Cola serán otros pero no tú

Deuteronomio 28:2-14
“Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios. Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo. Bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas. Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar. Bendito serás en tu entrar, y bendito en tu salir. Jehová derrotará a tus enemigos que se levantaren contra ti; por un camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán de delante de ti. Jehová te enviará su bendición sobre tus graneros, y sobre todo aquello en que pusieres tu mano; y te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te da. Te confirmará Jehová por pueblo santo suyo, como te lo ha jurado, cuando guardares los mandamientos de Jehová tu Dios, y anduvieres en sus caminos. Y verán todos los pueblos de la tierra que el nombre de Jehová es invocado sobre ti, y te temerán. Y te hará Jehová sobreabundar en bienes, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu bestia, y en el fruto de tu tierra, en el país que Jehová juró a tus padres que te había de dar. Te abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado. Te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no estarás debajo, si obedecieres los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy, para que los guardes y cumplas, y si no te apartares de todas las palabras que yo te mando hoy, ni a diestra ni a siniestra, para ir tras dioses ajenos y servirles”.

Es como si el Espíritu Santo registrara toda la vida humana y dijera: "no quedará un rincón de ella que no reciba bendición mía". Aquí no dice que Dios te bendecirá  si tú le envías dinero a un evangelista de televisión, sino que te irá bien si obedeces los mandamientos de Dios. No hay ninguna promesa  en el texto que se refiera a bendición después de la muerte; con eso Dios quiere ser nuestro Dios en esta tierra. Hay en el NT muchas en el cielo pero aquí ellas no se mencionan. No es lo que vamos a recibir en el más allá sino como vivir en el más acá.

Medita especialmente en los vv.8,12 donde dice, “y sobre todo aquello donde pusieres tu mano…”; si no te apartas ni a derecha o izquierda de la ley de Jehová, si la meditas para ponerla por obra (Jos.1), puedes estar seguro que las bendiciones en este mundo te alcanzarán. Y además añade que tendrás lo suficiente como para darte el lujo de prestar y no pedir prestado, “prestarás…”. En sentido general, si tienes que pedir prestado a otro es que te faltan bendiciones. No me refiero a un banco sino a un amigo. Y a un usurero, jamás.  

Ponte eso en tu corazón, y la vida te enseñará que lo que dice el Señor es cierto, que si confiesas tus pecados al Señor y le das gracias, si andas conforme a sus mandamientos con gratitud y amor hacia él,  nunca, jamás de los jamases, serás cola. Eso, cola serán otros pero no tú, Dios te pondrá enfrente y no atrás, no te quedarás rezagado porque él te bendecirá, y si para otros no hay bendiciones, si las que tiene la gracia común se acaban para ellos, las especiales, las de la gracia, que son tuyas por Jesucristo y que están reservadas en el cielo, no se agotarán (v.44). Dios no miente. El paso de los años te hará aprender esa gran y sabia lección.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Hiel de Betel, mal padre

Neginot y Seminit

El altar de tierra