Ella desarregló los planes de Jesús
Mateo 15:26,
27
"Entonces,
respondiendo Jesús, le dijo: Oh mujer, grande es tu fe; que te suceda como
deseas. Y su hija quedó sana desde aquel momento".
LOS PLANES NECESITAN ESFUERZO |
Se establece el
siguiente diálogo: El: "Por el momento las bendiciones no son para
ti". Ella: "Pues cambia el momento". Él: "Ven luego por lo
que pides". Ella: "No, dámelo ahora". Él: "Primero tienen
que comer los judíos y luego tú". Ella: "Tú tienes suficiente para
ellos y para mí, quizás alguno de ellos no quiera lo que pido". Como quien
dice, ella desarregló los planes del Señor; empujó su ministerio. Hizo
que se le diera en el presente lo que en el futuro sólo era una posibilidad,
por supuesto que prometida.
¡Con
qué desventaja oraba! Tenía la desventaja de su raza y su religión en contra,
de los millones de promesas y ninguna para ella, con toda la ley en contra, con
los discípulos en contra; y en cuanto al tiempo, no atrasada pero sí
adelantada; tenía que esperar unos años a que los que entraran a Antioquía le
hablaran a los griegos y Pablo abriera el ministerio a los gentiles. Jesús no
parecía animado a bendecirla; se hallaba en la etapa del cumplimiento de la
Ley, para los judíos; aquella mujer lo sorprendió y por su fe en él obtuvo lo
que quería y él la bendijo.
Las
bendiciones divinas siempre se consiguen pero hay que luchar por ellas; y
Cristo es tan condescendiente que lo que su predestinación ya ha situado en el
futuro, como es soberano en sus decisiones y tiene muchas misericordias, acorta
los días y trae lo que estaba por venir. Y rómpanse la cabeza con esa
afirmación los teólogos y filósofos, que yo digo “lo que han visto mis ojos,
contemplado, y palpado mis manos” en mi trabajo pastoral. Nunca imaginemos el
futuro sin la bendición de Dios. Amén.
Comentarios
Publicar un comentario