Los que no ven al Invisible están ciegos


2 Reyes 6:18,19

“Y luego que los sirios descendieron a él, oró Eliseo a Jehová, y dijo: Te ruego que hieras con ceguera a esta gente. Y los hirió con ceguera, conforme a la petición de Eliseo. Después les dijo Eliseo: No es este el camino, ni es esta la ciudad; seguidme, y yo os guiaré al hombre que buscáis. Y los guió a Samaria”. “Hirió con ceguera… seguidme y yo os guiaré al hombre que buscáis”.


¿Qué te parece, los sirios tienen a Eliseo enfrente, quieren capturarlo, hablan con él pero no lo reconocen? ¿Cómo pueden seguirlo si supuestamente están ciegos? ¿Porque tienen los ojos abiertos y no ven? Voy a explicar con este caso lo que ocurre a toda la gente que no cree en Dios. La ceguera de ellos no está precisamente en el globo del ojo o en la retina sino donde se envían los pensamientos y las imágenes y se razonan las cosas. En el cerebro.


A los sirios el Señor los hirió con ceguera y aunque se le llama así no quiere decir que estaban en completa oscuridad porque no hubieran podido seguir a Eliseo a ninguna parte. No era un problema ocular. Tenían los ojos abiertos y podían andar detrás de una persona, actuar como personas normales. La ceguera de ellos era mental como dice un comentarista “es una ceguera mental, similar al caso mencionado en Ge. 19:11, o sea, que aunque un hombre mantenga sus ojos abiertos no puede ver correctamente” (Keil & Delitzsch commentary). Como los sonámbulos. En buena teología se puede decir que como castigo “Dios los entregó a una mente reprobada para hacer cosas que no convienen” y que la ceguera que les envía consiste en que los abandona al príncipe de este mundo que no les permite que les resplandezca la luz de Cristo.


Los que no ven al Invisible están ciegos. Están poseídos por un sueño muy profundo y sufren sonambulismo, una especie de entretenimiento hipnótico con el mundo. Las luces de la Revelación están encendidas y no las ven. Confunden los hombres con árboles que andan (Mr. 8:24), porque Darwin les enseñó que tienen un tronco común.


Los hombres que querían romper la puerta de la casa de Lot y violar a los ocupantes ninguno dijo “ay mis ojos, no veo, he perdido la vista”. Actuaban como si vieran pero no veían. Tenían la puerta estrecha enfrente y no daban con ella ni “palpando” (Hch. 17:27). Quiero decir que fue como si Dios se las hubiera escondido y ellos no percibían la realidad que tenían al alcance de los ojos y de la investigación. Es que la existencia de aquella realidad escondida tenía que discernirse espiritualmente (1Co. 2:14; He. 11:3,7). Otro caso similar. El de los nazarenos que querían despeñar a Jesús y él pasó por en medio de ellos y escapó (Luc. 4:30). No que se hubiera hecho invisible sino que Jesús se convirtió en una irrealidad para ellos y casi topándoselos pasó como si no existiera y en un momento, por incrédulos, se les volvió ficción.

Comentarios

  1. Hay otra escena maravillosa donde el sentido de la vista tiene su importancia: la conversión de Pablo.

    7 Y los hombres que iban con Saulo se pararon atónitos, oyendo a la verdad la voz, mas sin ver a nadie.

    8 Entonces Saulo se levantó de tierra, y abriendo los ojos, no veía a nadie; así que, llevándole por la mano, le metieron en Damasco,

    9 donde estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió.

    10 Había entonces en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor dijo en visión: Ananías. Y él respondió: Heme aquí, Señor.

    11 Y el Señor le dijo: Levántate, y ve a la calle que se llama Derecha, y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo, de Tarso; porque he aquí, él ora,

    12 y ha visto en visión a un varón llamado Ananías, que entra y le pone las manos encima para que recobre la vista.

    [...]

    17 Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo sobre él las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo.

    18 Y al momento le cayeron de los ojos como escamas, y recibió al instante la vista; y levantándose, fue bautizado.

    Hechos 9

    Es Dios quien determina que veamos lo esencial, lo cual es invisible a los ojos.

    :]

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  2. Pastor,los que iban camino a Emaus teniendo a Jesus a su lado no podian verlo,puesto que
    tenian sus ojos velados, hasta que no recibieron la gracia eficaz y se dieron cuenta que era Jesus. Asi sucede con los que no pueden ver al invisible.Gracias por su disertacion,bendiciones.

    Hno.Mejias

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  3. Mejias, excelente su cita. Muchas gracias.
    h.

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