Es mejor en todo sentido menos uno, haber conocido a Cristo



2 Pedro 2:21
"Pues hubiera sido mejor para ellos no haber conocido el camino de la justicia, que habiéndolo conocido, apartarse del santo mandamiento que les fue dado". 
¿Cómo puede ser mejor no haber conocido a Cristo, el Salvador, que conocerlo y negarlo? Hay aspectos en los cuales no es mejor haber conocido al Señor y negarlo después. Es mejor que cualquier cosa en este mundo el haber “contemplado su rostro” (Ex.34:29, 35; 1Jn.1:1) aunque fuera por una sola hora, por unas semanas, por unos pocos y breves años. Haber conocido a Cristo, aunque luego se le niegue, es una experiencia inolvidable, un verdadero momento histórico en la vida de una persona; y se queda dentro de la vida de ella como un tesoro, como una delicia, asociada a los mejores tiempos de ella. Es mejor que cualquier cosa en el mundo haber oído su voz y gustado su palabra; esas son las cosas que ojo no vio ni oído oyó ni han subido a corazón de hombre. Dentro del aburrimiento que pueda tener un apóstata, le queda el recuerdo de aquellos momentos de inspiración, aliento, de henchimiento espiritual, de calor para el alma, de elevación celestial que le produjo la palabra divina, "hasta el cielo “fue elevado" (Mt.11:23); ninguna de las otras cosas por las cuales se cambia la palabra tiene el futuro que tiene un mensaje de la palabra de Dios.
No, en cierto sentido no es mejor no haber oído la palabra que haberla oído. Por esa palabra se ha experimentado la verdadera vida, ella llena todos los requerimientos y las necesidades que una persona tenga, le da un sentido de satisfacción completo. Aunque una persona muera al menos le queda la dicha de que por un tiempo vivió; dio un viaje al país de las maravillas, es mejor eso que nunca haber estado allí. ¡Oh cuántas cosas se pierden los que nunca han oído la palabra y los que la han negado! Es mejor haber experimentado por un tiempo la comunión del Espíritu Santo, aunque tal vez no como dice la Escritura (He.6:6-8), y que un amargo y sublime recuerdo, que no haberla sentido jamás. ¿Sabes lo que es "comunión"?, es un equivalente a haber dejado la soledad del egoísmo, egocentrismo, es la satisfacción de sentirse completo, prolongado; es delicioso ser participante y también copartícipe de la gracia. Pero la comunión primaria del Espíritu es con la Deidad, el Espíritu es quien nos atrae al centro de la deidad, junto al Padre y al Hijo. ¿No has leído como por el Espíritu tenemos "entrada" a Dios? Es mejor haber disfrutado por un tiempo la bienaventuranza de haber tenido comunión con las Tres Personas que nunca haberla tenido. Y tener comunión del Espíritu con los hermanos en la iglesia, con los pastores de ella. Gente cuyas vidas tienen significado, o si lo quieres, un significado distinto, la maravillosa construcción de la fe, de la esperanza, héroes y heroínas que han combatido el pecado, gente donde se halla fácilmente la auto negación y el amor. Es mejor haber tenido por un tiempo al menos una familia sobrenaturalmente engendrada que no haberla tenido nunca. Es mejor haber sentido “los poderes del siglo venidero” que no haberlos sentido nunca, el poder de la resurrección de Cristo; poder para triunfar sobre el presente, el pasado y el porvenir, para vencer las potestades del aire y para no ser lo que no se quiere ser, poder para convertirnos en nuevas criaturas, para injertarnos en Cristo. Es mejor haber experimentado por un tiempo eso que no haberlo sentido jamás. Es mejor haber tenido una limpieza temporal, que haber seguido sucio toda la vida, haber sido decente, pudoroso, honesto, que haber continuado siendo lascivo, hipócrita, teniendo los ojos llenos de adulterio, avaro, idólatra. Es mejor haber tenido el olor del conocimiento de Cristo, su perfume, que no haber sido rociado por él jamás. Oh amado, lo que no es mejor es haberlo tenido y perderlo, que es lo que afirma el apóstol, en ese único sentido es que es mejor no haber conocido el evangelio, ni bautizado, ni haberse apartado del camino del error y de las malas compañías. Negarle con un beso, como Judas, pero ya eso será un tema aparte.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Hiel de Betel, mal padre

Ahuyenta los pájaros y las aves de mal agüero

El altar de tierra