No saquen a Jesús de Corazín y Betsaida
Mateo 11: 20-24
"Entonces comenzó a
reconvenir a las ciudades en las cuales había hecho muchos de sus
milagros".
Este texto tiene muchas
cosas que se podrían comentar pero para bendición de los obreros que tiene el
Señor en ciudades y países que parece que se pierde el tiempo y el dinero
tratándolos de evangelizar, voy a señalar una, la que tiene que ver con la
comparación que él hizo entre Corazín y Betsaida y Tiro y Sidón, diciendo que
si en las dos últimas se hubieran hecho los milagros que se hicieron en las dos
primeras, los apóstoles que estuvieran allí predicando hubieran tenido un éxito
formidable viendo a la gente llorar por sus pecados mientras que en ellas no
pasó así. Las poderosas señales de Dios sirvieron para nada.
Y surge una pregunta que
es obvia, si el Señor sabía que su ministerio y el de sus discípulos hubieran
tenido más éxito en Tiro y Sidón, como ocurrió (Hch. 21: 3-6), ¿por qué perdía
el tiempo entre aquellos otros empedernidos? ¿No era más “inteligente” sacudir
el polvo de los pies y marcharse al otro sitio? El Señor no lo hizo porque
aunque es el Salvador “mayormente de los que creen”, también se ofrece como el
Salvador a todos los hombres. Amaba a Corazín y Betsaida como amaba a Jerusalén
y lloró sobre ella no porque él no tuviera éxito sino porque sabía el juicio
que vendría sobre ella. El Señor mostró una actitud de constancia y
esperanza a sus discípulos para que trabajaran no sólo en lugares fáciles
sino en los difíciles donde las puertas están totalmente cerradas a la
salvación, no poniéndose metas demasiado altas que nunca se podrán alcanzar
sino otras más humildes, en la consideración que el valor espiritual de unos
pocos es superior a todo el oro del mundo y el futuro es de Dios como lo
demostró el derrumbe del muro de Berlín y la ruptura de la “cortina de hierro”.
De Betsaida salieron los
apóstoles Andrés y Pedro y sus familias (Jn. 1:44), y por esos pocos se
quedó haciéndoles bienes a todos. Aunque en apariencia la proporción de fruto
recogido no justificara la gracia, el tiempo y el dinero invertido, por esos poquísimos
continuó entre ellos esperando la conversión del último de sus elegidos.
El valor de unas cuantas
almas amerita lo que se gaste para salvarlas. Si seguimos la regla del menor
esfuerzo y le llevamos el evangelio sólo a las ciudades y países que lo reciben
prontamente, entonces podemos dejar a un lado el Medio y Lejano Oriente y todos
los países árabes de África donde los cristianos son perseguidos, encarcelados
y muertos por los musulmanes. Occidente no es sólo nuestro campo misionero sino
el mundo.
Vale la pena continuar
enviando dinero a esos lugares y sosteniendo doctores misioneros, enfermeras
misioneras, y haciendo milagros con los dólares que se les envían, aunque
pudiera parecer por los informes que llegan, que jamás se vayan arrepentir y
que insistir no es inteligente ni una buena política económica y es
perder el dinero, además que el castigo por rechazar el evangelio, discriminar
y perseguir a los cristianos, justifique sacar los misioneros de allí,
quitarles toda la ayuda y abandonarlos. Pero así no pensaba Jesús con sus
escasos recursos económicos mientras paseaba su mirada por Betsaida, Tiro y
Sidón.
Es cierto, tiene toda la razón.
ResponderEliminarSin embargo, y tristemente lo digo, hay lugares en donde la congregación tiene pocas personas, y luego de un tiempo sin "fruto abundante" sacan al pastor y cierran la congregacíón, dejando a la gente sin lugar de reunión.
Pero Gloria a Dios por aquellos pastores verdaderos que aman el rebaño y que son capaces de dejarlo todo por guiar a esas ovejas a la verdad.
Dios le guarde pastor.
Un abrazo
Reformado, no dudo de lo que hayas visto porque ejemplos abundan. Se le quiebra el corazón a un buen pastor cuando martillando y clavando todo el santo año, encanece como un heroico Noé sin lograr reunir muchos más que su familia alrededor suyo para hablarles la palabra de Dios. Le duele recibir su salario sin poder presentar a los que los sostienen, un ramillete de almas ganadas, y por esa razón le piden la renuncia.
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