¡Imagínense a Jesús primer ministro o presidente!
Juan 6:14-21
“14 Aquellos hombres entonces,
viendo la señal que Jesús había hecho, dijeron: Este verdaderamente es el
profeta que había de venir al mundo. 15 Pero entendiendo Jesús
que iban a venir para apoderarse de él y hacerle rey, volvió a retirarse al
monte él solo. 16 Al anochecer, descendieron sus discípulos al
mar, 17 y entrando en una barca, iban cruzando el mar hacia
Capernaum. Estaba ya oscuro, y Jesús no había venido a ellos. 18 Y
se levantaba el mar con un gran viento que soplaba. 19 Cuando
habían remado como veinticinco o treinta estadios, vieron a Jesús que andaba
sobre el mar y se acercaba a la barca; y tuvieron miedo. 20 Mas
él les dijo: Yo soy; no temáis. 21 Ellos entonces con gusto le
recibieron en la barca, la cual llegó en seguida a la tierra adonde iban”.
Este es el mismo relato de Mr. 6:45-56;
donde hay más detalles y se dice que él los forzó a subir a la barca, lo cual
hace pensar que la situación atmosférica estaba prevista exactamente y los incluyó
a ellos dentro, los forzó a irse porque ellos no querían, enseñándoles que él
se hallaba por encima, y si no habían discernido el milagro de los panes y
peces, éste lo excedía. Jesús no nos mete en experiencias difíciles para
lastimarnos sino para mejorarnos, y eso, con una visión nueva de su persona.
Muchas veces hemos querido solucionar una situación sin lograrlo, viendo que
Jesús pasa cerca como indiferente (Mr. 6: 48).
Queremos caminar sobre esas
aguas sin poder o con el poder de la imitación de Cristo, y eso no basta, a no
ser que no sólo imitemos sus actos sino de donde él obtenía el poder para
hacerlo. Aquí se ve que pasó muchas horas solo orando, de modo que no sólo
podía caminar sobre el agua sino volar si lo hubiera deseado. Es una obligación
que tenemos con nosotros mismos dedicarnos más a la soledad, meditación y
oración. No son los programas sociales los que incrementan la fe sino la
oración. El Espíritu puede levantar el cuerpo.
Cuando aquel fantasma, o sea Jesús
subió a la barca, inmediatamente fue acelerada
y llegaron a tierra en un dos por tres. El viento cesó y los remos fueron fáciles,
o quizás Jesús hizo que las ráfagas que eran contrarias se cambiaran a favor y las circunstancias lamentables se hicieran
favorables y todo obrara para bien. Los apóstoles sudaron menos y con poca
energía de ellos, sin embargo con su presencia, todo se movió rápido y la
pequeña iglesia de doce miembros alcanzó su meta en menos tiempo. Casi podrían
haber soltado los remos o tirarlos al agua que con sólo los pies de Jesús
puestos en la embarcación ella se deslizaba sin escollos que la detuvieran
porque obedecía hacía donde él miraba y a lo que quería en su corazón.
Eso es
lo que necesita lo que se ha parado, no que sus pasajeros se bajen y empujen
sino que inviten a Jesús a subir y con esa fuerza extraña y celestial que él
tiene en su Espíritu, todo camina, se desliza y el barco navega. ¿Vieron ellos
que Jesús se bajó y la empujó? No, él subió, ocupó un lugar entre ellos, y eso
bastó para que se terminara la inercia y todo el grupo, refrescado y
descansado, le acompañó victorioso a él, hacia la otra orilla. Marcos dice que
llegaron a Betsaida, de Galilea, que estaba en el camino a Capernaúm.
Aquella gente había leído que el
Redentor habría de ser rey, y le echaron manos a Jesús con esperanzas políticas en él, y para hacer eso tuvieron que
intentarlo por la fuerza (v.15), en contra de su voluntad porque él no quería
serlo; y allí mismo los dejó con esas esperanzas en sus corazones, frustradas.
Se fue al monte a orar, y donde pudiera esconderse solo y los que votarían por
él se les quitara la idea de sus cabezas yéndose detrás de los doce donde él no
se encontraba. Calvino comentó esto: “…por medio de su crucifixión la salvación
para el mundo fue obtenida y Cristo mismo tuvo un espléndido triunfo sobre la
muerte y Satanás. Si hubiera permitido que lo hicieran rey su reino espiritual
se habría arruinado, el evangelio manchado con eterna infamia y la esperanza de
salvación completamente arruinada”.
¿Qué verían en él que les hizo pensar
que sería un buen gobernante? ¿Dónde leyeron que alguno de los viejos profetas
apeteciera tener un trono? Esas viejas ambiciones mundiales tienen su origen en
el papado pero no en los apóstoles. Sus sermones no eran políticos y él no
poseía esas ambiciones. ¿Hablaba bonito? Eso no es suficiente. ¿Se imaginaban
que si les podía dar de comer ya eso era todo? ¿Se elige a un gobernante nada más
porque propone cambios económicos? Para meter a Jesús en la política hay que
forzarlo y el diablo que le había propuesto todos los reinos del mundo si
postrado lo adoraba, ahora quiere obligarlo a ser presidente, y él de nuevo lo
rechazó, y se fue de en medio de ellos.
En realidad lo que ellos querían era usar a Jesús contra Pilato, y si
lograban su propósito, engañando al Señor, después lo desecharían.
Políticamente nunca gobernarían con él ni siquiera en alianza. ¿No le habían
oído decir que su reino no era de este mundo? O que era el reino de los cielos.
Ellos no amaban para nada ese reino, pero no les importaba porque lo que
querían era quitar a Pilato, gobernar ellos y aprovecharse de Jesús.
Podrían hacer algo mejor que
politizarlo, y crear de él otro
Cristo a la medida de ellos, sino tomando
sus principios y aplicándolos a los reyes y a sus votantes, a la política y
sus votantes, a todos los ciudadanos en forma de leyes que mejoren la calidad
humana del pueblo, su moral, su economía y glorifiquen a Dios. Así se hace una
realidad la plegaria del Padre Nuestro: “Vénganos tu reino”, ya que suyo es el
reino, el poder y la gloria. Amén.
Siempre que leo sus comentarios me sonrío sola porque es justo lo que necesitaba escuchar (o leer, en este caso)
ResponderEliminarDios lo bendiga abundantemente y le de siempre en abundancia de Su Gracia!
Sigue, querida hermana Viviana compartiendo conmigo tu ministerio de animar y de inspirar. Gracias.
ResponderEliminarQue Dios te bendiga y a tus preciosos hijos.
Humberto:
ResponderEliminarAquí se ve que pasó muchas horas solo orando, de modo que no sólo podía caminar sobre el agua sino volar si lo hubiera deseado.
Ayer le dije a un hermano en relación al tema de la necesidad de orar por un hermano a quien los médicos tienen prácticamente deshauciado, Cuanto peor, mejor.
Aquello aparentemente imposible no puede hacer temblar nuestras oraciones, pues todas ellas, absolutamente todas ellas piden imposibles para el hombre.
El mero hecho de pedir poder perdonar a alguien para así poder servirle como hermano, es un imposible para el hombre.
Toda oración es esencialmente un llamado a lo imposible.
Hum,:
Eso es lo que necesita lo que se ha parado, no que sus pasajeros se bajen y empujen sino que inviten a Jesús a subir
Touché! :D
Hum,:
En realidad lo que ellos querían era usar a Jesús contra...
Exacto, esa es la naturaleza del hombre natural, usar a Dios para sus propósitos.
Recuerdas a Constantino y su visión de la cruz con el signo In hoc signo vinces?
Venció al mundo con ella?
No exactamente, pues los cristianos conquistamos el mundo no matando, sino muriendo.
La victoria del tipo fue pírrica, pues el cacho Emperador utilizó dicha visión para cargar contra Majencio, con lo cual ganó el mundo pero perdió su alma...
Viviana:
Siempre que leo sus comentarios me sonrío sola
Améeeen!
:D
Renton, lo que dices sobre que toda oración "es esencialmente un llamado a lo imposible", es una verdad áurea, está tan bien dicho y lo voy a guardar aparte, y lo mismo la reproducción de la sonrisa de Viviana.
ResponderEliminarA mí me ha hecho sonreír de gratitud a Dios Viviana, distribuyendo y comentando mi libro El Apocalipsis, personalmente y en su blog.
Tengo dos amigos míos, un catalán, y una chilena, dos joyas, que de los casi diario 70, 80, 100 views de mi blog, son los únicos que comentan, y siempre de modo inteligente e inspirador.
Lo que Renton y Viviana escriben llega a muchos países de América, Canadá, y por supuesto, aquí donde viven los gringos. El otro día vi que dos personas estaban vendiendo mi libro Mí Saco Pastoril, uno en Alemania y otro en Rusia. ¡Qué lejos llega lo que uno escribe!
Y ya basta con adulaciones, sí, pero verdaderas y con amor. Un poquito de esa clase ayuda a vivir.
Awwwww que lindas palabras :D
ResponderEliminarUn poquito de fresh air no le hace mal a nadie no? sobre todo en medio de la constante lucha que sostenemos a diario.
Bendiciones. Gracia Y Paz.
Ahhh, se me olvidaba contarle que en la iglesia presbiteriana donde me congrego, las hermanas están felices y agradecidas del estudio de Apocalipsis. Me llenan de piropos, cuando el libro es suyo! Les he regalado uno a cada una, me alcanzaron justo los que me envió. La providencia divina es magnífica, asombrosa, gloriosa.
ResponderEliminarSaludos!
Hola! Gracias mil por la distribución del libro, si Chile estuviera más cerca te enviaría varios gratis para que hicieras lo mismo. Estoy haciendo cambios y no tendré internet hasta el lunes en la tarde. Hora del Este. Saludos a las presbiterianas, infralapsarias.
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