Aquí y no allá es donde debemos estar


Génesis 48:9
“Y José respondió a su padre: Son mis hijos, los que Dios me ha dado aquí”.

Son los hijos dados por Dios y tenía razón porque nuestros hijos son un don de Dios; quiso decirle, como padre orgulloso de sus dos hijo “míralos padre mío ¿no son bellos?”, y después le pediría a Efraín y Manasés que le dieran un beso al abuelo. Y el viejo no sacó del bolsillo una moneda para cada uno sino una espléndida bendición.

Note que José le dice a Jacob aquí no porque tuviera otros hijos regados por el mundo sino porque aquí quiere decir aquí donde fui vendido como esclavo, aquí donde llegué con tan malos recuerdos, aquí donde he estado preso, aquí donde estuve a punto de cometer adulterio, aquí donde Dios me ha hablado muchas veces, aquí donde he prosperado, aquí y no allá es donde yo debía estar para ser de bendición a mi pueblo y al mundo. Aquí no me arrepiento de haber venido a pesar de todo porque aquí me trajo la providencia.

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