Los niños, los malos ejemplos, y la palabra de Dios
1Samuel 3: 2-14
“Y aconteció un día, que estando Elí acostado en su
aposento, cuando sus ojos comenzaban a oscurecerse de modo que no podía ver, Samuel
estaba durmiendo en el templo de Jehová, donde estaba el arca de Dios; y antes
que la lámpara de Dios fuese apagada. Jehová llamó a Samuel; y él respondió:
Heme aquí. Y corriendo luego a Elí, dijo: Heme aquí; ¿para qué me
llamaste? Y Elí le dijo: Yo no he llamado; vuelve y acuéstate. Y él se volvió y
se acostó. Y Jehová volvió a llamar otra vez a Samuel. Y levantándose
Samuel, vino a Elí y dijo: Heme aquí; ¿para qué me has llamado? Y él dijo: Hijo
mío, yo no he llamado; vuelve y acuéstate. Y Samuel no había conocido
aún a Jehová, ni la palabra de Jehová le había sido revelada. Jehová,
pues, llamó la tercera vez a Samuel. Y él se levantó y vino a Elí, y dijo: Heme
aquí; ¿para qué me has llamado? Entonces entendió Elí que Jehová llamaba al
joven. Y dijo Elí a Samuel: Ve y acuéstate; y si te llamare, dirás:
Habla, Jehová, porque tu siervo oye. Así se fue Samuel, y se acostó en su
lugar. Y vino Jehová y se paró, y llamó como las otras veces: ¡Samuel,
Samuel! Entonces Samuel dijo: Habla, porque tu siervo oye. Y Jehová dijo
a Samuel: He aquí haré yo una cosa en Israel, que a quien la oyere, le
retiñirán ambos oídos. Aquel día yo cumpliré contra Elí todas las cosas
que he dicho sobre su casa, desde el principio hasta el fin. Y le
mostraré que yo juzgaré su casa para siempre, por la iniquidad que él sabe;
porque sus hijos han blasfemado a Dios, y él no los ha estorbado. Por
tanto, yo he jurado a la casa de Elí que la iniquidad de la casa de Elí no será
expiada jamás, ni con sacrificios ni con ofrendas”.
ESTO ES PARA REFLEXIONAR CON CUIDADO Y
CON AMOR. Nota que Dios llama a un niño
como a un adulto y no de otra manera. No usa otra voz que no sea la que
utiliza cuando le habla a un adulto. Como cuando Dios habla a un niño con un
sermón o una clase para adultos. ¿Quién dice que los niños no pueden entender
un sermón, sino todo o algo? ¿Y en las clases bíblicas? Aunque no entiendan
mucho sí la impresión del sermón. Los
niños aunque reciban su clase bíblica graduada de acuerdo a la edad, con los
recursos didácticos propios, deben con frecuencia oír el mismo mensaje que oyen
los adultos, sea en el culto o de parte del maestro.
Dios puede llamar a un
niño al ministerio sin embargo no debe
oficiar hasta que sea adulto porque tiene mucho que aprender y madurar.
Cuando un niño da señales de estar oyendo la voz de Dios, el adulto debe
enseñarle cómo responder a Dios y cuidarlo como un niño especial y para el
propósito que Dios lo llama de modo que “crezca en gracia y conocimientos”. Y
además los niños deben leer, estudiar y aprender en la Palabra de Dios lo que le pasa a los ministros que no son
fieles para que desde temprano se dispongan a no seguir el error de ese
camino. Si conocen al ministro desleal y preguntan por él, con un poco que
sepan es suficiente. El efecto negativo de la historia se anula cuando el tutor
con compasión y dolor la analiza según la palabra de Dios. ¿Es eso un mensaje
para un niño, saber el mal futuro de su maestro y padre? Su primera lección fue
enterarse de lo que le pasa a los que son infieles, porque Dios quiso que
mirara lejos y temiera. Siempre Samuel miró lejos, honró su ministerio y temió.
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