¡Qué fastidio es ir al culto!
Malaquías 1: 10-14
Aquí se sigue el desarrollo del asunto anterior y se amplía en varios sentidos. La palabra inmundo y menosprecio aparecen un par de veces en todo el capítulo, señalando con eso que Dios se siente ofendido, menospreciado, desvalorado cuando el culto establecido por él es puesto en el piso, en el suelo, que dicho sea, es uno de los sinónimos que se puede usar para traducir la palabra inmunda refiriéndose a su mesa (v. 12). No solamente con hipocresía llevaban lo peor al culto, lo más malo que tenían, lo que ni siquiera a un hombre se le ofrecía, sino que hacían comentarios, "decís" (vv. 12, 13); y para colmo lo hacían de mala gana, obligados y protestando llamándole "fastidio" (v. 13), que se puede traducir como aburrimiento o problema.
Caminaban hacia el culto con el mismo sentimiento que si enfrentaran un problema o fueran a padecer y sufrir con aquella obediencia; les pesaban los pies para andar hacia el templo, y por supuesto no iban a llevar lo mejor sino lo incompleto, lo que les sobraba, lo que ellos mismos no querían, es decir, de segunda, tercera o cuarta calidad. No eran felices en las fiestas solemnes, se aburrían con los símbolos y las ceremonias: eran actos vacíos.
Ese estado de ánimo puede ser por decaimiento de la fe o puede ser porque el supuesto adorador es un hombre natural, no nacido del Espíritu. ¿Qué, aborreces la práctica de tu religión? ¿Sacarás algún placer en la adoración, en la alabanza, en el mensaje de la Palabra, en las conversaciones santas? Cuando eso pasa falta el Espíritu en el culto y no le interesa la adoración de los mandamientos de Dios. Ante esa situación el Señor les dice cosas sobresalientes: que no se agrada de ellos y que imploren, que caigan sobre sus rodillas y oren por su favor (v. 10), o alguien que cerrara el templo a personas con tan defectuosos sacrificios porque dice que "no tengo complacencia en vosotros", es duro (v. 9), "orad por el favor de Dios".
Los vv. 11, 12 se explican así: "Tengo a otra gente que también no conocen, no tienen un culto organizado como el que vosotros tenéis, sin embargo ofrecen lo mejor, y además ofrenda limpia. No piensen que son los mejores adoradores del mundo, hay otros desconocidos, que ustedes no saben quiénes son, (los gentiles) que son mejores creyentes que ustedes, y sin embargo tienen muchísimos menos privilegios que lo que ustedes tienen. Si dicen: ¿y qué nos aprovechará? La respuesta es: Por nimio que sea el trabajo por Dios, pequeño, no lo hará de gratis, nadie perderá su recompensa (Mt. 10: 42). Si el culto a Dios te fastidia, lo más posible es, si el sermón no tiene la culpa, que tú también lo fastidies a él.
10 ¿Quién también hay de vosotros que cierre las puertas o alumbre mi altar de balde? Yo no tengo complacencia en vosotros, dice Jehová de los ejércitos, ni de vuestra mano aceptaré ofrenda. 11 Porque desde donde el sol nace hasta donde se pone, es grande mi nombre entre las naciones; y en todo lugar se ofrece a mi nombre incienso y ofrenda limpia, porque grande es mi nombre entre las naciones, dice Jehová de los ejércitos. 12 Y vosotros lo habéis profanado cuando decís: Inmunda es la mesa de Jehová, y cuando decís que su alimento es despreciable. 13 Habéis además dicho: ¡Oh, qué fastidio es esto! y me despreciáis, dice Jehová de los ejércitos; y trajisteis lo hurtado, o cojo, o enfermo, y presentasteis ofrenda. ¿Aceptaré yo eso de vuestra mano? dice Jehová. 14 Maldito el que engaña, el que teniendo machos en su rebaño, promete, y sacrifica a Jehová lo dañado. Porque yo soy Gran Rey, dice Jehová de los ejércitos, y mi nombre es temible entre las naciones.
Aquí se sigue el desarrollo del asunto anterior y se amplía en varios sentidos. La palabra inmundo y menosprecio aparecen un par de veces en todo el capítulo, señalando con eso que Dios se siente ofendido, menospreciado, desvalorado cuando el culto establecido por él es puesto en el piso, en el suelo, que dicho sea, es uno de los sinónimos que se puede usar para traducir la palabra inmunda refiriéndose a su mesa (v. 12). No solamente con hipocresía llevaban lo peor al culto, lo más malo que tenían, lo que ni siquiera a un hombre se le ofrecía, sino que hacían comentarios, "decís" (vv. 12, 13); y para colmo lo hacían de mala gana, obligados y protestando llamándole "fastidio" (v. 13), que se puede traducir como aburrimiento o problema.
Caminaban hacia el culto con el mismo sentimiento que si enfrentaran un problema o fueran a padecer y sufrir con aquella obediencia; les pesaban los pies para andar hacia el templo, y por supuesto no iban a llevar lo mejor sino lo incompleto, lo que les sobraba, lo que ellos mismos no querían, es decir, de segunda, tercera o cuarta calidad. No eran felices en las fiestas solemnes, se aburrían con los símbolos y las ceremonias: eran actos vacíos.
Ese estado de ánimo puede ser por decaimiento de la fe o puede ser porque el supuesto adorador es un hombre natural, no nacido del Espíritu. ¿Qué, aborreces la práctica de tu religión? ¿Sacarás algún placer en la adoración, en la alabanza, en el mensaje de la Palabra, en las conversaciones santas? Cuando eso pasa falta el Espíritu en el culto y no le interesa la adoración de los mandamientos de Dios. Ante esa situación el Señor les dice cosas sobresalientes: que no se agrada de ellos y que imploren, que caigan sobre sus rodillas y oren por su favor (v. 10), o alguien que cerrara el templo a personas con tan defectuosos sacrificios porque dice que "no tengo complacencia en vosotros", es duro (v. 9), "orad por el favor de Dios".
Los vv. 11, 12 se explican así: "Tengo a otra gente que también no conocen, no tienen un culto organizado como el que vosotros tenéis, sin embargo ofrecen lo mejor, y además ofrenda limpia. No piensen que son los mejores adoradores del mundo, hay otros desconocidos, que ustedes no saben quiénes son, (los gentiles) que son mejores creyentes que ustedes, y sin embargo tienen muchísimos menos privilegios que lo que ustedes tienen. Si dicen: ¿y qué nos aprovechará? La respuesta es: Por nimio que sea el trabajo por Dios, pequeño, no lo hará de gratis, nadie perderá su recompensa (Mt. 10: 42). Si el culto a Dios te fastidia, lo más posible es, si el sermón no tiene la culpa, que tú también lo fastidies a él.
a mi me fastidia ir a estas iglesias de mi ciudad, escucho puras sandeces y nada de doctrina, me revuelve el estómago cada vez que oigo predicar psicología o terapia familiar en vez de un buen sermón expositivo de la palabra. En realidad nunca he escuchado un buen sermón expositivo en alguna iglesia de mi ciudad. Por eso ya no voy, porque entre ir para que los demas vean que no soy una apóstata, prefiero no ir.
ResponderEliminarY oro a Dios para que levante un siervo fiel en mi ciudad y nos podamo nutrir de la Palabra, podamos ser aconsejados y exhortados, aunque seamos 5 "pelagatos"
Viviana, tienes razón, es difícil hallarse en un culto así, se requiere mucho esfuerzo y voluntad, ser empujada por una costumbre a la que no se quiere renunciar porque no es normal; lo normal es que “no dejemos de reunirnos como algunos tienen por costumbre”; porque se puede convertir en una “costumbre (He. 10:25), o hábito como la palabra también significa. Eso es malo. Aun para los niños. Recapturar ese buen hábito es difícil. Viviana, el sermón es malo pero el texto bíblico es bueno, los himnos son buenos y posiblemente haya algún carácter cristiano con el cual tener una “mutua edificación” (Ro. 14:19). Te repito, lo mismo me pasa a mí, pero sé de antemano lo que tendré algún día que hacer, y eso me pasará por mi dedicación a la Biblia y la teología. Como a ti.
ResponderEliminar¿Por qué no vas a la Escuela Dominical? ¿O al estudio bíblico otro día? ¿Qué te parece si empiezas alguna clase bíblica o de teología alguna noche en tu casa, y despiertas el intelecto de algunas hermanas? Si el pastor se molesta porque vas sólo entre semana, y te dice algo, le explicas con sencillez y amor lo que te pasa, y le dices que dieras todo el oro de Ofir porque predicara la Biblia.
Si te molesto con todo esto, no se ponga el sol sobre tu enojo conmigo.
Te lo digo con muchos y compasivos afectos.
H.
No me molesta para nada, al contrario.
ResponderEliminarEs que sabe? algunas veces se menciona un texto bíblico sólo para tergiversarlo; cómo podria estar oyendo eso, y haciendo que mis hijos vayan a la escuela dominical para escuchar canciones y divertirse, y dibujar algo en una hojita en blanco.
La escuela dominical aquí es en la misma hora del culto, mas que nada para que los niños vayan a hacer sus actividades y no molesten en el culto.
Y claro que he ido a los estudios bíblicos, pero los "maestros" se dedican a escuchar las interminables historias de los hermanos, y al final mucho de doctrina no se aprende. (nada diría yo).
Una vez fui a un estudio de apocalipsis, y le pregunté algo a una hermana que enseñaba, y me contestó con buen reto (amonestación)
No estoy en contra de que me amonesten, pero que no sea por hacer una pregunta.
Quizá usted ni se lo imagine, pero la cosa está muy decaída por estos lados. La iglesia católica predomina y del 100% de los evángelicos, un 80% son de éstos contnuacionistas que hablan en lenguas, saltan y profetizan mentiras para tener cautivos a sus miembros.
Viviana, entonces solamente me resta orar por ti y tus chicos. Si tienes preguntas me escribes. A tu disposición,
ResponderEliminarH.
Asi ha sido mi vida cristiana desde que abrí los ojos, por eso es que siempre lo estoy molestando.
ResponderEliminarSe me habia olvidado contarle que en una iglesia bautista que iba, ya a los ultimos cultos que fui, al pastor le haba dado por defender el divorcio; y claro, que a los pocos meses lo encontraron "con las manos en la masa", con su amante. Al pastor lo suspendieron y llegó otro, mas joven, que enseñaba eso de la alta crítica, que la biblia contenia errores, etc etc.
Mi hermano estaba en un culto de jóvenes,al momento que este pastor estaba diciendo eso, y lo increpó en medio del culto, y se paró y salió del culto, no aguantó mas semejante disparate.
Mi hermano y yo estamos en las mismas, despues nos empezamos a congregar en una iglesia presbiteriana, estabamos felices porque era reformada, pero reformada de nombre nada mas. Cuando llegamos, habia un pastor fiel con su esposa, tuvimos "feeling" inmediatamente con ellos, estuvimos en su casa, comiendo y oyendo de teología, les hicimos hartas preguntas, pero este pastor se hartó de la iglesia, y se volvió a Brasil, de dónde eran.
Nos comentó en una oportunidad que si hubiesemos llegado antes a lo mejor no se hubiera vuelto a Brasil, pero ya tenian la decision tomada.
Despues que el pastor se fue a su país, seguimos en esa iglesia, pero ya no era lo mismo, como si se hubiese apagado. Había una presbítero mujer y el pastor que llegó - jovencito, recien salido del seminario, hablaba de la música en la iglesia, que nada de malo con escuchar música moderna en las iglesias, etc etc ... temas superficiales a mi gusto.
Despues de eso, ya tiré la toalla ... si hasta en una pentecostal unicitaria me congregué!
Como verá, lo seguiré molestando por un buen rato mas.