En la iglesia cristiana es distinto, hay mujeres valiosas
Eclesiastés 7:25-29
“He aquí que esto he hallado, dice el Predicador,
pesando las cosas una por una para hallar la razón; lo que aún busca mi alma, y
no lo encuentra: un hombre entre mil he hallado, pero mujer entre todas éstas
nunca hallé. He aquí, solamente esto he hallado: que Dios hizo al hombre recto,
pero ellos buscaron muchas perversiones”.
Ver
Proverbios 22:14 y v.28; pero todos esos versículos juntos se articulan y
explican mejor unos con los otros. Entre las locuras y desvaríos que ha hallado
Salomón, que tuvo 500 esposas y otro tanto amantes, no encontró una sola que
fuera sabia; bellas sí, todas, jóvenes, pero no sabias; y horriblemente
atractivas de modo que sólo el hombre temeroso de Dios, y sólo por temor a él
escaparía de sus furiosos encantos;
Salomón estuvo con todas, supuestamente, y además de placer y decepción no encontró en
el espíritu y la inteligencia de alguna cierto encanto. Le fue más fácil hallar
una aguja en un pajar. Sin embargo, tuvo
excepciones que no menciona, por ejemplo, ¿y la sulamita que el sol miró, según
dice en Cantares? Andaba ella desesperada porque no llegaba y se cansó de mirar
por las celosías, porque no vino. Por algo habrá sido. No eran
capaces, según él, de hablar una hora algo interesante si no se trataba de
peinados ostentosos y ungüentos para la piel y perfumes para ropas y cuellos.
La palabra pesando no se halla en el hebreo, se deduce del mismo modo que
comparando una cosa con otra, arreglando una con otra y reflexionando una y
otra. Y dentro de aquellas “perversiones” y artimañas e invenciones que comenté
más abajo, que son las posibles traducciones, se encuentra el tortuoso sexo
caído. Pero mujeres redimidas por Cristo y letradas como profetisas hay, útiles
diaconisas que lavan los pies de los santos, visitan a los presos y son capaces
como Priscila, de entender doctrina y corregir a algún Apolo corto en teología.
Yo las he hallado y el apóstol también.
Comentarios
Publicar un comentario