No termines aborreciéndote


Job 42:3
“¿Quién es el que oscurece el consejo sin entendimiento?”.

La respuesta según él, de Job es "yo", y me parece que lo que dice de sí mismo es injusto; entiendo que fue franco con Dios y el único del grupo que oraba.  Ninguno de los otros, Sofar, Bildad, Elifaz y Eliú elevó una sola oración. Dios no le encontró defecto a sus discursos y oraciones, en cambio él sí (42:7). A veces pensamos injustamente de nosotros mismos y nos subvaloramos, sospechamos que estuvimos equivocados cuando obramos con acierto, nos arrepentimos de pecados inexistentes o de faltas que tienen justificación, porque no miramos sus atenuantes y hasta terminamos aborreciéndonos (v. 6) y se nos borra la línea divisoria entre lo justo e injusto en nuestra vida; nos sentamos solos en la silla de los acusados con Dios como juez ausente y un jurado vacío.

Pensamos de nosotros peor de lo que Dios piensa (42:7; 1:8), nos destruimos la autoestima y la visión que tuvimos de Dios no nos exalta, nos deprime. Los discursos de un desesperado (6:26) no son para Dios pecado. Dios no le hizo caso a sus palabras; y el único mal de todo lo que hemos dicho y hecho es el que nos causa el juicio que nos hacemos de nosotros mismos y el resultado es que perdemos el gozo de la salvación. Somos justificados por la fe, absueltos pero tristes. Bendito seas compresivo Dios.

Comentarios

  1. "Pensamos de nosotros peor de lo que Dios piensa", ¡vaya! nunca había pensado así al haber leído este pasaje, y me he puesto a divagar, sobre todo al mirar la frase que he copiado del post y colocado arriba, que sí, es muy cierto tal cosa porque sí sucede. Y como ha escrito tan excelentemente hermano: "Bendito seas comprensivo Dios".
    Me da tanto gusto pasar por este blog tan querido por mí y seguir aprendiendo.
    Besitos para su esposa y un fuerte abrazo en Cristo para ambos.

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  2. Dios los bendiga Isa, a ti y a tu familia, y un abrazo de la mía, con todo el amor humano que podamos. Cuando pasas por mi blog dejas siempre una huella de amor y bendición.

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