Los que van delante y atrás


Notas Para Predicadores

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Mateo 21. 28-32

Pero ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos, y acercándose al primero, le dijo: Hijo, ve hoy a trabajar en mi viña. Respondiendo él, dijo: No quiero; pero después, arrepentido, fue. Y acercándose al otro, le dijo de la misma manera; y respondiendo él, dijo: Sí, señor, voy. Y no fue. ¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre? Dijeron ellos: El primero. Jesús les dijo: De cierto os digo, que los publicanos y las rameras van delante de vosotros al reino de Dios. Porque vino a vosotros Juan en camino de justicia, y no le creísteis; pero los publicanos y las rameras le creyeron; y vosotros, viendo esto, no os arrepentisteis después para creerle.


I.
Los que van delante no deben olvidar a los que van atrás aunque estén lejos, espiritualmente o en otro país. Quizás una carta, una llamada telefónica. No debemos sacarlos del recuerdo y olvidarlos, dejándolos en sus tinieblas y que se mueran en sus pecados.


1. Si eres de los que Dios ha puesto delante de los demás, es mejor que llegues al reino acompañado por otros que solo, aunque fuera por uno de la familia, un amigo, un conocido, alguien, y puedas decir “yo y los hijos que Dios me dio” (He 2:13).
2. Si eres de los que han adelantado mucho en la salvación, piensa que entre los que se han quedado atrás hay muchos que son mejores que lo que eras tú.

3. ¿Piensas que esos ladrones y prostitutas eran mejores que los fariseos y escribas que oraban, diezmaban, leían la Biblia y vigilaban la ortodoxia? ¿No era por fuera, Esaú mejor que Jacob? ¿No podrá Dios perdonarles menos pecados que a ti? Y sin embargo Dios no ha tenido de ellos misericordia. Y aún de los que han pecado más que tú. ¿No rogaba Abram por los sodomitas? No oraba por una “comunidad gay” sino por una ciudad entera de homosexuales para que Dios tuviera piedad de ellos. El no quería ser salvo solo. Y otro ejemplo. ¿No se demoró Noé 120 años haciendo el arca, sino para que los carpinteros y demás creyeran? ¡120 años!, más de un siglo retardando el diluvio. Noé no quería que lloviera. No deseaba el juicio. Y algo que no se dice mucho. Se habla de las señales de la venida de Cristo. En las nubes, en el sol, la luna pero no se menciona que Cristo no ha venido “como algunos lo tienen por tardanza” por el calamitoso estado de su iglesia. ¿Por qué no ha venido Jesús? (2Pe 3:9). Si vas delante no olvides a los de atrás, los que no han salido aún.

4. Si vas delante en misericordia debes ser paciente con los lentos, los “tardos para creer”, los que no tienen prisa para salvarse (Ge 19:15). Lentos como Lot para salir de Sodoma, y todavía cuando al fin salen de la condenación se quedan cerca. Zoar. Y dentro de los lentos ten paciencia con los ancianos y los niños y como Jacob, hay que ir al paso de ellos (Ge 33:14). La iglesia no debe dejarlos a los niños y ancianos atrás. El pueblo hebreo cuando iba por el desierto le brindaba apoyo a los cansados, una palabra de exhortación a los desalentados, una parihuela para los enfermos y una mirada de perdón para los mordidos por las serpientes. No dejes muy lejos a los que caminan despacio.

5. No olvides al que está en camino de apostasía. Santiago dice que “el que haga volver a un pecador del error de su camino salvará de muerte un alma y cubrirá multitud de pecados” (5:20). Estos no son los que caminan a paso corto, son los que en sus corazones quieren regresar.

¿Dejar que se vayan? No. Es asombroso como el diablo cambia a un santo. Se vuelve irreconocible. ¿Quién hubiera dicho que es David “ese hombre”? ¿No hay nadie que sigue el camino de Caín, de Balaam, de Judas que va y viene y le exhorte? “Eh Caín, tu ofrenda es buena pero no es cruenta, le falta la sangre de Cristo” “Oye Balaam, veo el brillo del dinero en tus ojos, el dinero te va arruinar tu ministerio” “Judas, ¿qué haces yendo y viniendo a los fariseos? ¿Qué quieres de ellos? Vas a terminar mal con esa espantosa doble vida.

II. Y unas palabras finales de exhortación directamente a los que se han quedado atrás. Seré breve, los que se han quedado atrás, he visto que lo han hecho al menos por dos o tres razones. Hay otras muchas.

1. Se han quedado atrás porque no les gusta el predicador (11:18,19). Los fariseos y escribas siempre le hallaban defectos. Y como no les gustó la forma, el estilo, la longitud, la voz, el aspecto (si tiene el pelo largo,nazareno), si come o bebe, con quiénes anda, si la ropa es anticuada. No les gusta Jesús tampoco y quisieran otro porque ya en tiempo de Juan hablaban que el Cristo tenía que ser diferente a Jesús, ni siquiera de Nazaret, de Belén, y con más cultura. El que no quiere ir al reino de Dios siempre halla una excusa y la mejor es el predicador.

2. En segundo lugar no quieren ir al reino de Dios porque desean bautizarse sin huir de la ira venidera (3:7). Así los fariseos y escribas.

Quieren participar de los sacramentos sin huir del pecado, viviendo sin temor de Dios. Los que se quedan atrás algún día ya no verán más a los que van delante y no tendrán quién les señale el camino, casi todos los que salen tarde lamentan no haberlo hecho antes, y los que piensan salir después pudiera ser que no salgan nunca, que nunca lleguen hacerlo. Deje esas excusas. Lo que a usted quizás no le gusta no es el pastor sino el evangelio y tampoco Jesús.


Comentarios

  1. Pastor Humberto,
    Hace tiempo que leo su blog y quiero animarle a que siga escribiendo, es de gran ánimo a todos y de bendición a los muchos. También lo he visto comentar en el blog de Eduardo y le mando un caluroso saludo desde México, siempre es un placer leer sus comentarios y artículos.

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  2. idanielth, gracias por visitar esta sencilla pagina y gracias a Dios que has podido sacar algun provecho de ella.
    Saludos,

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