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Mostrando entradas de julio, 2010

Cuando no podamos actuar por fe, actuemos por principios

(Esta es una entrada extra para una hermana que lo necesita, si quiere orar por ella, lea el comentario de la entrada anterior). “Ciertamente nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiente; y de tu mano, oh rey, nos librará. Pero si no lo hace, has de saber que no adoraremos la estatua de oro” (Daniel 3:15-18) Observa la coordinación que tienen entre la fe y los principios religiosos. Los jóvenes tenían fe y dijeron: “Dios puede librarnos y Dios nos librará , pero si no nos libra, tampoco adoraremos a la estatua que has levantado.” ¿Cuál es la fe? Que Dios puede librarlos y los librará. Y ¿cuáles son los principios? Cuando dicen con resignación, con sujeción a la voluntad de Dios : “Si no nos libra tampoco adoraremos la estatua”. Dios no nos pide que vivamos por fe sin principios cristianos, la fe que no tiene una norma para vivir es una mentira. Si hubieran dicho que tenían fe para ser librados y no estuvieran dispuestos a recibir lo q

La raíz de todos los problemas teológicos del cristianismo

2 Crónicas 28:22-23 (LBLA) “Y en el tiempo de su angustia este rey Acaz fue aún más infiel al Señor; [23] sacrificaba a los dioses de Damasco que lo habían derrotado, y decía: Por cuanto los dioses de los reyes de Aram los ayudaron, sacrificaré a ellos para que me ayuden. Pero ellos fueron su ruina y la de todo Israel”. Acaz se equivocó en el análisis de su situación y como no la juzgó espiritualmente, la decisión que tomó para solucionarla fue desastrosa, tanto para él mismo como para su pueblo. Pensó que porque los sirios le habían derrotado había sido por la capacidad superior de sus dioses sobre Jehová; y no era así, los dioses no le habían ganado sino que “Jehová los entregó en manos de los sirios”. Dios no les había fallado, ellos le habían fallado a Dios. Satanás se había apoderado de ellos porque ellos se habían alejado del Señor. Ningún dios en el universo, si lo hubiera, es superior a nuestro Único Dios. Pero Acaz no lo pensó así, se dirigió a los dioses de los

El dios del hombre natural no se llama Jehová ni Jesús

Jeremías 42:1-3; 20-22 (LBLA) “Entonces se acercaron todos los jefes de las tropas, Johanán, hijo de Carea, Jezanías, hijo de Osaías, y todo el pueblo desde el menor hasta el mayor, [2] y dijeron al profeta Jeremías: Llegue ahora ante ti nuestra súplica, y ruega al Señor tu Dios por nosotros, por todo este remanente, porque quedamos pocos de muchos que éramos, como pueden ver tus ojos, [3] para que el Señor tu Dios nos indique el camino por donde debemos ir y lo que debemos hacer. Porque os engañáis a vosotros mismos, pues fuisteis vosotros los que me enviasteis al Señor vuestro Dios, diciendo: Ruega por nosotros al Señor nuestro Dios, y lo que el Señor nuestro Dios diga, nos lo haces saber y lo haremos. [21] Y hoy os lo he declarado, pero no habéis escuchado la voz del Señor vuestro Dios, ni en cosa alguna de lo que El me ha enviado a decir os. [22] Ahora pues, sabedlo bien, que moriréis a espada, de hambre y de pestilencia en el lugar adonde deseáis ir a residir.”

No venzas las fuerzas que te impiden pecar

1 Crónicas. 21:1-8 (LBLA) Y se levantó Satanás contra Israel e incitó a David a hacer un censo de Israel. [2] Dijo, pues, David a Joab y a los jefes del pueblo: Id, contad a Israel desde Beerseba hasta Dan, y traedme el resultado para que yo sepa el número de ellos. [3] Pero Joab dijo: Añada el Señor a su pueblo cien veces más de lo que son. Mas, oh rey, señor mío, ¿no son todos ellos siervos de mi señor? ¿Por qué procura esto mi señor? ¿Por qué ha de ser él motivo de culpa para Israel? [4] Sin embargo, la palabra del rey prevaleció contra Joab. Salió, pues, Joab y recorrió todo Israel, y volvió a Jerusalén. [5] Y Joab dio a David el total del censo de todo el pueblo. Y en todo Israel había un millón cien mil hombres que sacaban espada; y en Judá había cuatrocientos setenta mil hombres que sacaban espada. [6] Pero entre ellos no hizo un censo de Leví ni de Benjamín, porque la orden del rey era detestable para Joab. [7] También el censo desagradó a Dios, e hirió a Israel.