Déjate convencer fácilmente por Dios
1 Crónicas 28:2,3 “Mas Dios me dijo: tú no edificarás casa a mi nombre porque eres hombre de guerra y has derramado mucha sangre”. ¿No fue la sangre de los enemigos de Dios? ¿Por qué mejor no le dijo: no te he llamado para eso, ese será trabajo para otra persona, no es tu campo? Había argumentos menos rebatibles, como por ejemplo su adulterio con Betsabé, sus años avanzados como pasó con Josué (Jos. 23:2), etc. Dios no quería humillarlo para decirle que no, ni dejarlo con culpas en su corazón; no es su propósito hacernos sentir culpables y crearnos traumas o complejos, y eso porque David se dejaba convencer fácilmente por Dios . Si hubiera insistido se lo diría. Hay veces que no somos tan mansos como él y creemos que somos líderes de todas las cosas, que servimos para todo: podemos enseñar, predicar, visitar, profetizar, una especie de “hace de todo” espiritual. No nos dejamos obstaculizar fácilmente nuestra vida, y Dios tiene que oponerse fuertemente para que deje...