El principal problema con la muerte no es biológico sino legal
2 TIMOTEO 1:9-11
“…y
que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Cristo
Jesús, quien abolió la muerte y sacó a la luz la vida y la inmortalidad por
medio del evangelio…”.
La palabra “abolió” en griego es riquísima en
pensamientos y buena para meditar con provecho. Se halla en Luc.13:7, en la higuera estéril o inútil e improductiva; en Ro.6:6, donde el cuerpo del
pecado es destruido o que ya no tiene
poder; en Ro.4:14, queriendo decir vacía
y sin significado. Y se usa en otros sentidos pero alargaría mi lista. En
resumen: el poder del pecado queda destruido, abolido, cancelado, la fuerza de
la ley abrogada, hecha vana, inútil, por lo tanto, con el evangelio surge la
inmortalidad, porque el principal problema con la muerte no es biológico sino
legal, una maldición, una sentencia; pero si la mano que firmó la sentencia
capital e hizo sin arreglo permanente el cuerpo, decreta que ya su ley es
cancelada, entonces surge la vida de nuevo, y existiremos como anteriormente
existíamos.
Comentarios
Publicar un comentario