El Espíritu Santo no se presta para eso
Mateo 6: 4, 6, 18.
"Cuando ores entra en tu aposento y cerrada la
puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te
recompensará en público".
Uno debe fijarse cómo adoran otros y si vemos que
con hipocresía, no imitarlos. Jesús insistió mucho para que eso no nos
sucediera. Los que oran para tener un testimonio público, oran con hipocresía;
cualquier cosa que se haga para Dios queriendo o temiendo la desaprobación de
los hombres, es hipocresía. Si orar para ser visto de los hombres, o decir a
los hombres cuánto oramos, es hipocresía, orar para tener un testimonio que
dar, es lo mismo. Tenemos que quitarnos de la mente la idea de conseguir cosas
de Dios para elevarnos espiritualmente delante de los hombres. El Espíritu
Santo no se presta para eso.
Esto hacen algunos y Jesús dice que no seamos ni
siquiera semejantes a ellos (v.8), y mucho menos iguales. Guárdate cuando digas
"lo que Dios ha hecho en mi vida" y tú seas el adorado y no
Dios. De todos modos si eres de los que
les interesa la opinión pública, paga el precio, ora en secreto y que Dios obre
sobre ella. En algunos manuscritos antiguos no aparece la frase "en
público"; y así sin ella, entre otras versiones, la Biblia de las Américas
y la Versión Internacional.
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