Rufianes en la Casa de Dios

Y haciendo un azote de cuerdas, echó a todos fuera del templo, con las ovejas y los bueyes; desparramó las monedas de los cambistas y volcó las mesas (Juan 3:13-17)

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Esto no es una tácita condena a los ministerios cristianos con el propósito de servir a la iglesia cristiana, que no tienen el propósito de sacar provecho del temor de Dios, porque han sido formados sino para ayudar en su salvación a los creyentes, sin codicias de ganancias deshonestas ni por afán de lucro. Jesús no confiscó el dinero de aquellos cambistas, ni se echó en el bolsillo una sola moneda; clausuró esos bancos ilegales en aquel lugar pero no los expropió bajo su nombre. Dios no prohíbe vender la Biblia, o los comentarios sobre ella, o los buenos programas que ayudan a estudiarla, lo que se niega es aceptar que una organización sin fines de lucro degenere en especulación.

Los discos de música tienen que ser vendidos, pero ¡por Dios!, ¿por qué cobran sus conciertos a precios astronómicos, y si no les pagan esas cantidades, adiós, no hacen el contrato? Demetrio no sabe cantar pero ha construido un imperio vendiendo templecillos judíos, ornamentos cristianos, aceite para la unción, pan sin levadura, perfumes sagrados de nardo puro, pañuelos sudados como si fuera el sudario de Jesús, y hasta ha patentizado la idea de Simón el Mago, que la imposición de manos para recibir el Espíritu Santo puede cobrarse haciéndoles creer a los simples que si la reciben pueden obrar villas y castillas.

Estos embaucadores tienen coches lujosos, aviones privados y se hospedan en hoteles de primera clase alquilando todo un piso para ellos y sus compinches. ¿No merecen esos mercaderes que nuestro manso Señor teja una cuerda para las espaldas de ellos? ¿O aún más, que los ate de pies y manos con ella y los eche en las tinieblas de afuera? El celo de su casa lo consumía y a nosotros también (v.17; Sal.69:9), y deseamos ayudarlo a limpiar la religión de esos rufianes aunque sabemos que volverán a lo mismo porque la sed por dinero que tienen es insaciable (Mt.21:12).


Comentarios

  1. Estos "embaucadores" no tendrían ni coches ni aviones ni nada de nada si no hubiera tanto pastor oportunista contratándoles.

    No sé qué es peor, la hierba mala que afea el jardín o el tonto que la riega...

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  2. Renton, ¡vale!, los dos son explotadores y “hacen mercadería” con las almas de los ingenuos, “y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme” (2Pe 2:3). La palabra original “fingidas” tiene tres significados más “moldeadas, artificial, ficticias”. Moldean los sermones al gusto de los clientes que les pagan los “milagros” y el entusiasmo bobo que les insuflan. Ve en 2Pe 1:16 donde se emplea la palabra “fábulas artificiosas” o “ingenuamente inventadas” (LBLA); y en gr. “mitos” o puras mentiras. Hierbas malísimas.

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  3. Cierto, son tal para cual, ya sabe:

    Si con la intención de mentirles llega algún embustero y les dice: "Yo les anuncio vino y cerveza",este pueblo lo verá como un profeta.
    Miqueas 2:11

    Unos dicen sólo lo que les conviene y otros aceptan sólo lo que les conviene...

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  4. Renton, Buena la cita bíblica, mira 2Co. 2:17 donde “medran” es kapelos (gr.) que significa vendedor y Pablo se desentiende de esa especie lamentablemente no extinguida.

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