Prefiero estar Equivocado con Jesús
Si Jehová hiciere ventanas en el cielo, ¿sería esto así? (2Reyes.7:2). ________________________________________________________ Estas son las palabras de un príncipe incrédulo para quien las palabras de Eliseo eran imposibles: “Mañana a estas horas valdrá el seah de flor de harina un siclo, y dos seahs de cebada un siclo, a la puerta de Samaria”. No podía creer que el sitio de Samaria acabase en unas pocas horas de ese modo. Las profecías bíblicas es un punto donde todos los incrédulos encuentran tropiezo y la piedra de toque para la fe de los cristianos inseguros. La incredulidad del hombre abarca tanto las profecías cumplidas como las que son futuras. La dificultad en creer las históricas suele colocarse en su lenguaje pasado en que fueron dichas, porque para el profeta era tan seguro su cumplimiento que ya era una cosa hecha. La exactitud de las profecías disturba al incrédulo. ¿Cómo era posible para Eliseo predecir no solo el acontecimiento, sino el día y hasta el precio ...