Si encuentra el milenio, alguien lo puso
Isaías 11:1-9
“El lobo morará con el cordero, el leoncillo y
al animal doméstico andarán juntos y un niño los conducirá; el león como el
buey comerá paja”.
Y a eso le siguen otros trazos del dibujo del
reino de la gracia de Dios en Jesucristo. Un penoso defecto que tienen las
exposiciones premilenarias es que al usar literalismo, encierran en el futuro
todo el texto impidiéndole los beneficios que éste daría si se usa la forma analógica,
de dos cosas distintas, o simbólica de exposición, refiriéndola al reino de la
gracia del Mesías, esto es Jesucristo. Una de las principales reglas de la
hermenéutica es comenzar a pensar literalmente en un texto antes de aplicarle
la regla del simbolismo. De acuerdo. Pero hay textos, como las parábolas, las
visiones, los sueños, que tienen que ser interpretados de modo figurado,
simbólico o análogo. Por ejemplo, cuando Jesús dijo “yo soy el pan que
descendió del cielo” ¿eso es literal o figurado? Obvio que es una analogía.
Cuando dijo “este es mi cuerpo que por vosotros es partido” ¿el pan que tenía
en los dedos era su cuerpo o simbolizaba su cuerpo? La respuesta es obvia. No
hay transustanciación. Cuando dijo “vendré como ladrón en la noche” ¿es un
ladrón que entra por las ventanas de sus elegidos? Seguro que no.
Lo mismo pasa con ese texto en Isaías. ¿Dónde está el
milenio ahí para que se diga que eso pasará en ese período? Para hallarlo ahí
tienen que ponerlo. Pero si usted insiste que habrá un período de mil años
literales sobre la tierra donde Jesús reinará por un lado y el mundo
deshaciéndose en impiedades por el otro, sustituiría a la iglesia cristiana de
todo el beneficio espiritual que el pasaje contiene por el quimérico entusiasmo
de una vaporosa especulación. Aquí no va un amén. Si pone a un lado las
modernas especulaciones milenarias del texto; si desiste de colocar una fecha
para los eventos, si lo interpreta como el gobierno espiritual de
Cristo, por su palabra (v.4), por su conocimiento (v.9), le hará
mucho bien. Un reino de justicia donde se acabará la enemistad entre las
criaturas, brutas e inteligentes, y se llevarán bien sin morderse y consumirse
recíprocamente, donde el león será tan manso como Ashlam, como una mascota
doméstica con el cual un crío de cuna puede jugar; y donde la serpiente ya ha
vaciado para siempre de su lengua y colmillos su veneno que no se clavarán
jamás en las espaldas de los ausentes.
Ya que las fieras entraron al arca sin comerse a Noé y otras
se echaron junto a Jesús en el desierto (Mr. 1:13), supongo que en “los cielos
nuevos y tierra nueva” donde more la justicia sucederá lo mismo, pero no dentro
de un período de 1000 literales años, que son simbólicos. Son analogismos,
señores, sobre el reino eterno y la iglesia triunfante donde la gracia está
entronada, donde Jesucristo reconcilia a los hombres, donde las fieras, los
hombres-bestias, con los cuales luchó Pablo en Éfeso, son transformadas
(regeneradas), y cambian hasta sus hábitos genéticos-biológicos; en donde todos
comen el mismo maná espiritual y beben de la misma agua que brota de la Roca
que es Cristo. ¡Oh Señor, vénganos tu reino!
Excelente articulo hermano.
ResponderEliminarDe verdad que hay cosas en la Bíblia que solo son literales.
Bendiciones!
Kquijada, es bueno que te haya interesado el artículo. Bendiciones.
ResponderEliminar¡Sigh!(suspiro) ¡Tengo tanto por aprender!!!
ResponderEliminarSaludos.
Hola pastor, que buena entrada...
ResponderEliminarAntes creía en el milenio y en el rapto, pero el Señor es tan misericordioso, que nos revela Su Verdad.
Es mucho mejor tener la perspectiva correcta de la profecía bíblica porque uno vive mejor en cuanto a la adoración a Dios en Espíritu y en Verdad.
¡Vénganos Tu Reino!
Me gustan mucho sus entradas, Dios lo bendiga.
Viviana, sigues progresando en teologia. Te superas. Bendiciones.
ResponderEliminar