¡Dios mío, cómo hay mentirosos dentro del cristianismo!
1Reyes 20.32
“Si vive todavía es mi hermano”.
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Una tonta declaración que hizo Acab, rey de Israel, sobre el vencido rey de Siria, Ben-adad. Le llamó “hermano”. ¿Hermano que te ha causado tanto daño a ti y a la iglesia? ¿No has contado las lágrimas y las bajas que él te produjo? Hasta hace unos minutos buscaba tu vida y ahora que lo tienes derrotado le llamas hermano.
Hay falsos hermanos que son peligrosos (2Co. 11.26) para el ministro y la congregación; falsos hermanos que introducen en la iglesia errores doctrinales, o “herejías destructoras” (2Pe. 2.1), se oponen a las doctrinas de la gracia y quieren llenar el evangelio con los decretos de Moisés, de Pelagio o de Arminio (Ga. 2.4).
Hay falsos hermanos que son testigos falsos de Dios que dicen que Cristo ya vino en el 1914, o que se quedó en el santuario celestial, o los que le hacen una agenda a Jesús y le programan su regreso y dónde se alojará por mil años completitos.
Hay otros falsos hermanos que se disfrazan como apóstoles de Cristo (2Co.11.13), se autonombran ellos mismos y hablan, escriben y andan como si fueran Pablo o alguno de los Hijos del Trueno, con la diferencia que los modernos son más ricos que aquellos y jamás han recibido 40 azotes menos uno ni los han expulsado a la isla de Patmos.
Uno de estos dos boanerges (1Jn. 4.1), nos aconsejó que los probáramos para ver si son o no son profetas, por supuesto con una Biblia abierta, y no hay duda porque ya lo hemos hecho, no reúnen los requisitos neotestamentarios para ser contados con los doce. La iglesia no está formada sólo por estos de doble vida, la mayoría son genuinos hijos de Dios, pero ¡Dios mío, cómo hay mentirosos dentro del cristianismo!, a los cuales les llamamos hermanos, los investimos como diáconos, maestros y los ungimos, de rodillas, para que pastoreen los corderos del Señor. “A todos os digo: Velad”.
Humberto, quiero que sepas que Eduardo de Sujetos a la Roca también me ha censurado un comentario que hice en su blog.
ResponderEliminarLo he adjuntado en el blog Iglesiando de Felipe González, me gustaría que lo leyeras mas que nada para que sepas de qué pie calza Eduardo.
No le guardo rencor porque he aprendido mucho con él, pero no es honesto y -a mi modo de ver- peca de orgulloso, el mayor pecado según la Bíblia.
Señor, protege a tu siervo de la Soberbia,
no dejes que se enseñoree de mí,
porque esntonces estaré sin mancha,
y estaré libre del Gran Pecado...
Salmo 19:14
No te pido que des tu opinión porque eso te pondría en un compromiso, lo adjunto simplemente para que se vea que, lamentablemente, Eduardo es de la clase de maestro de los que hay que hacer lo que dicen pero no lo que hacen...
Que Dios te bendiga!
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Hola Renton.
ResponderEliminarLeí tu comentario en IGLESIANDO; en cualquier parte que veo tu nombre, Renton, que leí que era postizo ¿no?, leo lo que escribes, por lo agudo que eres y por la riqueza de tu español. Antes leía más a Sujetosalaroca que ahora y me gusta, por añoranzas, la forma juvenil con que se tratan, a un nivel alto de sinceridad y encono cristiano, que pone los pelos en puntas a los más viejos, y el que se meta dentro de esas guerritas doctrinales sépase que en un santiamén se llevará consigo algunos tiros. Pero esencialmente es una batalla entre “teologuillo” (creo que lo dijiste una vez en singular) donde todos en la mayoría de las doctrinas están de acuerdo. Es como una “guerra santa” en busca de la perfección. Son más los acuerdos que tienen con Eduardo que desacuerdos, y veo que lo que les molesta de él es el "carácter" y no propiamente sus diferencias teológicas. Me he asombrado que haya tantos jóvenes calvinistas en los blogs y doy gracias a Dios por vosotros (a lo ibérico). Le hice una pequeña defensa a Eduardo sin negar lo que le estaban señalando sino queriendo que miraran otros lados suyos. Y lo hubiera hecho, si me quitara el miedo que las escaramuzas de ustedes me dan, contigo, con I. Daniel (¡cómo sabe teología y filosofía el tipo ése!), con Viviana, que fue muy sensible y misericordiosa con lo que escribió, Marcelo, y hasta con el pastor australiano. Mi hija ahora tiene 23. El los ha “mutilado” a ustedes, es un “dictador” “censurador”, pero a la defensiva los otros jóvenes también han usado un leguaje cáustico con él. No se han callado ni vuelto la otra mejilla, de eso nada. Todos somos iguales a esa edad. Y cuando leo de jóvenes enfrascados en reyertas calvinistas, y eso me pasa con Eduardo, me digo “lo que le dicen es esencialmente cierto, pero la vida de Eduardo es bella, y si a veces se yergue como un sabelotodo, y tijeras en manos destroza a trochemoche toda divergencia, esa exageración es juvenil, y con las muchas vueltas al sol y el contacto con la gracia de Dios, con el pecado sobre todo, y el diablo, le vendrá la humildad que ahora dicen que le brilla por su ausencia”. Y de todos modos parafraseando a Pablo, ¡el calvinismo es anunciado!
¿Sabes, sentí ternura por ti, porque parecías un niño suspirando cuando te quejaste en sujetosalaroca de lo que te dijo la “monja guerrillera”? sigue escribiendo “Renton” y pásame un aviso dónde lo haces, y ora por mí que ahora trabajo “plantando” nuevas iglesias, y como siempre, escribiendo exposiciones bíblicas.