La cosa es distinta con Jehová, ¡no se equivoquen!


Isaías 37: 10-13

“No te engañe tu Dios en quien tú confías…tú oíste lo que han hecho los reyes de Asiria a todas las tierras que las destruyeron; y ¿escaparás tú?”.


Ezequías le respondió bien. ¿Crees que te voy hacer caso y creer que mi Dios me miente? ¿Qué necesidad tiene él para hacerlo? Estás loco, “sea Dios veraz y todo hombre mentiroso”. A ti Dios no te conoce pero a mí sí. Sabe quién soy y que vivo en la calle “llamada Derecha”. Ahora no sé por dónde voy a escapar porque me tienes todas las salidas bloqueadas, pero el Señor abrirá y nadie podrá cerrar. Escaparé porque el Dios en quien confío es distinto, no es un dios local como el de ustedes, es infinito. Mi fe es distinta porque está puesta no en mis méritos o valores sino en su gracia y misericordia, y sin fe, se los digo yo, es imposible agradar a Dios. Además yo y mi pueblo somos distintos a ustedes y sus dioses; somos nuevas criaturas, justificados, redimidos por la sangre de Jesucristo, y con una esperanza que como ancla está agarrada en la gloria. Ustedes son hombres viejos, nosotros hombres nuevos creados conforme a la verdad.

¿Podrán vencernos, contra tanta gracia acumulada? Están dando “coces contra el aguijón”, y persiguiendo los cristianos persigan a Cristo (Hch 9: 3-5); y “cuidado no sean hallados luchando contra Dios” (Hch. 5:39). El que a nosotros nos persigue “a Dios persigue”. El Dios en quien confío ya me ha oído otras veces; sé que tiene oídos y responde la oración de fe pero los dioses de ustedes están sordos, son ídolos, por eso espero escapar de tu ira y de la ira venidera.

Yo sé de lo que tengo que huir pero no es de ustedes. Cometen un error teológico, porque no es lo mismo combatir a religiones paganas que combatir mi cristianismo. Mejor fuera que leyeran la historia de mi pueblo o religiones comparadas y se darán cuenta que aquellas son mitos, leyendas, pero el Libro de nuestra religión son los hechos poderosos de Dios. Mi Dios “no puede negarse a sí mismo”, “es imposible que mienta”, y en más de medio siglo que tengo de vida (que es mucho decir), nunca me ha engañado.

Secularícense si quieren, maten los dioses y las culturas de otros pueblos, déjenlos sin divinidades, quítenles el más allá, defórmenles lo autóctono y corrómpanles sus culturas, conviertan los puritanos en amorales y licenciosos, que todos esos Amanes enemigos de los judíos de corazón les llegará su día, les levantará una horca de 50 codos de altura y nosotros frente a sus cuerpos colgantes danzaremos la fiesta de nuestra buena Suerte, esto es Purim que es Cristo.

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