Sobre la vida vivida reorganizar otra
Isaías 58:12
“Restaurador de calles donde habitar”.
Uno no habita en las calles sino en sus casas, pero ¿dónde ha visto usted que se fabriquen casas y no tenga calles de acceso a ellas? Quien planea las unas planea las otras. ¿Por dónde sus dueños y vecinos van a entrar si no hay acceso a ellas? Pero es que las casas fueron desocupadas porque sus propietarios, no emigraron, sino que los deportaron a otro país, fueron evacuados de allí, los obligaron a salir y llorando sus mujeres dejaron el sitio de sus delicias y solaces. Y abandonados aquellos barrios las calles principales y adyacentes se fueron colmando de hierbas y árboles salvajes de modo que la indomable vegetación hizo inhabitable la población porque ellas estaban impasables.
La esperanza profética les levanta el ánimo a los desplazados y les dice que su ministro tiene la ocupación de hacer que las viejas casas sean de nuevo ocupadas, las antiguas poblaciones reocupadas y las calles del recuerdo vueltas a transitar. El futuro debía reencontrarse con el pasado con todos los malos recuerdos que éste evocara; no un presente desconectado con las vicisitudes, humillaciones, vergüenzas y culpas de otrora sino precisamente sobre eso mismo porque es el único modo que se venza dentro de la mente todo el daño y la amargura acumulada; plantarle cara a lo que se quiso y no se pudo olvidar sin huir de él sino deshacer envejecidos ya aquello con lo que no se podía morir rumiando. No volver a caminar por aquellas viejas calles, tan distintas ahora porque aunque parezcan otras son las mismas, tienen los mismos nombres y las huellas de los mismos pies, unos vivos y otros muertos.
Y de nuevo a los domicilios, arruinados por la guerra, el viento y la lluvia, los truenos, el incendio y la derrota; arreglados, renovados sobre los mismos cimientos, engrasadas de las puertas y ventanas sus bisagras, los techos levantados y restaurados, los baños acondicionados, las cocinas remodeladas y asientos nuevos, si no es posible recuperar los anticuados. Sobre la vida vivida reorganizar otra, sobre las mismas verdades y enseñanzas, sobre la misma Palabra de Dios y la antigua e inexorable teología bíblica.
Espero que eso me suceda a mi!
ResponderEliminarSaludos Pastor
Sí, Viviana, no te rindas, ten fe y lucha, eres joven y puedes volver a empezar, con tu pequeño ejército, tu "infantería", quiero decir tus hijos, ellos tienen más futuro que tú y ese está en tus manos, sé la heroína de ellos y que cuando pasen los años hablen de ti, como una campeona. Acepta tu pasado, con lágrimas o sin ellas, tu presente, incierto o seguro, y tu futuro como la mujer de los Proverbios que teniendo “fuerza y honor” se “ríe de lo porvenir” (Prov. 31:25). Voy a poner dos entradas más sobre Lutero y una hablará de su familia.
ResponderEliminarLa estaré esperando pastor!
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