Todavía tenemos interés para las mariposas

Job 14:2
“Sale como una flor y es cortado, y huye como la sombra y no permanece”.

La flor, muy bonita y se muere (Isa.40:7,8; 1Pe.1:24). Pero Dios cuida de sus flores (Luc. 12:27,28). Algunas veces somos flores vivas pero marchitas, otras veces perfumadas y a veces sin perfumes, necesitadas de un poco de agua celestial que reviva nuestras, por el sol y el viento, gastadas apariencias. Con todo seguimos en el jardín de Dios y es un milagro que el pie despiadado de la vida no los haya aplastado, y todavía tengamos por su gracia interés para las mariposas.

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