Tenemos los gobiernos que merecemos


Daniel 2:20-22
"Bendito el nombre de Dios de siglos en siglos porque el muda los tiempos y las edades; quita reyes y pone reyes".

Dios, por Daniel, no sólo le dio al rey una interpretación sino que además le reveló la historia futura ¿existe eso?, sí y tiene otro nombre: profecía. Nabucodonosor es el destinatario pero la visión es para todo el pueblo de Dios. Para Daniel lo más importante no era revelar los acontecimientos de la historia sino que Dios, soberano, los supervisaba, los planeaba; y que el futuro de los pueblos se mediría por medio de los gobiernos que ellos tuvieran.

La visión muestra reyes buenos y malos, monoteístas y paganos, pero todos ascendieron a la primera magistratura por la voluntad divina; no porque el carácter de ellos les complaciera ni porque estuviera de acuerdo a la política que desarrollaron, sino porque eso era lo que más convenía para el reino de los cielos. Detrás de un gobierno bueno o malo hay una razón teológica que aunque a nuestros ojos no lo justifique, lo explica, sea un reflejo de lo que somos o una plaga que merecemos. En muchos países libres se tiene la oportunidad del voto democrático ¿y no se elige a quien la mayoría quiere, porque está de acuerdo con sus gustos?

Elegimos a un individuo en cuya filosofía no cabe Dios, o cabe poco, o favorece la superstición en vez del evangelio, o es un librepensador hasta el extremo que promete hacer oficial el matrimonio entre parejas del mismo sexo, en dar licencias para que se abran más clínicas de abortos, se disminuya la influencia cristiana a las escuelas emparejándola con religiones ancestrales, importadas del oriente y recién llegadas. ¿Entonces qué? ¿Es malo Dios cuando la mala suerte nos sigue de cerca o de lejos? Recogeremos la equivocación de formar una generación secular, y una cultura sin Dios. No es completamente cierto que tenemos los gobiernos que no merecemos. ¿No? Quizás la minoría no, ¿y por qué queremos arreglar la nación sólo con política y sin teología, con promesas de cambios económicos, los cuales sólo con medio ojo se ve que son mentiras e hipocresía política?

“Quita reyes y pone reyes”. Incluye revoluciones, amargas y ambiciosas guerras, fanatismos, golpes de estado, asaltos al poder, mentiras diplomáticas, espionajes, violaciones de tratados, traiciones, asesinatos, elecciones populares y tontos y sabios votos democráticos. El drama humano tiene supervisión y el bien y el mal cooperan para hacer la voluntad de Dios, para castigar y perdonar. Los pueblos a veces merecen lo que consiguen, estrechas fronteras, corrupciones políticas, sus guerras y pobrezas cuando se niegan a mejorar con el evangelio sus culturas o lo expulsan de entre ellas. Las falsas religiones están galopando como jinetes apocalípticos dentro del panorama mundial y le tienen el ojo echado a la libertad con que Cristo hizo a occidente libre.

Comentarios

  1. Y que pasa cuando todos los candidatos son paganos? No he visto ningún candidato en mi país que abogue por las leyes divinas. Ya sea de izquierda o de derecha. Yo voto siempre por la derecha porque por lo menos son mas conservadores en cuanto a leyes morales, pero hoy en día, este gobierno de derecha está transando con dichas leyes y a pesar de ser "conservador" es bastante tolerante con las minorías sexuales (que pareciera que fuera la mayoría) y con otros asuntos morales. Ya no se puede confiar en nadie, sino sólo pedir a Dios que tenga misericordia de nosotros.

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  2. OK, Viviana, muy parecido ocurre aquí; y cuando digo parecido soy moderado por no decir que peor. Me parece que yo en tu lugar haría lo mismo; procuraría votar por el candidato que no me complace completamente pero al menos es menos malo y menos liberal que los otros. De igual manera y por nada del mundo votaría por un candidato de izquierda, porque la conozco muy bien, pero los de derecha están dando lugar a que la mayoría, incluso los cristianos, prefieran las utopías izquierdistas que la corrupción derecha, que es incapaz o quiere ser incapaz de resolver los asuntos esenciales de la sociedad. Levantan el estandarte de la religión, de Dios, de nuestros principios morales, y se enriquecen cuando llegan al poder y no ayudan a sanar ninguna de las enfermedades de la sociedad. En la práctica lo mismo da uno que otro; buscando la libertad religiosa, quizás la obtenemos y seguimos empantanados en las mismas circunstancias políticas, económicas y sociales; y terminan por matarnos las esperanzas, O decir "Señor, venga tu reino".

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  3. Asi es Pastor, exactamente como UD lo ha planteado.
    La libertad de culto o religiosa es "buena" en cierto sentido para nosotros, pero otro lado es mala, ya que la iglesia de Cristo se vuelve floja por decir lo menos.
    Yo creo que el remanente de los escogidos debe ser capaz de doblar sus rodillas y en silencio y en el completo anonimato, interceder por los pueblos y los países, para que la corrupción no avance hasta llegar a nuestro círculo mas cercano. Ya Jesús nos decía (y nos sigue diciendo) que somos la sal y la luz del mundo, aunque no ocupemos lugares de liderazgo político.

    Bendiciones!

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  4. Oh Viviana, disculpa que no vi tu comentario hasta hoy. Eres una de mis favoritas lectoras. Mucho aprecio para ti y tus pequeños rapaces (aunque hay uno grande).

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