Un bastón para Papá Jacob


Cuando vio que no había prevalecido contra Jacob, lo tocó en la coyuntura del muslo, y se dislocó la coyuntura del muslo de Jacob mientras luchaba con él” (Génesis 32:24-32).

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¿Cómo decir eso, que un hombre luche con un ángel? ¿Cómo se pueden abrazar un espíritu y un hombre de carne y huesos? No conocemos casi nada sobre las propiedades de los ángeles, pero sabemos que cuando adoptan la forma humana también adoptan las características de un ser humano y pueden incluso ingerir alimentos como aquellos tres que visitaron a Abraham. Se hacen sólidos como la materia sin serlo, se convierten físicamente en hombres de modo que se les llama varón, sin poder distinguir entre un ser humano nacido de una mujer y un ángel en forma humana, por eso “algunos sin saberlo, hospedaron ángeles” (He. 13:2).

El mismo Señor Jesús resucitado dijo que no era un espíritu porque era tocable (Luc. 24:39) sin embargo podía penetrar las paredes y con su nuevo cuerpo ¡conservaba aún los huecos de los clavos y la herida en el costado! ¿Cómo se entiende eso? (Jn. 20:19,20,27). Muy poco conocemos del más allá. Puede imaginar a un ángel flotando en el aire o volando ¿pero sentado sobre una piedra? Pues sí y sé de dos sentados sobre una tumba (Jn.20:12). Volviendo al pugilato de uno de ellos con Jacob.

El relato se vuelve más enigmático cuando se lee que lo venció. ¿Cómo puede un hombre vencer a un ángel tan poderoso si con un simple toque lo deja cojo? (v.32). Sin embargo toda la noche estuvieron luchando sin que el ángel le hiciera algún daño, hasta que se declara vencido al rayar el alba (v.26). El ángel le dijo “me has vencido” y vencer aquí es sinónimo de convencer porque las fuerzas contrarias a Jacob se hallan dentro de la voluntad de Dios; por tramposo y mal hermano. Dios lo bendijo por medio de Isaac pero cada músculo de su voluntad estaba en contra de lo que hizo. La oposición angelical no es otra que las mil fortísimas razones que tiene Dios para rehusarnos las bendiciones que nos da y no merecemos y que son por “el puro afecto de su voluntad”, de su musculosa voluntad. Fíjese que el ángel no dijo que lo había vencido a él sino a Dios quien le ordenó que le entregara la bendición.

Jacob le pidió una bendición, el ángel le dijo un rotundo no, “ni lo sueñes”, y entonces Jacob le vio en la mirada los reproches divinos por lo que había hecho y se le colgó al cuello a Dios, lo abrazó para impedir que se fuera y mientras forcejeaba le decía: “No te dejaré si no me bendices con mi hermano (v.26); no te dejaré ir si no aceptas mi arrepentimiento y me das tu perdón”.

Esa experiencia tiene resonancia en las palabras del apóstol “mirad cuán gran lucha sostengo por vosotros y por los que están en Laodicea y por los que no han visto mi rostro” (Colosenses 2:1), y que muy bien John Gill explica así “…quiere decir, sus fervientes oraciones y luchas con Dios, los conflictos que tiene dentro de su mente, con su espíritu por el bien de las iglesias de Cristo, y el cuidado que tiene con ellas incluyendo aquellos hermanos que les son desconocidos”. O sea, la lucha de Jacob con el ángel es la esencia misma de lo que conocemos como oración.

Y eso de la cojera estoy seguro que sus hijos lo interpretaron bien, regalándole algún bastón, acomodando lo espiritual a lo espiritual y comiendo de todo sin supersticiones. Nunca olvidaron el ejemplo paterno que las cosas hay que hacerlas bien hechas aunque se tengan las bendiciones predestinadas en los lugares celestiales porque si no, hay que pelear mucho por ellas.

Comentarios

  1. Muchas gracias por esta entrada!
    :D

    Humberto:
    la lucha de Jacob con el ángel es la esencia misma de lo que conocemos como oración.

    Pero no se produce en la oración precisamente lo contrario?

    No es el orante el que se somete a Dios?
    En esta escena vemos justo lo opuesto.

    Perdón pero no lo entiendo...

    :[

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  2. Renton ¿no leíste en la entrada lo que dijo Pablo en Colosenses y la exposición de Gill? La intercesión, que es particularmente la forma que aquí se ilustra, es una lucha como dijo Gill “dentro de la mente y con Dios”. También pienso así. ¿Es difícil de entender eso?
    El orante en la lucha es Jacob y ¿no dije que arrepentido pedía perdón? Eso es sometimiento. Dije que se echó al cuello de Dios, tal vez no miré bien y lo sujetó por los pies, postrado. Dijo: “no te dejaré ir si no aceptas mi arrepentimiento y me das tu perdón”. Amado hermano “cuando somos débiles, entonces somos fuertes” y ganamos la lucha porque recibimos gracia prevaleciente (2Co. 12:10).
    Obvia lo que no alcanzo a explicar bien y edifícate con este trocito,

    “El ángel le dijo “me has vencido” y vencer aquí es sinónimo de convencer porque las fuerzas contrarias a Jacob se hallan dentro de la voluntad de Dios; por tramposo y mal hermano. Dios lo bendijo por medio de Isaac pero cada músculo de su voluntad estaba en contra de lo que hizo. La oposición angelical no es otra que las mil fortísimas razones que tiene Dios para rehusarnos las bendiciones que nos da y no merecemos y que son por “el puro afecto de su voluntad”, de su musculosa voluntad”.

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  3. Humberto:
    La intercesión, que es particularmente la forma que aquí se ilustra, es una lucha como dijo Gill “dentro de la mente y con Dios”

    Pues es verdad!

    Muchas gracias por la explicación Humberto, en serio, muuuchas gracias!

    :D

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  4. Renton, gracias a ti por pedirme aclaraciones, aunque pudieran no sear suficientes. Abrazos.

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  5. Jacob , era un hombre que tomaba muy en serio las bendiciones , la primogenitura ( tambien por las bendiciones que ella trae ) , de manera que confiaba tanto en las bendiciones recibidas, que era capaz de cualquier cosa por lograrlas . Pagaba por lo por venir , confiando y estando seguro que vendria . No importa si era un plato de frijoles o adoptando la apariencia de otro. Estoy muy pequeno delante de Jacob.

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  6. Hoy dia la palabra bendicion es profanada, usada por tantas bocas sucias , que verdaderamente necesitamos conocer la historia de Jacob para saber cuanto necesitamos de estas bendiciones , y si no las tenemos, es porque no las merecemos. De manera que esta historia me ensena que a pesar de lo que Dios nos predestina, tambien podemos hacer que cambie de parecer. Le dio 15 anos mas a Ezequiel y ya vimos a Jacob.

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  7. Dios puede cambiar la historia, solo que , no queremos que esta cambie, porque un cambio de historia significa desvelo, confianza y voluntad . Somos tan torpes que estamos llenos de bendiciones regaladas sin luchar y ni siquiera sabemos que las tenemos . Jacob sabia el valor de las bendiciones, el amor de Dios, su misericordia, nosotros ni remotamente sabemos hasta donde estamos SECOS Y CIEGOS.

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  8. Eduardo, es cierto lo que dice pero debieras reflexionar un poco más dentro de este incidente de Jacob en sí, lo que ello enseña, la teología que contiene y como haces ya, hacer aplicaciones. Y un favor, quita de tu mente y lenguaje la palabra “merecer”, en Cristo si lo estás todo es por gracia. Todo lo que Jacob tuvo aunque trabajó por ello, le vino por la gracia de Dios. Ante Dios no merecemos que nos eche ni siquiera una mirada. No menciones nunca méritos cuando se trata entre Dios y uno. Y si en algún momento estamos, como dices, “ciegos y secos”, la culpa es enterita nuestra. Abrazos.

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  9. Si Jacob, antes de recibir la bendicion de su Sacerdote y padre Isaac,habia comprado la primogenitura de Esau, y este a su vez estuvo de acuerdo en venderla porque no la valoro, Entonces , ? De quien era la primogenitura ahora ? . Tal vez Isaac no sabia de esta venta; pero DIOS si la sabia , tal vez Rebeca tambien . De cualquier forma, hay que cuidar muy bien lo que ya tenemos, y luchar por otras bendiciones.

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  10. Pienso que Jacob vencio al angel por el poder que Dios mismo le confirio. Cuando Dios tiene un proposito usa los medios que el quiere; y el poder de "vencer a Dios" no puede venir de otra fuente sino es de Dios mismo. Es como cuando El hace un juramento,
    que tiene que hacerlo por El mismo,no habiendo otro mas grande que El. Veo en esta escena de la lucha de Jacob con el angel;la perseverancia de los santos, pues no es otro sino Dios el que nos persevera,a El sea la Gloria. Hno. Mejias

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  11. Es casi exacto lo que dices que Dios vio a Esaú vender su primogenitura por unas lentejas, pero no fue en ese momento cuando lo puso a un lado sino antes que se sentara a comerse aquello (Romanos 9:11). En lo de las lentejas Esaú demostró su falta de llamamiento y de elección. Por ejemplo si un creyente vende, si pudiera, su bautismo, su membresía en la iglesia, y si pudiera hasta las promesas y bendiciones de Dios, o su sombra ¿un cristiano haría eso? Claro que no. ¡Dios nos libre vender la gracia, la fe, el arrepentimiento, el perdón, la justificación, la resurrección y glorificación! ¡Por nada del mundo! Planteado así, Esaú comiéndose aquello demostró que era extraño a la gracia de Dios. Lo que dices sobre el cuidado de las bendiciones es completamente exacto.

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  12. Oh Mejías, qué gozo en recibirlo. Contiene una buena exégesis y una finísima teología lo que dice. Dígale a su arminiano pastor que diga eso desde el púlpito para que los hermanos lo oigan. El ángel derribaba a Jacob con una mano y lo levantaba con la otra. Y si extiende la lucha hasta la perseverancia de los santos no tengo ningún inconveniente en recibirlo, o perseverancia de la gracia en las luchas con Dios en Jacob, en Mejías y en quien le contesta el comentario.

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