Dice que es cristiano y por eso no bebe vino
Jeremías 35:5-10; 18,19
“Bebed vino pero ellos no bebieron vino”.
Estos comentarios míos no son para hacer volver al vino a quien lo dejó y que no le conviene exponerse otra vez a la tentación sino sólo una pequeña defensa a la Sola Scriptura en materia de fe.
Recab concibió un estilo de vida para su familia y ella lo siguió al pie de la letra. Fíjate que los mandamientos que le dio no invalidaban los de Dios, que no bebieran vino, sino para que según él, fuera de provecho para vivir muchos años, muy apropiados para la longevidad. No eran mandamientos religiosos sino apropiados para la familia, una filosofía para la vida. Por la obediencia de los recabitas a las enseñanzas de los padres, el Señor les hizo la promesa que siempre alguno de ellos estaría en su presencia. Esas son las tradiciones familiares que no hay que romper porque no afectan el seguir a Dios (Ef. 6:1-3); sin embargo, cuando vinieron a conocer al Señor aprendieron que esas cosas no tienen valor alguno contra el pecado (Col. 2:23).
Si alguien no quiere beber vino que no lo beba, si eso se lo dijo Recab o la Southern Baptist Convention, pero que no se lo imponga como cristianismo al resto de los habitantes de Jerusalén o de América.
Siempre es mucho más fácil obedecer un mandamiento de hombre, “no comas, no gustes, nos bebas, no manejes” que un mandamiento de Dios. Es más fácil alargar las “filacterias” de la ropa que vestirse del Señor Jesucristo, “santo, amado y de entrañable misericordia”; es más fácil decir “esto es corbán o mi ofrenda a Dios” y no hacer nada por un allegado que no tiene dinero para celebrar la Navidad. Es mucho más fácil no beber vino que no mentir, criticar, envidiar lo que otro tiene y codiciar la casa, el auto o el cónyuge ajeno. Es más fácil ser un buen hijo de papá o mamá que ser un obediente hijo de Dios. Sea flexible en cosas secundarias que no se imponen para ver al Señor Jesucristo.
Le repito, no beba zumo de uvas si no pero no diga que es abstemio porque es cristiano, sino porque es recabita o fundamentalista y no le cause molestias a los que regresan de las bodas de Caná, alegres de corazón, sin dar tropezones, y les invitan a sus mesas donde prescripto por Pablo y el doctor Lucas beben un poco de vino, junto con los ancianos de Éfeso, por causa de sus enfermedades del estómago o de la grasa que están comiendo.
Pues es verdad amado hermano... Aunque también es sabio admitir cuánto tropiezo causa el beber... es difícil para una persona "medirse", porque, como dice el proverbio "tomará el hombre fuego en su seno sin que sus ropas quemen"? Aunque en realidad habla del que se llega a la mujer ajena, personalmente creo que esa enseñanza es importante para no "jugar con fuego"... ahora se de muchos cristianos que les gusta beber cerveza, vino, etc, no por "acompañar" una comida, sino por estar con sus amigos... en fin... a mi no me agrada, y procuro no ser tropiezo para los demás, más que nada porque acá en México la cerveza y el licor no es una tradición como lo es en Europa, sino acá es más cuestión de "amor al alcohol"... Pero Dios nos guíe... porque de cualquier manera, El Señor Jesús dijo que en el Reino del Padre iba a beber vino... jejeje a menos que sea jugo de uva... :P
ResponderEliminarLa gracia sea con usted amado hermano... :D
Hermano Huerta, todo lo que dices es cierto y tu posición es correcta; algunos toman la libertad en Cristo "para hacer lo malo" (1Pe.2:16)y a esos dice el apóstol, "evita" (2Ti.3:5). Me sonreí con tu última cita, no la había visto usada en ese contexto.
ResponderEliminarComo no conozco su correo,amado hermano, le dejo el link de una entrada de blog con un estudio adjunto. Que la Gracia sea con usted. :D
ResponderEliminarBendiciones abundantes.
:D
http://temasselectoscristianos.wordpress.com/2009/12/24/regresa-a-la-cruz/
Hermano Huerta, leí tu entrada, muy bonita.
ResponderEliminarA veces es necesario dejar de hacer algunas cosas,pensando en los que son débiles en algunas cosas, o en los que no conocen a Cristo, lo toman como una situación negativa. En todo esto, hay que ser sabios y prudentes.
ResponderEliminarExcelente post. Y aprovechando la visita, deseo que esta navidad sea feliz con Cristo y que el 2010, continúe lleno de las bendiciones de nuestro Señor, si es que el Señor no ha venido antes por su Iglesia en las nubes. ¡Maranata!
Le sigo leyendo.
Un fuerte abrazo fraterno.
Tienes razón, Isa, si a mi hermano (o no) le es ocasión de caer que yo coma carne, entonces no la como. Quien escribió sobre el uso del vino personalmente no es muy amable con él sin embargo defiende en su salvación la libertad que tienen otros, o el mejor gusto; y dicho sea, no se ha tomado una cerveza en toda su vida. Pero lo que dicen sobre el testimonio y que ellos usen nuestra libertad para justificar embriagueces y orgías alcohólicas, todos tienen razón.
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