Jesús tiene su opinión y yo la mía


“Jesús les encargó rigurosamente, que nadie lo sepa. Pero ellos divulgaron la fama de él por toda aquella tierra” (Mateo 9: 27-31).

Jesús parece al principio tener alguna reticencia para bendecirlos y después que lo hizo ellos probaron ser desobedientes y dañinos para la obra. Este es un caso parecido al que se cuenta en Mr. 1: 40-45; Jesús les dice una cosa y ellos hacen otra. Pensaban que era muy grande la noticia para mantenerla callada y que era lo mejor aunque Jesús dijera lo contrario. ¿Cómo puede ser lo mejor si es lo contrario? Creían  que a otros les había dicho que se lo dijeran a todo el mundo (Mr. 5:18-12). Y estaban equivocados porque Jesús específicamente a ellos les dijo que no. Oyeron lo que les decía a otros y diferente a la prohibición específica personal hicieron lo opuesto, cuando debían haber cerrado la boca. Pero queremos ser más sabios que Jesús. Queremos estereotiparlo.

No se trata de hacer lo bueno sino hacer la voluntad de Dios cualquiera que sea. La obediencia es primordial, o dañamos la obra. Cuando hacemos lo contrario a lo que se nos dice perjudicamos el transcurso del trabajo de Jesús y le hacemos, digamos, difícil cumplir su misión. Reflexiona en esta expresión "si Dios te lo mandare" (Ex. 18:23); y esta otra "considera lo que digo y el Señor te de entendimiento en todo" (2 Ti. 2:7); y "si otra cosa sentís os lo revelará Dios" (Flp. 3:15).

El propósito de Dios con otro hermano puede que no sea igual que el tuyo ni el tuyo igual que el de otro hermano. Deja al Espíritu Santo hacer su obra individual en cada cual y no apliques los mandamientos de Dios para ti, la vocación con que fuiste llamado, a la vocación con que fue llamado otro. No le des sentido a la vida de nadie cuando lo que Dios quiere para él es opuesto. La palabra rigurosamente en griego quiere decir que con indignación, con lamentación, es decir con insistencia les prohibió que no lo dijeran, pero ellos pensaron tener razones mejores que Su voluntad.

Comentarios

  1. Pastor,creo que el proposito de Dios se cumple siempre,aun cuando no obedecemos lo que El nos manda.El obro misericordia con aquellos,sabiendo de antemano lo que harian.
    Porque quien puede torcerle el brazo a Dios para evitar que se cumpla lo que El quiere?
    Bendiciones, Hno. Mejias

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  2. Oh, sí claro, hermano Mejias, no pierdo de vista su predestinación y misericordia, quizás tenga que dar un rodeo por causa de nuestra dureza de corazón y desobediencia, pero al fin llegaremos, bendecidos a Ezion-geber. ¿No? Nuestros caprichos no lo sacan de quicio y “Jehová cumplirá su propósito…”.

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