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Mostrando entradas de diciembre, 2009

Spurgeon Reprendido

Nunca desesperes. Nunca dudes. Nunca pierdas la esperanza cuando las cosas parezcan difíciles. Sucedió el otro día cuando yo visitaba a un hermano que se encontraba enfermo, que me reprendió fuertemente al verme desanimado. Así me dijo, "nosotros nunca debemos izar la bandera blanca pero me parece que usted lo hace algunas veces". Entonces le pregunté a que se refería, "usted algunas veces parece estar decaído y desalentado. Observe que ahora estoy al borde de la muerte y sin embargo nada me entristece ni me da miedo". Me regocijé tanto en verlo así que le respondí, "tienes razón hermano. Repréndeme tantas veces como quieras por mí incredulidad en verdad lo merezco". "¿Por qué?", me dijo, "usted es el padre espiritual de muchos de nosotros. ¿No ha sido usted quien me ha traído a mí y a mi amigo a Cristo? Si usted se siente decaído y desanimado después de haber recibido tantas bendiciones del Señor, ust

¡Vaya parientes que algunas veces uno tiene!

Ezequiel 11: 15 "Hijo de hombre, tus hermanos, tus hermanos, los hombres de tu parentesco y toda la casa de Israel, toda ella son aquellos a quienes dijeron los moradores de Jerusalén: Alejaos de Jehová". Posiblemente se refiere a sus parientes en el sacerdocio, los que se hallaban en Jerusalén; sus hermanos naturales, los que pertenecen al sacerdocio como él, ya no son sus verdaderos hermanos sino los exilados con los que se reúne en Babilonia junto al rio Quebar. La idea es que no les haga caso y haga a los cautivos sus verdaderos hermanos. Mejor se quedarían callados y no oírlos hablar. ¿Por qué no se meten sólo en sus vidas y aconsejan a los otros? (v.2). Darían un dedo de la mano porque nos alejemos de Dios. Tal vez por eso la palabra parientes puede traducirse “redención”, no al pariente que “redime” sino al que des-redime, al que nos quisiera ver volviendo a nuestro vómito y a revolcarnos en el cieno, a los que “les parece cos

¿Acaso Jesucristo carga una metralleta?

Ezequiel 13:19 “Dando muerte a quien no debía morir y dejando con vida a quien no debía vivir”. Se le da muerte a los que deben vivir y se deja con vida a los que debieran ser condenados por sus delitos; y eso no es otra cosa que corrupción política y judicial y no niega la existencia de Dios ni de la providencia sino que afirma el deplorable estado de nuestras sociedades y muestra que cuando se violan las leyes bíblicas se violan con facilidad todas las otras. Si esos políticos y esos jueces, si esos tribunales fueran evangelizados por la Palabra y temieran a Dios, tendrían más sabiduría en sus veredictos y estarían inmunes a la corrupción de la justicia. ¿No ve que en esto como el Señor protesta?  Dan muerte al que no debe morir, el digno y dejan vivo al criminal. Dicen los incrédulos cuando contemplan esas injusticias, que Dios pudo haber impedido tal y mas cual crimen, fechoría y abuso; y Dios si lo hizo cuando mezcló su palabra en la soc

Se van de compras los domingos

Jeremías 17:19-27 “Pero sucederá que si me escucháis con atención—declara el Señor—no metiendo carga por las puertas de esta ciudad en día de reposo, y santificáis el día de reposo, sin hacer en él trabajo alguno, [25] entonces entrarán por las puertas de esta ciudad reyes y príncipes que se sienten sobre el trono de David; vendrán montados en carros y caballos, ellos y sus príncipes, los hombres de Judá y los habitantes de Jerusalén; y esta ciudad será habitada para siempre”. A primera vista parece extraño que el Señor envíe su profeta a predicar a las puertas de Jerusalén sobre la violación del día de reposo y que les prometa tanto, dado el caso en que lo guarden, como se ve en los vv. 24, 25. En comparación, lo que ellos hacían con el mercadear el sábado, es casi nada; no era más importante la observancia del sábado que el quebrantamiento de las leyes morales y otras ceremoniales. Isaías dice lo mismo

Dice que es cristiano y por eso no bebe vino

Jeremías 35:5-10; 18,19 “Bebed vino pero ellos no bebieron vino”. Estos comentarios míos no son para hacer volver al vino a quien lo dejó y que no le conviene exponerse otra vez a la tentación sino sólo una pequeña defensa a la Sola Scriptura en materia de fe. Recab concibió un estilo de vida para su familia y ella lo siguió al pie de la letra. Fíjate que los mandamientos que le dio no invalidaban los de Dios, que no bebieran vino, sino para que según él, fuera de provecho para vivir muchos años, muy apropiados para la longevidad. No eran mandamientos religiosos sino apropiados para la familia, una filosofía para la vida. Por la obediencia de los recabitas a las enseñanzas de los padres, el Señor les hizo la promesa que siempre alguno de ellos estaría en su presencia. Esas son las tradiciones familiares que no hay que romper porque no afectan el seguir a Dios (Ef. 6:1-3); sin embargo, cuando vinieron a conocer al Señor aprendieron que esas cos

Atrévete… a ser un hombre de una sola mujer

Jeremías 30: 21, 22 "De ella saldrá su príncipe, de en medio de ella saldrá su señoreador".  También dice “¿quién se atreve arriesgar su vida?”. El que se atrevió a acercarse al Señor llegó a ser su líder y señor de su pueblo porque él lo hizo así; un tipo de David, o del Hijo de David, el Cristo. Eran tiempos difíciles, de mucho desencanto y falta de fe; y había que atreverse a acercarse al Señor; no se miraba bien que alguien lo hiciera, la religión de Jehová no era apreciada ni bien vista. Atrévete a acercarte al Señor, desafíate a ti mismo, empújate a hacerlo, ten fe como un reto a los demás y por tu fe, como Noé, condena al mundo (He. 11:7); desafía a los incrédulos a creer,  a los perversos muéstrale que ser santo es posible, a los violentos que ser pacífico es fortaleza, desafíalos con tu fidelidad matrimonial, enséñales a ser hombres de una sola mujer, desafíalos con tu virginidad hasta el matrimonio, desafíalos a ser amable

Ojalá el infierno fuera sólo una metáfora

Jeremías 28:1-9 “Y el profeta Jeremías dijo amén, así lo haga Jehová” . Qué más hubiera querido Jeremías que las palabras de Hananías hubieran salido de la boca de Dios; dijo un amén con todo su corazón suponiendo que lo hubieran sido, deseando que fueran así aunque eso fuera contrario a lo que Dios le había enseñado, a lo que formaba parte de su doctrina por años, aunque a los ojos del pueblo él hubiera resultado estar equivocado. Pero no era así, no pudo decir amén como quiso, estaba equivocado Hananías. Lo mismo nos pasa a nosotros los ministros del evangelio que nos atenemos al Nuevo Testamento y predicamos la fe llamada ortodoxa, la que han creído Pablo, Agustín, Calvino y otros; revisamos como Jeremías las palabras de los profetas modernos por lo que aprendimos de los antiguos y hallamos que lo que ellos enseñan ahora no coincide ni con lo que enseñamos ni con lo que hemos aprendido de los maestros de la antigüedad. Quisiéramos deci

La falta de vergüenza vende

Jeremías 13:26 “Levantaré sus faldas para que se vea su vergüenza”. Cuando Dios creó al hombre y a la mujer conforme a su semejanza les dio honor y gloria, y cuando las perdieron por su pecado se sintieron culpables y avergonzados y se hicieron con hojas de higuera taparrabos. Como sabían que habían hecho mal se sintieron culpables. La culpa y la vergüenza son naturales y la cantidad de ellas depende de que sepa lo que es bueno y lo que es malo. Mientras el concepto del bien y del mal exista, la culpa y la vergüenza aparecerán. Si el concepto de pecado se elimina con él se van la culpa y la vergüenza. Las dos se pierden. El origen de la vergüenza   es simultáneo con el origen del pecado y con la violación de la ley de Dios. Los sicólogos y educadores modernos están ayudando a borrar la diferencia entre el bien y el mal haciéndole creer a la gente que es sólo un punto de vista, lo mismo que la verdad y la mentira, o sea un asunto personal, y lo que es verdad y mentira o bien

¿Creciendo iglesias con tránsfugas?

Jeremías 11:6 “Proclama en las calles de Jerusalén” . Proclama la Palabra de Dios no sólo en la sinagoga sino en los lugares públicos donde hay gente que no guarda la ley, donde se hallan los comerciantes y clientes que no tienen tiempo ni modo de saber lo que dice Dios, lleva el evangelio a las calles de la ciudad donde se halla la gente ocupada y desinteresada que no dice siquiera “si Dios quiere traficaremos y ganaremos” o haremos esto y aquello porque Dios “no pinta” nada dentro de sus intereses. ¿No dice la Escritura que nadie busca a Dios? Entonces hay que buscarlos a ellos, Dios tiene que buscarlos, es decir esa es nuestra misión. Las calles de la muy culta y comercial Atenas estaban llenas de altares y el pueblo tenía a la mano alguno para invocar de repente y elevar el clamar al dios de su preferencia, menos el altar del “Dios no conocido” (Hch. 17:23). El pecado no sólo se halla en las recámaras de los aposentos sino en las calles m

Saber y enseñar sin creer

Jeremías 2:6-8 “Los sacerdotes no dijeron ¿dónde está Jehová? y los que tenían la ley no me conocieron”. Desde tiempo de Jeremías hasta Cristo y desde Cristo hasta ahora siempre ha habido teólogos inconversos, agnósticos, liberales y ahora postmodernistas, cuyos escritos y trabajos bíblicos reflejan la incredulidad y escepticismo que hay en sus corazones, y muestran que todavía no han podido llegar a creer todo el consejo de Dios. Conocen la Biblia pero no al Dios de la Biblia; él les continúa estando lejos y no se deja aprehender por ellos. Claro, no es de todos la fe y la Biblia no se cree simplemente leyéndola porque es una misericordia Suya otorgar la fe a los que la estudian. Si como literatura religiosa la información suministrara fe, como un ejercicio mental y de modo natural, no haría falta el Espíritu Santo para hallarla, y estuviera al alcance de todos, y eso no es cierto porque es un privilegio creer, otorgado a algunos. Cuando Cris

El leopardo y el etíope

Jeremías 13: 23 “¿Mudará el etíope su piel y el leopardo sus manchas?”.  Estas palabras son bien del profeta o del mismo Dios. Si son del profeta sabe que lucha espiritualmente contra un imposible, que su ministerio se quedará sin el fruto práctico deseado porque ellos no podrán cambiarse el color de la piel ni arrancarse las manchas del corazón. Si son dichas por Dios como el versículo siguiente sugiere, es entonces una afirmación teológica, una declaración doctrinal . La enseñanza es, que el hombre no puede obrar su propia salvación.   El hombre no puede por sí mismo conseguir cambiar ante Dios. No puede hacer nada por sí mismo para conseguir méritos para recibir el perdón y la vida eterna. El arrepentimiento y la fe son dones que Dios le da y sólo tiene que recibirlo porque de otro modo no los consigue. Las buenas obras para ganarse la vida eterna están excluidas. Es como si Dios les dijera: “Ustedes no cambian, ni pueden cambiar por ustedes mismos, por naturaleza son inc