Cosas políticamente incorrectas

Joel 1:4
“Lo que quedó de la oruga lo comió el saltón y lo que quedó del saltón lo comió el revoltón”.

No son distintas invasiones de langostas ni variaciones de ellas sino estados de la misma. La traducción es difícil. Son frecuentes esas plagas en Palestina y algunas han llegado hasta tiempos modernos. En la profecía no se menciona la plaga de langosta en Egipto.
Hay lecciones pertinentes que podemos tener en cuenta, comparando la plaga de la langosta que lo devoró todo con el diablo que busca a quien comerse, que los castigos por el pecado llegan  como oleadas con hitos de reposo para darnos tiempo a reflexionar y arrepentirnos, y si una docena de mordidas no exterminan nuestra cosecha, digamos economía, viene otra, y si una mala racha no resulta le sigue otra, y a un contratiempo otro, a una desventura otra, a una pérdida otra hasta que por fin nos alcanza la ruina.
Si un pueblo no deja la idolatría, por lástima que nos de su derrumbe, tiembla de nuevo la tierra  como señal de que Dios espera, y la tierra enseña su puño amenazador y dice: “humíllense”; pero nos ayudamos a reponernos unos a otros, ejercitamos nuestra generosidad, nos enjugan las lágrimas con ropas, comidas y medicinas, y llegan las ayudas humanas, y los vecinos conmovidos oran y extienden llenas sus palmas. Y de nuevo seguimos con nuestros detestables cultos a dioses ajenos y persistimos en nuestras anexiones y sincretismos religiosos. El dios que hemos creado no puede ser tan malo como para hacer morir tanta gente, incluyendo mujeres, ancianos y niños. Pero Dios espera.
Y desde el Líbano, Tiro y Damasco seguimos las noticias de los muertos, pero nos callamos porque una crítica bíblica a un país devastado, parecería inhumano y políticamente incorrecto. El mundo se nos echaría encima si pasamos un juico teológico y profético. No hablamos como lo hizo Calvino aunque somos calvinistas. Y preferimos sugerir las cosas, insinuarlas, disimularlas con parábolas y símiles, como éstas, porque el escritor tiene miedo decir en voz baja lo que la Escritura grita,  que llueve sobre lo mojado, que un mal complementa a otro y lo perfecciona, uno hiere la esperanza y otro la mata, uno quita la ilusión y el otro trae el desencanto, uno trae la pobreza y el otro la mendicidad. Pero el insecto es el mismo. Y si no nos come el saltón lo hace revoltón, nos matan los sunamis, los terremotos y el síntoma de inmuno-deficiencia adquirida y con todo, buscamos con vacunas y científicos sortilegios, cómo escapar sin pedir perdón.

Comentarios

  1. Esto ha sido motivo de discusión en mi iglesia, quién está detrás de lo de Haití?

    La mayoría dice el diablo porque creen que Dios sería incapaz de causar algo así, para ellos Dios es una especie de viejecito tipo Disney que lleva una eternidad llorando porque sus nietecitos no le vienen a visitar.

    Su profundo humanismo tiende a divinizar y omnipotentizar -valga la palabreja- al diablo, lo ven en todas partes, creen que lo controla todo, que lo sabe todo...

    Yo por mi parte coincido con lo que ha escrito usted, pero le voy a decir algo, cuando mis hermanos señalaban con el dedo al diablo, yo callaba.

    Mal yo.

    :|

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  2. Renton, a veces yo también me callo, más por arrogancia teológica que por otra cosa. Y en cuanto al diablo: durante milenios el pueblo judío apenas conocía quien era el diablo pero sí y muy bien, quien era Jehová. La fe y la salvación tienen más del conocimiento de Dios que del diablo. Y Dios les enseñaba su unicidad, soberanía, y todo lo bello y fuerte que era. Aunque sé que el diablo “anda como león rugiente”, que “tenemos lucha contra potestades, huestes de las tinieblas de este siglo”; después del conocimiento de Dios me interesa más vigilar de cerca la corrupción de mi corazón que echarle la culpa de los trastornos del mundo a un individuo que me cae mal y que la mejor forma de combatirlo no es decirle “sal fuera” sino comportarme santamente. ¿Dices amén?

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  3. Digo Amén con todas las letras y lo digo porque lo creo, de hecho, eso mismo dije ayer mismo en otro blog hermano, aunque bastante alejado teológicamente a este.

    Pd:
    Qué lata, he tenido que escribir la dirección porque no deja hacer las funciones de Copiar y Pegar...

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  4. Visité la dirección que me dejaste. ¡Qué paciencia tienes hermano Renton, para leer algunos “blogeros”!

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  5. ¡cuanto agradezco a dios poder leer estas palabras y poder decir yo también AMEN AMEN. GRACIAS SEÑOR!

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  6. Dios te bendiga mamachus y contigo muchos decimos lo mismo: Amén y amén, Gracias Señor! Saludos.

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