Atrévete… a ser un hombre de una sola mujer


Jeremías 30: 21, 22
"De ella saldrá su príncipe, de en medio de ella saldrá su señoreador".  También dice “¿quién se atreve arriesgar su vida?”.


El que se atrevió a acercarse al Señor llegó a ser su líder y señor de su pueblo porque él lo hizo así; un tipo de David, o del Hijo de David, el Cristo. Eran tiempos difíciles, de mucho desencanto y falta de fe; y había que atreverse a acercarse al Señor; no se miraba bien que alguien lo hiciera, la religión de Jehová no era apreciada ni bien vista.
Atrévete a acercarte al Señor, desafíate a ti mismo, empújate a hacerlo, ten fe como un reto a los demás y por tu fe, como Noé, condena al mundo (He. 11:7); desafía a los incrédulos a creer,  a los perversos muéstrale que ser santo es posible, a los violentos que ser pacífico es fortaleza, desafíalos con tu fidelidad matrimonial, enséñales a ser hombres de una sola mujer, desafíalos con tu virginidad hasta el matrimonio, desafíalos a ser amables, a perdonar, a olvidar, oblígalos a reconocer que la marihuana y la cocaína no se hicieron para ti, desafíalos con sobriedad, entereza, con tu vida de oración, con tu gozo y paz en el Espíritu Santo, amando la Biblia, adorando a Dios en los cultos, con tu sostén económico a la obra de Dios. Atrévete a acercarte a Dios cuando te andan gritando que no lo hagas, tapa tus oídos y sigue aunque, como en los días de Juan el Bautista, el Reino de los cielos sea sólo de los valientes y ellos lo arrebaten (Mt. 11:12).

Comentarios

  1. Dios te bendiga hermano Humberto.Quiero pedir perdon a Dios por tantos que como yo se benefician de entradas tan buenas como esta y ni siguiera te agradecemos por hacer un trabajo SOLI DEO GLORIA!
    Una ves mas Dios te bendiga amado hermano!
    Josbel Perez.

    ResponderEliminar
  2. Josbel.
    Me he alegrado, y tomado aliento, como Bernabé cuando llegó a Antioquía y vio la gracia de Dios. Recibo tus palabras “como el agua fría al alma sedienta, así son las buenas nuevas de lejanas tierras” (Pro. 25:25); con gratitud al Señor por tu comentario y aunque fueras tú nada más a quien le hace bien, lo seguiría haciendo para tu edificación y como hermosamente has dicho “para gloria de Dios”.

    ResponderEliminar
  3. Amén hermano. Así debe ser. Si Cristo es nuestro Señor, nuestro Rey, Él debe tener el control absoluto de nuestra vida, y dicho señorío debe llevarnos a darlo todo por Él. Las personas dentro y fuera de la iglesia deben el poder de Cristo, al hacer de nosotros nuevas personas, rendidas a su voluntad, en cualquier área de nuestra vida. Como escribiera Pablo: "Porque ninguno de nosotros vive para sí... Pues si vivimos, para el Señor vivimos..." Como usted escribe en esta entrada, atrevámonos a vivir para hacer la voluntad del Señor, para que su Nombre sea santificado.

    ResponderEliminar
  4. José, tienes razón, si vivimos para el Señor vivimos y si morimos del Señor somos. Viene a colación el título de un libro de David Wells, El coraje de Ser Protestante; es eso apropiado hoy, el coraje para no ser post modernista, para ser enemigo del mundo y amigo de Dios, para no pedirle permiso a la sociedad para creer, vivir como un desafío nuestra fe, para tener nervios para evangelizar, para tener el coraje de disentir, vivir doctrinalmente y como dijo José Ingeniero, ser rebeldes a la mediocridad.
    Mis saludos y afectos cristianos,

    ResponderEliminar
  5. Mas bendito sea El Señor, Padre de Nuestro Señor Jesucristo, quien nos dota de fuerzas, para entesar el arco de bronce, fuerzas para permanecer firme en La Gracia del Salvador... en medio de éstas penumbras... donde la sociedad se vuelve cada vez más "humana" y disfrazan la verdad del evangelio, con una comodidad personal... donde el "bien común" no es la obediencia a Dios, sino el dejarle a cada quien ser "su propio dios"... Y gracias a Dios, porque a pesar de nosotros, de nuestras faltas, errores y rebeliones, se mantiene fiel... sabiendo cómo éramos, no dudó en derramar de Su Gracia sobre nuestras vidas, y envió Al Bendito para rescatarnos... Gracias Al Señor... Sus fuerzas son Eternas y procuramos cada día corresponderle...

    Bendiciones eternas, amado hermano Humberto. :D

    ResponderEliminar
  6. Oh, sí, hermano Huerta, por gracia somos lo que somos y perseveramos, ¡qué milagro!, porque ella “es suficiente” que nos concede salirnos de nosotros mismos y reposar en la comunión de su gracia donde “somos más que vencedores”. Bendito seas.

    ResponderEliminar
  7. Muy bonitos tus comentarios PASTOR. Cuando sali de Cuba, pensaba que las mejores frutas del mundo eran de alla, las mejores playas tambien, el mejor clima, la mejor cultura, etc. Despues de vivir en New York, junto a personas de diferentes paises, entendi, me convenci, que estaba muy lejos de la verdad, conoci personas mas inteligentes y mejores que yo, comi frutas de otros paises , tan sabrosas como las nuestras, me he banado en playas saladas como las de Cuba,y azules como el cielo, he aprendido costumbres de otras culturas que son mejores que las que traje, de manera, que el exilio, nos ha enriquecido muchisimo, en el exilio he aprendido a observar la Naturaleza, y he visto con mucha claridad, el amor de DIOS con nosotros,he conocido personas tan buenas , que me inspiran en DIOS, he conocido la bondad sin limites de personas de otros paises, la comida peruana, o mejicana ( mi favorita ) he oido mas de DIOS que en ninguna otra parte del mundo , he visto como el cielo y las nubes que pasan por Cuba, ya pasaron primero por otros paises, por todo eso, MUCHAS GRACIAS a JEHOVA, hoy tengo ojos que observan, oidos que escuchan y boca que lo honra, solo necesito que mi corazon lo ame mas, y mi mente se limpie para que el viva en ella.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Hiel de Betel, mal padre

Ahuyenta los pájaros y las aves de mal agüero

El altar de tierra