Espectáculos religiosos
1Reyes 18.24
“El que respondiere ése sea Dios”.
¿Qué te parece este desafío? Elías corrió un riesgo grande, porque el diablo pudo haber respondido a las oraciones de los paganos, había colocado la decisión de la contienda con los profetas de Baal sobre el tapete de un debate milagroso; si había un milagro ese sería “el Dios”. Janes y Jambre habían resistido a Moisés en Egipto haciendo milagros idénticos a los que hizo Jehová por medio de Moisés; del mismo modo ahora podía haber sucedido, que los profetas de Baal hicieran señales y fuego descendiera del cielo (Ver Apc 13.12,13). Yo no sé hasta qué punto todo esto favoreció a la religión verdadera ni me atrevo a juzgar un procedimiento que Dios bendijo, pero hay otro modo de comprobar quién es realmente Dios; por ejemplo, remitiendo la audiencia a que leyera las crónicas de Israel, donde abundaban muchos casos y Dios se revelaba como el único y la providencia es innegable.
No se debe decidir la verdad por un milagro. Al pueblo le pareció bien lo que Elías propuso, pero no era lo mejor. Nutre tu fe no de apariciones espectaculares, de testimonios sobresalientes y ajenos, sino de la meditación de la Palabra del Señor y la reflexión de la intervención Suya en tu propia historia. ¿No dice Jesús que muchos que no viven conforme a la voluntad de Dios pueden hacer milagros engañosos? (Mt 7.21-24).
La naturaleza, que llamamos creación, te dice indisputablemente que hay un Creador, un Alguien, y el convencimiento de ello te llega por platicar con ese Alguien, por verterles tus dudas y pedirle que por favor te las haga desaparecer, y verás entonces que creerás por un milagro, el milagro de la fe, alcanzado no como espectador de un fuego venido desde las nubes sino como un participante de la naturaleza divina, por medio de un contacto y no por una deducción ni un espectáculo religioso.
¡Wow,hermano! He estado meditando sobre la oración, y había visto sobre Elías y yo pensaba: ¡ups! yo nunca haría eso, porque qué tal si lo hacen los otros. Ja,ja,ja. Al ver escrito lo que pensaba, mi corazón se confortó, pero me hizo pensar más al seguir leyendo, y me he dado cuenta,que yo he visto milagros en mi vida, no una mera deducción o espectáculo religioso. Le doy gracias a Dios que a través de estos milagros de la fe, Dios me ha concedido que pueda permanecer más cerquita de Él. No como lo debiera hacer, esto me hace llorar, pero mi querido hermano, ha confortado mi corazón y me siento con ánimo para seguir adelante.
ResponderEliminarGracias por este excelente post. ¡Qué bueno que vine!
El Señor le continúe bendiciendo.
Sí, Isa, lo creo que el Señor haya hecho milagros en tu vida que confirman su verdad, su amor por ti, y su providencia. Gracias por tu experiencia,
ResponderEliminarPastor, disculpe que haga un alcance a su comentario. En la superficie me parece bien lo que escribe, pero creo que Dios bendijo el desafío que lanzó Elías por ser una "profecía" del sacrificio de Cristo.
ResponderEliminarEl animal sacrificado, el agua y el fuego que descendió del cielo, fue una muestra de lo que el Dios verdadero haría mas tarde con Su Hijo, quien estaría bajo el fuego de la ira de Dios.
Ese elemento profético es lo que aseguraba que el Dios verdadero, y no el diablo, se mostraría aquel día para avergonzar a los hipócritas.
Con todo el respeto que me merece, le dirijo estas palabras.
Bendiciones.
Viviana Véjar H.
Viviana, gracias por perfeccionar mi comentario histórico y darle esa extensión profética considerando el milagro como una analogía que puede ser estirada desde ese contexto hasta la muerte de nuestro Señor y como la razón básica para humillar a los mentirosos profetas de Baal. Seguro será de provecho para otros lectores. Y gracias por tu amabilidad de leerme.
ResponderEliminarPastor, siempre lo leo y lo recomiendo, porque sus entradas son muy inspiradoras.
ResponderEliminarMuchas Bendiciones.
Dios te bendiga, estimado hermano. En primer lugar debo mencionar que estoy de acuerdo con el sentido o propósito de la reflexión: Dios no nos ha llamado a hacer alardes de fe, comprometiendo Su Gloria y Honra a nuestro antojo. Sin embargo deseo hacer las siguientes observaciones de forma respetuosa, más tomando en cuenta que no es mi intención contender o polemizar.
ResponderEliminarEn la interpretación que se le puede hacer al relato del pasaje del capítulo 18 del primer libro de Reyes que tomas como referencia, debemos ir primeramente a observar que tanto antes de la sequía, capítulo 17, como en el 18 que Elías no hizo nada sino era por orden o Palabra de Jehová, de hecho el capitulo 18 inicia "Pasados muchos días, vino palabra de Jehová a Elías en el tercer año, diciendo: Ve, muéstrate a Acab, y yo haré llover sobre la faz de la tierra." Es decir, no creo que Elías haya tomado ningún riesgo ya que era Dios quién lo enviaba, al igual que hizo con Moisés cuando le ordeno que se presentará ante Faraón, por cierto, es de hacer notar que a partir de la plaga de piojos (Ex8:18) los hechiceros ya no pudieron replicar los prodigios que Dios hacía a través de su siervo Moisés. En conclusión, si Dios es quién se encuentra ejerciendo su voluntad, entonces no hay que temer, ya que el diablo no podrá superar ni interrumpir la obra que vaya a realizarse, como mencioné no creo que Elías haya tomado un riesgo puesto que el cumplía lo que Dios le ordenó hacer, por eso estaba seguro del resultado y hasta se burló de los sacerdotes de baal ya que sabía que este dios no iba a poder responder. En cuanto al método utilizado, la ley existía y los israelitas tenían testimonio de ella, sin embargo habían sido seducidos por el poder de las tinieblas ejercido a través de jezabel y acab y sus falso prodigios, por lo que era necesario cerrar la manifestación del poder de Dios, al evidenciar que así como quitó la lluvia era capaz de devolverla, sirviendo de testimonio de quién era el verdadero Dios. Por supuesto estoy de acuerdo contigo en cuanto que un milagro no puede servir de base a una verdad o decidirla, puede confirmar por ej el poder de Dios al sanar a una persona, pero no puede utilizarse para demostrar su condición espiritual. Bueno, pido disculpas por lo extenso pero no quería que quedara algún punto sin tocar. Que nuestro Señor Jesucristo continue derramando bendiciones sobre tu vida, estimado hno. Soli Deo Gloria.
Ion316.
ResponderEliminarCaptaste bien mi intención en la aplicación del pasaje y tu adición consistió en asegurar que el desafío de Elías a los profetas de Baal fue por orden de Jehová y por eso estaba tan seguro de los resultados. Tal vez fue así por una orden expresa del Señor, la Suprema inteligencia, o una brillante y espiritual idea del mismo Elías para la restitución del culto a Jehová, de la religión verdadera, más allá de ofrecer una prueba de quién existe y quién no. Lo que escribí lo hice con el mismo temor que tenía Isa, que el diablo pudiera meterse en el asunto y hacer lo mismo. Estoy seguro que Dios “aprobó” lo que hizo Elías y el “riesgoso” método fue bendecido, no para recomendarlo para dirimir una disputa entre agnósticos y creyentes, entre politeísmo y monoteísmo, no para usarlo como evidencia cristiana sobre la existencia del Dios invisible, sino porque el método tenía como fundamento la reactivación de la historicidad teológica de Israel puesto que sobre el derrumbado y viejo altar de Jehová se realizó (v.30), y el fuego que vino del cielo fue una “repetición” del antiguo fuego que caía sobre los sacrificios cuando se practicaba el culto únicamente a Jehová (Lev 9:24; Jue 6:21). Así interpreté en mi libro sobre Apocalipsis 11 donde el judaísmo, representado por Moisés y Elías, es reactivado o resucitado. Aquí pudiera haber sido como dijo Viviana, que Dios pensaba en el sacrificio de Cristo, pudiera ser como tú dices que Dios le dijo “haz esto” y fue lo hizo, pero como mi mente y mi fe son tan frágiles, prefiero sentarme más seguro sobre una de las piedras abandonadas del antiguo altar del Señor, sin decir que ustedes están equivocados. Cuestión de preferencia ¿no? No desecho tu comentario, está muy bien pensado, inteligente y es amoroso.
Voy a insertar, como un regalo para ti, una nota que ya tenía hecha a 18:30.
“Y reparó el altar de Jehová que había sido derribado”.
Quizás edificado por piadosos judíos desde la división del reino, antes de la construcción del templo cuando el pueblo se había hecho muchos y Acab destruyó (3.2; 19.10). No edificó uno nuevo sino el viejo altar de Jehová donde santos antes que él habían ofrecido sacrificios. Eso es una señal de reforma, no se trata de inventar uno nuevo, ni siquiera para el Dios único sino usar el que ya fue construido en la antigüedad y ha pasado por una etapa de menosprecio, abandono y ridículo; poner en orden las viejas doctrinas, desempolvarlas y colocarlas en el sitio que ellas tuvieron cuando el culto al Señor estaba en su apogeo. Estoy pensando en lo que se conoce como “doctrinas de la gracia”, ese viejo altar al que aquel Elías llamado Martín Lutero o Juan Calvino le hicieron una magnífica “reparación”.
* he usado "" en lugar de italicas o bastardillas para el énfasis porque no se como dentro de este cuadro se hace eso. .. como?
Ahh, no había reparado en el pasaje de Levítico 9. Claro, podría ser por eso, pero de todas maneras, finalmente, las sombras levíticas y del culto terrenal, eran una muestra de nuestro sumosacerdote celestial.
ResponderEliminarBendiciones Pastor.
Viviana, se acercaron nuestros comentarios. Que Dios te bendiga.
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