Llaneros solitarios


 Lucas 9:49-50
(Mr. 9:38-40)
 "49 Entonces respondiendo Juan, dijo: Maestro, hemos visto a uno que echaba fuera demonios en tu nombre; y se lo prohibimos, porque no sigue con nosotros. 50 Jesús le dijo: No se lo prohibáis; porque el que no es contra nosotros, por nosotros es".

LUTERO Y CALVINO
ATANASIO CONTRA EL MUNDO
Casi siempre Dios concedía el poder de echar fuera demonios junto con el de sanar a los enfermos (Mt. 10:1); sin embargo este hombre fue observado que sólo tenía uno y ocupado estaba en librar a las personas de influencias diabólicas; es decir era un ministerio completamente espiritual y enfocado exclusivamente para destronar a Satanás y hacerlo caer desde el aire (Efe. 6:12). Dios así consagró a este hermano, porque parece sincero, o él se sintió por alguna razón personal llamado por el Señor a combatir al diablo y dejar la cura de enfermedades para otros que hubieran recibido el par de carismas.
Era algo a lo cual estaba dedicado con gusto y de forma personal, pues se retrajo del grupo y sin pedir asistencia ni apoyo apostólico hacía la guerra al poder de las tinieblas; y es posible, aunque no probable, que sus motivos fueran personales, y en su dedicación, encono y rabia, no quería que nadie interviniera ni le prestara auxilio pues eran cuentas, quizás viejas cuentas que quería personalmente hacerle al diablo pagar. Quizás sufrió en carne propia, personalmente o en alguien muy querido, los daños de Satanás, y se propuso perseguirlo y destruir sus fortalezas dondequiera que alzara su poderío, y deseó no dejar en su región ni un solo cuerpo que le sirviera de habitáculo al maligno.
Todos tenemos razones personales, recuerdos de diablos que tuvimos dentro, heridas hechas por caídas, debilidades socavadas por el diablo, malos recuerdos suyos, que nos incitan contra él y tanto por la gloria de Dios como por dolor propio, queremos con venganza, a veces más que por fe, hacerle pagar el doble o el triple, las pérdidas, las imborrables cicatrices dejadas en nuestra memoria, las noches de insomnios y pesadillas, y los sudores de sangre que nos ha sacado, hasta el punto si fuera posible, aplastarlo, literalmente hollarlo debajo de nuestros pies (Ro. 16: 20).
Si esto es sólo una posible conjetura sobre este errático combatiente, ha sido siempre la realidad de muchos soldados como Martín Lutero, legendarios llaneros solitarios, sobrevivientes de alguna masacre, que a título personal y sin máscaras, a cara descubierta se han enfrentado al anticristo (2 Co. 3:18), y hacen justicia en pueblos y aldeas a todos los oprimidos por el diablo.

Comentarios

  1. Humberto:
    se retrajo del grupo y sin pedir asistencia ni apoyo apostólico hacía la guerra al poder de las tinieblas;

    En un debate reciente, pude percibir cómo este pasaje es uno de los que más descoloca al catolicismo.

    Vemos al Señor que no somete a todo el que por nosotros es al yugo de la jerarquía apostólica tal como bien has apuntado.

    Esto plantea una serie de cuestiones, es decir, cómo puede ser cuerpo de Cristo alguien que va por libre?

    Es común encontrarse con cristianos que -decepcionados por el comportamiento de los farsantes que abundan en nuestras iglesias- se retraen y viven una vida cristiana de francotirador.

    Yo siempre les animo a relacionarse con hermanos pues, cómo puede uno aprender a perdonar a sus hermanos sin ellos, cómo puede aprender a servirles sin ellos, cómo puede uno soportar sus cargas sin ellos?

    Si el exorcista era cuerpo de Cristo, qué parte del cuerpo era...?

    :\

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  2. Es cierto que hay hermanos lastimados por otros, pero si sucedió en una congregación pudieran ir a otras hasta que acaben de recorrer todas las ciudades de Israel y venga Jesús. Si Jesús formó la iglesia, y ella no es uno, es que es importante. No es del gusto apostólico el desmembramiento. Protestaron. Pablo describe cada miembro como un órgano del cuerpo. Un miembro solitario es un órgano amputado. Tal vez sea miembro “de la iglesia universal” de Cristo, o tal vez lo que quiere es evadir responsabilidades y tener su propia ética de las cosas. Hay quien no se une a la iglesia por tacañería , ni se meta en algo que hace que sabe que no está bien pero le gusta. No quiere compromisos ni que lo fiscalicen. Andar a su aire. Para formar parte del grupo hay que enamorarse del evangelio y de la iglesia. ¿No crees?

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  3. Humberto:
    Para formar parte del grupo hay que enamorarse del evangelio y de la iglesia. ¿No crees?

    Sin duda, uno no puede amar a Dios a quien no ve, si no ama a los hermanos a quienes ve...

    :\

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  4. Renton, correcto. El texto que citas es sencillísimo y lo dice todo. Si el amor fraternal entra por los ojos, seamos fáciles de amar.

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