Un libro para mentes inquisitivas
Juan 20:30,31 “ 30 Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. 31 Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre”. Se está terminando el libro y su autor, Juan, piensa que ha omitido muchísimas cosas que los evangelios sinópticos cuentan, y que ya su volumen es suficiente amplio y comprimido como para que quien lo examine pueda aceptar que Jesús es el camino, la verdad y la vida, la Palabra hecha carne, que quien lo ha visto a él ha visto al Padre, y que es el Mesías, y por supuesto Hijo de Dios. Todas esas cosas están declaradas en estos pergaminos y el joven apóstol, si todavía era joven, estima que es una bienaventuranza el creer a Jesús y que tal fe, dogmática e indubitable, es suficiente para la vida eterna. Considera que ha escrito las cosas esenciales, y si no son tantas, se pueden leer y releer, rumi...