Martín Lutero y la Edad de las Tinieblas (Parte I)
Se aproxima el 31 octubre, no para festejar el día de las brujas aquí en Estados Unidos sino para recordar el día en que todas ellas y la denominación cristiana que las anida sufrió una herida mortal, como la bestia del Apocalipsis, al clavar un monje agustino en la puerta de la catedral en Wittenberg, Alemania, 95 tesis de reforma para la Iglesia Universal, esto es la Católica.
Dios condujo a este religioso a través de una crisis espiritual de búsqueda de perdón y de salvación, al formular estas declaraciones teológicas que han partido en dos la historia de Occidente y del mundo entero, separando la luz de las tinieblas, la verdad de la mentira y los dogmas bíblicos de la superchería. José Martí, escritor cubano dijo: "todo hombre libre debería tener en su oficina un retrato de Martín Lutero". Las campanas de su catedral comenzaron a sonar una por una las ocultas hasta entonces verdades de la salvación: la justificación por la sola fe, la satisfacción completa de la muerte de Cristo para remisión de los pecados, la mentira de la infalibilidad papal, la suficiencia de la Sagrada Escritura, o sea la Biblia, y por supuesto la infinidad de corrupciones clericales en su época.
"Lutero no hizo nada para propagar sus tesis entre la gente. Él simplemente estaba invitando a los estudiosos para discutir con ellos y los dignatarios de la Iglesia esas tesis, pero otros subrepticiamente las tradujeron al alemán y después las entregaron a la prensa. En muy poco tiempo se convirtieron en el tema de conversación de toda Alemania. Lo que Karl Barth dijo de su propio surgimiento como reformador puede ser dicho igualmente de Lutero, que él como un hombre que sube en la oscuridad por una escalera en la aguja de una catedral. Con una mano se agarra para no caer y sostiene en la otra una cuerda. Sin embargo se asombra al escuchar el repicar de alguna campana. La diseminación de estas tesis no estuvo en la mente de Lutero. Le envió una copia a Alberto de Mainz con esta nota: ‘Padre en Cristo y muy ilustre príncipe, perdóneme que yo, la escoria de la tierra, me atreva a acercarme a su sublime persona. El Señor Jesús es mi testigo de lo consciente que estoy de mi insignificancia y de mi indignidad. La razón de mi osadía se debe a la fidelidad que debo a su paternidad’" (Here I Stand, pags. 66,67).
Alguien que ya he mencionado también dijo que "una verdad desde el fondo de un pozo puede más que un ejército entero". Los tiranos, religiosos o seculares le tienen miedo a la conciencia humana y a la verdad. El Papa León X se enfureció y prometió deshacerse de esa insignificante figura monacal, aunque pensaba que su delirio era transitorio y pronto se le pasaría. Pero no fue así, hasta el día de hoy agradecemos a Dios la persona de Martín Lutero, con quien tal vez más que los humanistas, concluye la "Edad de las Tinieblas", y que no haya terminado en la hoguera católica como Juan Hus es porque Dios tenía otro plan con él y no el de convertirlo en mártir. El mundo no debe nada a esa tontería de brujas aquí llamada “halloween”, cuyo festejo popular ha opacado el gran día de la Reforma Protestante. En vez los padres vestir a los niños de muertos y diablos, sentarlos en casa, sin adornos de calabazas, y despertarles la admiración leyéndoles una biografía de Lutero.
Gracias a Dios por Martín Lutero ... y por muchos otros que seguramente quedaron en el anonimato, pero d seguro fueron claves en el avance de la reforma.
ResponderEliminarSaludos mi querido Pastor
Así es hermana Viviana, hay muchos desconocidos y casi anónimos, allá por otros lejísimos tiempos y en los actuales, como tú y como yo que procuramos vivir y engrandecer el reino de Dios. A menudo oro por ti, los niños y tu esposo. Gracias por tus oraciones y afectos. Y oro por Chile, un gran país.
ResponderEliminarGracias por sus palabras pastor y sus oraciones, pero mientras mas pasa el tiempo me doy cuenta que mi matrimonio fracasó y me siento absolutamente mal por eso.
ResponderEliminarAhora, no me queda mas que seguir adelante con mis niños, luchar por ellos.
Es muy frustrante saber que uno formó una familia con la esperanza que fuera un oasis cristiano en medio de tanta destrucción, y que no fue nada mas que una ilusión.
Saludos!
Viviana, sé que tu desilusión ha de ser enorme; no cuentes los pedazos en que quedó deshecho tu hogar; deja pasar el tiempo, no hagas nada, o por lo menos que estés segura; la providencia trabaja con el tiempo en los otros y en ti misma; todavía eres joven y puedes vivir casi inútilmente un par de años, que te quedan muchos. Eso se hace cuando la posible solución es futura y cuando hay que esperar que haya luz en un nuevo amanecer para poder ver y andar.
ResponderEliminarLa consagración a tus niños y al Señor son las mejores, y más a mano, soluciones que tienes. Tómalas.
Conversa con tu hijo mayor y recoge su opinión, cuídalo de modo que pueda estar contigo y sea tuyo siempre, aunque forme su hogar. Cuando Dios vea una madre con el corazón destrozado y enternecida por sus hijos, la bendice y le crea otro porvenir.
Gracias por sus palabras, son muy alentadoras.
ResponderEliminarEsperaré en Dios entonces ... y por mientras a seguir luchando.
Bendiciones!
Viviana, cuando subas otra entrada me avisa. Lo mejor de Dios para ti. El siempre es bueno.
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