A veces donde no está el diablo, la tentación es más peligrosa
22:41-44 "Padre, si es tu voluntad, aparta de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya". No sólo ora sino adora (aunque a veces es lo mismo), sujeto al Padre. Esta es una tentación interna . Jesús lucha dentro de sí mismo. No leemos que el diablo esté presente. Sí había un ángel para darle ánimo. Es el hombre, todo el hombre llamado Jesús, en cuerpo y alma, su espíritu y su naturaleza humana como el que tiene que luchar para ser fiel, no apartarse de su llamamiento y vocación . No se trata de hacer milagros con su naturaleza divina sino luchar con la humana. Esta clase de tentación estaba en el centro mismo del propósito de Dios para su vida. Esta fue extraordinariamente más fuerte y complicada que aquella que tuvo al principio de su ministerio (Mt.4:1-11). Aquí sudó sangre, vino un ángel para fortalecerlo. Se debilitó completamente. En el desierto vio el cielo, aquí todo estaba entenebrecido. Su tentación: no aceptar la voluntad de Dios para...