¡Qué sermón tan bonito! Dios no soñó hacernos miembros y obreros de una iglesia problemática
UNA IGLESIA IDEAL 1 TESALONICENSES 2: 13 “Por esto también nosotros sin cesar damos gracias a Dios de que cuando recibisteis de nosotros la palabra del mensaje de Dios, la aceptasteis no como la palabra de hombres, sino como lo que realmente es, la palabra de Dios, la cual también hace su obra en vosotros los que creéis”. “Los sermones de mi pastor siempre están activos en mi corazón; yo no le escucho por gusto, en cualquier ocasión tengo algo que recordar de ellos que me es útil. Hay veces que pienso que se me olvidan, y no es así, cada semana van incorporando algo que formarán parte de mis experiencias en momentos determinados”. No pienses mezquinamente de las enseñanzas del evangelio. Cuando oigas su sermón no sólo digas "qué bonito " "qué bueno" sino: "¿Qué ha querido decirme particularmente a mí el Espíritu Santo hoy? ¿Me ha reprendido, me ha exhortado, me ha consolado? He venido a oír la voz del cielo ¿qué haré para ser salvo? Dios no ...