Viejas Divagaciones
“Mis planes fracasaron pero no el propósito de Dios con mi vida”
“Una cosa es conocer la fe y otra usarla”
“Dicen que hay que estar loco para creer en Jesucristo. Pienso lo contrario. Yo sólo soy incrédulo, rebelde y profano en mis demencias”
“Amo a Dios tanto como mi incredulidad me lo permita”
“El culto a Dios no debe ser jamás entretenido sino interesante y solemne. Si lo que se quiere es el entretenimiento ya no es culto a Dios sino satisfacción propia”
“Ser asaltado por un pecado es lo mismo que por el diablo”
“A veces me he vuelto loco de envidia por la fidelidad de otros a Dios. Se las compraría en un millón si quisieran vendérmela; pero cuando pienso en el perdón de Dios conmigo tengo más motivo para ser envidiado que para envidiar. Prefiero (no sé si de corazón) ser el Hijo Pródigo que su hermano Mayor, el Publicano que oraba en el templo que el fariseo que lo oía, la mujer adúltera que besaba los pies de Jesús que Simón el dueño de la casa, David que Joab. Un hombre puede ser fiel a Dios por serlo a sí mismo, a su religión, a su honor pero sin gracia alguna; pero un pecador no puede orar como aquel publicano ni besar al Señor con los besos de la infiel si no ha recibido la tonelada de misericordias que ellos recibieron. Es mayor la gracia en un pecador restaurado que en uno preservado, en un hombre que en un ángel.
“¿Estamos preparados para lo peor? No se puede adivinar lo peor que nos pasará; y lo peor pudiera ser más “peor” que lo que ya nos pasó. Yo nunca estaré totalmente preparado para lo peor, pero Dios sí siempre está preparado para las peores cosas que me pasen”
“Perdóname Señor porque estoy muerto. No sé cuando me morí. Me siento muerto. No recuerdo lo que me mató. Creo que perdimos el contacto y ese fue mi deceso. Me morí de ti acompañado de mucha gente. Cuando se fueron y cesó el bullicio, el vaivén y la alegría, me di cuenta que me había quedado solo con un muerto, conmigo mismo. Quise gritar y no pude. Te llamé a gritos pero no me oíste porque estaba muerto. ¿O el muerto eras Tú, Inmortal? No, el muerto era yo. Tú me parecías estar sordo como un muerto, mudo como un muerto, inmóvil como un muerto, desinteresado y frío como un muerto. Me di cuenta que lo que veía en ti era mi propia imagen. Yo estaba muerto. Entonces no supe otra cosa que hacer que declararme muerto, y fue todo lo que hice, impotente, después de llorar, decirte que estaba muerto. Y en ese momento sentí que al fin me habías oído, que estabas vivo y mi confesión te despertó hacia mí. Así se inició el proceso de mi regreso a la vida. Estabas allí, sin mal humor, con los ojos clavados en mí, listo para resucitarme. He tenido muchas resurrecciones y en todas experimento gratitud y felicidad”
“Un triste daño que me hace una preocupación es que no puedo disfrutar a Dios”
“Mayor que mis oraciones es el propósito de Dios”
“Dios hará más con un pueblo que sea completamente santo que con los mejores medios que tenga a su alcance. Ninguna cosa bendice tanto Dios como nuestra santidad”
“Estrictamente no es la oración lo que Dios responde sino la vida de donde sale. Para ser verdaderamente escuchados tenemos que ser verdaderamente transformados. Algunos se glorían en las bendiciones de Dios y el único cambio que se nota en ellos es la gratitud”
“Fundamentalmente dejar las cosas en las manos de Dios es dejar de pensar en ellas”
“Algunas veces vivo momentos desagradables que imagino y otras momentos tristes que recuerdo”
“No quieras ir más rápido que la providencia”
“¡Dios mío, los pasos de Dios son tan lentos que hay que esperar por él!”
“No aspiro, Señor, a ser menos limpio que la nieve”
“El diablo venía detrás de mí y corrí”
“Me tomó desprevenido el Tentador y me ensució; y esperó tranquilamente que yo me tratara de limpiar, y mientras lo hacía con mis uñas me desgarraba. Mis dos manos no bastaban para contener la sangre; y en eso llegó Jesús”
“Señor lléname con tanto poder como sea posible contener”
“Hacía oraciones para que llegaran al cielo”
“El Espíritu Santo y yo fuimos por diferentes caminos al templo…y nos encontramos allí”
“Se pasó toda la noche hirviendo su sermón en oración”
“La mejor forma de predicar es dejar que Jesús lo haga en nuestro lugar”
“El resultado de un sermón es un misterio”
“El diablo oía mi predicación con desprecio y lo que más le disgustaba era que yo hubiera untado todas mis palabras con lo divino”
“Satanás conoce que el corazón de Dios late por mí”
“Creo por experiencia en la resurrección de los pecados, y me horrorizo cuando veo frente a mí el fantasma de algunos de los que he matado…y huyo”
“Dios no encuentra forma de alegrarte, ni con bendiciones”
“Estaba tan contento que me desperté con los brazos en alto dándole gracias a Dios”
“Señor, que de la gracia que me has dado no pierda una gota”
“El diablo hace mucho ruido al andar”
“Desde que conocí lo que era estar en el Espíritu supe lo que era hallarme en el cielo”
“Sin la presencia de la Santa Trinidad en el mundo habría tres veces más caos”
“A pesar que Jesús iba a mi lado yo caminaba inquieto”
“Todos los misterios de Dios son secretos de amor”
Comentarios
Publicar un comentario