Maranatha, y la Providencia de Dios


Filipenses 4:5-7

“Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”.


De aquí puede salir una exposición bonita. Es un tema aparte del anterior. Comienza diciendo vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres (v.5), que también pudiera traducirse vuestra amabilidad, razonabilidad, moderación, humildad, mansedumbre, de las cuales de acuerdo al contexto yo me quedaría con "moderación" o "razonabilidad". La idea es que aquellos hermanos se comporten ante las gentes de forma espiritualmente razonable y moderada; es decir lo que tiene en vista es el testimonio cristiano probablemente en las tribulaciones y necesidades, especialmente en esos tiempos, presentido general como un estilo de vida templado y comedido. Viviendo ellos entre una gran nube de testigos, deben presentar al mundo una forma de vida que sobrepasa todo entendimiento (v. 7); y genuinamente como un producto de la fe; puesto que tal ecuanimidad proviene de una fe puesta en oración y que encarga todos los cuidados de la vida a la providencia de Dios.

Sobre este asunto Calvino hace un excelente comentario. "Esta es la más bella declaración de la cual tenemos que aprender en primer lugar, que la ignorancia de la providencia de Dios es la causa de toda impaciencia, y la razón por la cual nos apresuramos tanto y por razones triviales nos metemos en confusión y a menudo también, nos desanimamos porque no pensamos que el Señor tiene cuidado de nosotros. Por otra parte el único remedio para calmar nuestras mentes es reposar completamente sin reservas en la providencia de Dios, estando completamente seguros de que jamás estamos expuestos a una fortuna ciega o al capricho de los malvados, sino que nos encontramos bajo el gobierno y cuidado paternal de Dios. En fin, el hombre que cree que Dios está presente siempre encuentra algo seguro sobre lo cual descansar".

Es decir la confianza en la providencia de Dios es la esencia misma del pensamiento del apóstol para estos filipenses. Les ruega que estén tranquilos y no pierdan su compostura bien sea por las necesidades de la vida porque el Señor suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús o como ya he dicho por vicisitudes circunstanciales que están fuera del control personal y que agitan el espíritu y los pensamientos y ahuyentan del golpe la tranquilidad mental y espiritual con la cual es recomendable vivir y expresar al mundo la vida cristiana. No que las cosas nos den igual salgan como salgan, sino que más que una resignación y un hábito de quedarse con los brazos cruzados, es una compostura influida por una fe adquirida de las promesas de la providencia del Señor que está bien cerca de nuestras necesidades y en el ojo mismo de la tormenta que circunvala la vida. Son aquellas cosas humanamente ingobernables de las cuales se encarga Dios.

No olvidemos eso, nuestro Señor no está distante de lo que nos pasa, su ojo no nos mira desde el infinito, su trono no se halla lejos de nuestro hogar. Si quiere leer un ejemplo bonito lo hallará en 2Tim.4:16-18. Jesús está cerca, ¿por qué angustiarse, por qué afanarse? Hay algo más. El apóstol dice que es posible y seguro obtener una tranquilidad que sobrepasa todo entendimiento (v. 7). Para mí sería más acertada la traducción si fuera que sobrepasa toda comprensión. ¿La comprensión de quién? La de todos los hombres (v. 5). Nota que no es precisamente la indispensable pureza la que los vecinos contemplarán en nuestra vida y quedarán asombrados sino la forma en que tomamos las cosas, nuestras respuestas a las necesidades, conflictos y obstáculos que presenta la vida. Se dirán ¿cómo es posible que estés tan tranquilo pasándote lo que te pasa? Y cuando a ellos las cosas se le tornen similares les habremos dejado una pauta ejemplar preciosa para, sin comprender tal vez completamente la situación, recurran a la providencia de Dios del mismo modo que ante los ojos de ellos lo hicimos.

Es deber nuestro enseñar al mundo a vivir con la fe puesta en Dios. El corazón mismo de todas estas palabras es maranatha, o el Señor está cerca, y lo único que se nos pide es orar con fe, y en ese mismo punto, sin ir más lejos ni buscar nada más para protegernos del insomnio y el nerviosismo, esforzarnos por arrojar toda ansiosa inquietud en Ese que tenemos tan cerca. Ese es el pensamiento que debe perdurar en el día malo. Estas son palabras de oro porque las está pronunciando un hombre encarcelado; no es un párrafo escrito para la publicación de un libro. Las siente, las vive. La paz mental nos dice el apóstol preso, aquel que sabe lo que es hallarse confinado en un calabozo y no sabe cómo saldrá de él, vivo o muerto. No son palabras dichas por un teórico, sino por uno que en ese momento las está viviendo; las ha aprendido por su misma experiencia. Recomienda lo que ha puesto en práctica. Y si alguien quiere tomar esa palabra maranatha en relación con la segunda venida del Señor, no afecta para nada la explicación providencial que he sugerido. El "día del Señor" siempre está cercano y de esa expectativa se extraen los más jugosos consuelos de la fe y nada como eso para sacar la vista fuera de un encerramiento, carcelario o circunstancial, y traer calma a un corazón que se bambolea y pierde su sosiego.

Comentarios

  1. Hace aproximadamente un mes, releyendo un libro de etiqueta, volví de nuevo a leer: "la esencia de la etiqueta es la gentileza" y me acordé de Filipenses:"vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres" y de ahí saqué un post que dice:"la Biblia tiene etiqueta", je,je, y no sólo eso, es tan amplia la palabra de Dios, tal cual Él ES, que no sólo a la gentileza se podría enmarcar tal epístola, sino que hay tantas cosas como estas de las que "son de las cosas ingobernables de las que Dios se encarga" ¡tanto para aprender! ¡uf!. Gracias por compartir.
    Saludos.
    Saludos desde Veracruz,Mex.

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