquí se pararon junto a ellas dos varones con vestiduras resplandecientes; 5 y como tuvieron temor, y bajaron el rostro a tierra, les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? 6 No está aquí, sino que ha resucitado. Acordaos de lo que os habló, cuando aún estaba en Galilea, 7 diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de hombres pecadores, y que sea crucificado, y resucite al tercer día. 8 Entonces ellas se acordaron de sus palabras, 9 y volviendo del sepulcro, dieron nuevas de todas estas cosas a los once, y a todos los demás. 10 Eran María Magdalena, y Juan

La predicación de un Jesús ubicuo

Juan 20:19-23 (Mt. 28:16-20; Mr. 16:14-18; Luc. 24:36-49) “ 19  Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros. 20  Y cuando les hubo dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y los discípulos se regocijaron viendo al Señor. 21  Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío. 22  Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo. 23  A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; y a quienes se los retuviereis, les son retenidos". No fue una visita de cortesía la que Jesús les hizo. Llegó hasta ellos para activarles el llamamiento al ministerio. El miedo que los apóstoles sentían no era por ser encarcelados sino por morir. Si algo necesitaban urgentemente, era cambiar el estado emocional que s

No cierres tus ojos sin haberte muerto

2Reyes 3:18-20 “ Y esto es cosa ligera en los ojos de Jehová; entregará también a los moabitas en vuestras manos ”. Y esto es cosa ligera a los ojos de Jehová.   Aconteció, pues, que por la mañana, cuando se ofrece el sacrificio, he aquí vinieron aguas por el camino de Edom, y la tierra se llenó de aguas” (Mr. 10:27; Luc. 1:37).  No pienses que Dios ya ha obrado lo máximo que puede hacer porque, cosas mayores verás; ninguna bendición es final, él es capaz de hacer más de lo que hizo. Tú dices "las decisiones más importantes de mi vida ya las he hecho, sólo me queda continuar cómo estoy y poseer lo que poseo, nada extraordinario me depara el futuro, he acabado mi carrera, no puedo empezar cosas mejores, no puedo exceder a mi pasado. El plan de Dios conmigo en este mundo está terminado". Te equivocas, mientras tengas fe y deseos de servir al Señor lo que has recibido es poco en relación con lo que pudieras recibir. No cierres tus ojos sin haberte muerto porque verá