Desafío del ateísmo moderno

Albert Mohler es el presidente del Seminario Teológico Bautista del Sur. Si le interesa conocer más acerca de él  esta es la dirección de su página  http://www.albertmohler.com/. Ha escrito un libro que pudiera ser titulado Ateísmo, Confrontado, o una alternativa. En ese libro afirma que solamente el 2% de los americanos se confiesan ateos. Dice que la palabra ateísmo no existía en el diccionario durante la Edad Media (pag. 17). En su análisis del surgimiento y popularización del nuevo ateísmo, en vigor dentro de la élite intelectual moderna se encuentra su predecesor Nietzche, quien afirmaba con vigor contra el cristianismo diciendo que era el peor enemigo del progreso. Este filósofo alemán expresa en su literatura antirreligiosa un profundo odio hacia Dios (Pag. 22), y fue quien acuñó la popular y quimérica frase de la supuesta "muerte de Dios", no como un suceso histórico sino con el deseo de matarlo él mismo (pag. 20).

Según este hombre el futuro del cristianismo es negro, y más tarde o temprano desaparecerá de la faz de la tierra, y con esa humana profecía describe con detalles tristes la desaparición de nuestro fundamento de fe. Por supuesto que se trata de un autor que desconoce el poder del Espíritu Santo, y que lo que pronostica nunca ocurrirá. Dios no morirá. Nuestro Libro Sagrado lo que predice es la quema del mundo cuando los elementos ardiendo se fundan, con todos sus adelantos, pero jamás Cristo que su única esperanza (pag. 28).

Es cierto que esta es una sociedad secularizada y que avanza en ese sentido, y que pudiera triunfar sobre un par de generaciones como lo hizo el marxismo y el ateísmo en la disuelta Unión Soviética y en proceso de descalabro. Pero al fin esa ideología se murió en todos los países que se hallaban bajo la égida de la hoz y el martillo ha resurgido la fe y la religión se halla más avivada que nunca. El triunfo de las ideas anti cristianas es temporal, y 2000 año de ataques humanos y diabólicos contra las doctrinas de Jesucristo no las han sepultado (página 32).

Como este nuevo ateísmo surge en la universidad y dentro de las acaloradas mentes de filósofos y alumnos de teología liberal, se recomienda fuertemente por parte de la ortodoxia cristiana y de los pensadores de la antigua teología que se enseñe a los ministros y maestros de las iglesias a pensar fuertemente en su contexto social, y enfrentarlo porque nada pueden ellos contra la verdad y nosotros lo podemos todos por la verdad.

Un peligro o mejor dicho un engaño diabólico de esta época es la búsqueda del éxito por parte de los líderes religiosos que piensan que la mejor medida para acuñar el triunfo es el conteo, y mientras mayor sea el número de profesiones y de asistentes a las reuniones, la gloria, la posición  y el honor son mayores, y con pie firme buscan así la fama. Todo eso se hace por engaño diabólico, que para atraer la sociedad dentro de la iglesia se sacrifica la doctrina, y tal engaño y osadía significará a largo plazo el debilitamiento del reino de Dios, por la ausencia de pensamientos sólidos en el púlpito y en la literatura que se publica para las iglesias.

El nuevo ateísmo tiene que ser confrontado con grandes letras, como escribía el apóstol Pablo, con pensamientos de concreto donde cada palabra pese una libra. Mohler dice que en la Edad Media no existían los ateos porque no había otra explicación del origen del mundo que no fuera por medio de una divina creación, pero que ya ese no es el caso y los ateos tienen como compañeros a Darwin y la teoría de la evolución.

Es un reto ese nuevo Goliat que amenaza a los escuadrones de Israel, y que hace necesario jóvenes y adultos como David que se le enfrenten con coraje y apuntándole al cerebro de los incrédulos y agnósticos filisteos claven en sus pensamientos las piedras de verdades con las cuales se ha echado el fundamento de los apóstoles y profetas, y dejen tendido en el suelo de la historia, no el cadáver de Dios sino del ateísmo.