Viejos recuerdos que ya no duelen
EXODO 18:2-4
“Y tomó Jetro suegro de Moisés a
Séfora la mujer de Moisés, después que él la envió, y a sus dos hijos; el uno
se llamaba Gersón, porque dijo: Forastero he sido en tierra ajena; y el otro se
llamaba Eliezer, porque dijo: El Dios de mi padre me ayudó, y me libró de la
espada de Faraón”.
“Gersón…Eliezer”. Moisés nombró a
sus dos hijos conforme a sus días más tristes, Forastero y Dios-ayuda. Los dos
estaban relacionados con sus experiencias personales. Tal vez la cura para
nuestras mentes no sea borrar los recuerdos sino un nuevo enfoque de ellos. Penetrar
en su interior y decirles “aquí estoy yo, no vengo a aniquilarlos sino a
quitarles vuestra ponzoña, pero no vengo solo sino con Dios, me acompaño con la
luz de la sabia providencia y quiero darles las gracias a vosotros porque el
mal que suponen me hicieron, fue convertible; Dios lo cambió para mi
bien, en vez de lamentar los días en que me dañasteis y haberos conocido, doy
gracias porque no me vencisteis, y aquí me hallo de vuelta, curado, y os enseño
las heridas que me ocasionasteis, cicatrices, viejos recuerdos que ya no duelen, y os los he traído para
mostraros.
“No creáis que vengo a
reconciliarme con vosotros, eso no es posible, ya sois historia y no me
reconcilio con mi historia, sino que la leo diferente, maravillado por los
secretos de Dios. Mi vida es un acertijo pero tiene sentido, y miradme, no
estoy débil ni lloroso, esos tiempos los dejé atrás, no notáis en mi pecho
ningún suspiro como en aquel entonces; ya yo no soy aquel, ahora soy yo,
anciano de ochenta y lúcido como el sol, escribiendo con el Dedo de Dios, en
piedra, sí, en piedra, en vuestros corazones; y nombraré a algunos de mis hijos
de modo que me recuerden mis tiempos malos, Forastero, Gersón, como he sido,
exilado, Dios-Ayuda, Eliezer. Según los tiempos amargos que Dios ha endulzado,
y ya no me asustan cuando duermo porque salieron de mi cabeza y la reclino en
paz; ahí os dejo esto que sé que os mortificará, mi perdón, mis dos preciosos
hijos, y mi total recuperación”. Tenemos buena memoria para
tener viejos recuerdos que ya no duelen.
Comentarios
Publicar un comentario