No dijo por qué se había divorciado
“Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo lo que yo he hecho. ¿No será éste el Cristo?” (Juan 4:28,29).
Una historia de silencio, similar, se halla en Juan 8. En realidad le dijo menos no “todo” lo que podía; Jesús cuando nos hace sus discípulos nos dice menos de nuestras faltas de lo que pudiera; es Satanás quien insiste constantemente en recordarnos la gravedad y muchedumbre de nuestros pecados, para atormentar y perdernos. Él quiere más bien revelarnos su persona en vez de todas las áreas de nuestras inmundicias. Nunca nos dice todo el mal que hemos hecho porque nos ama. Muchos pecados nos perdona Dios sin mencionarlos. Callará de amor (Sofonías 3:17).
Aunque a la mujer de esta historia Jesús no le dijo mucho hizo que ella oyera realmente lo que era, y se horrorizó de ser esa clase de mujer. No quería ser como le dijo que era, e inmediatamente resolvió abandonar sus pecados y convertirse en otra. Esa es la obra del Espíritu Santo, descubrirnos el pecado que tenemos oculto o hemos disfrazado con otras palabras. Cuando Dios nos alumbra los ojos y alguien nos dice lo que estamos haciendo nos horrorizamos, no podemos creer que seamos capaces de hacer lo que hacemos.
David, el rey de Israel, condenó al supuesto hombre que se había apropiado de la única oveja que otro tenía, y sin embargo no pensaba que él también fuera esa clase de hombre (2 Sa. 12:7). La señora no le dio todo su testimonio a la gente con el fin de exaltar la gloria de Jesús, solamente les dijo que él le había dicho “todo” lo que ella había hecho pero no tal y tal, tal y más cual, porque ya sentía vergüenza por su pasada vida y quizás porque intuiría que aparte de satisfacer la morbosa curiosidad del público, no los edificaría para nada.
Algo ha pasado con muchos creyentes actuales que no se les enrojece el rostro, al contrario, sin parpadear y sonriendo parecen disfrutar cuando dan su testimonio con lujos de detalles y picaras insinuaciones de todas las bajezas e infamias que han cometido. Quizás no sepan que eso no edifica sino que más bien despierta apetitos carnales o porno en medio de un culto donde se oyen amenes, aleluyas y gloria a Dios. Si era viuda cinco veces o cinco veces divorciada no se sabe. Adúltera no era porque aun en Samaria la habrían apedreado. Los divorcios entre judíos sí eran frecuentes. No dijo por qué no se quedó sin casarse cuando se le murió el primer marido o qué problema tenía ella que se había divorciado tantas veces, y qué razón tenía ahora para no estar legalmente casada sino viviendo en “pareja”.
Mucha razón querido pastor. Tenía un jefe, de mi último trabajo, que era pastor y empresario (mezcla media rara) y estuve trabajando en su empresa como Jefa de Adm y Finanzas hasta que nos pilló el terremoto - feb 2010. En cierta ocasión me contó de un desliz que tuvo con una amante, pero que despues había vuelto con su esposa, se había dado cuenta de su error. Pero un día - en el trabajo - bromeó con esa situación personal y defintivamente econtré algo muy raro allí. Le dije que eso no era para la broma, que no se riera de aquello. Pero bueno, el como además es psicólogo de profesión, me dió unas explicaciones "psicológicas" y que además se lo contaba a su tres hijos pequeños como si fuera la gran cosa progresista hacer catarsis con ellos.
ResponderEliminarCasi se me cayó el pelo.
Y bueno, mejor de mi ni hablar porque llenaría varios tomos con toda mi vida pecaminosa hasta que Cristo me salvó, y aún persistía un poco en esa vida despues de conocerlo. Hasta que la acción del Esp Santo fue mas potente en mí.
Por lo mismo considero muy atinada su exposición, porque esas cosas mejor ni acordarse, ni contarlas. Aunque a mí me encantaría olvidarlas porque me pesan enormemente cada vez que las recuerdo, y las recuerdo casi todos los días, porque pienso: "Si hubiera hecho esto o aquello de otra forma, no haría sufrir a mis hijos", etc ... Por mis hijos es por lo que mas me duele ...
Qué feo lo de ese señor, si bromea sobre ese asunto cuando debiera ocultarlo como pudiera, huyendo de ese sitio, evitando a los que han sabido del asunto, y procurando con perdones de Dios y su palabra disminuir sus insomnios y pesadillas; pero si el personaje en cuestión saca a la luz su desgraciada conducta y chistea sobre ello es que no ha tenido ni una pizca de arrepentimiento y al referirse a ello lo disfruta como si lo repitiera o quisiera volver a vivirlo. No sé cómo la catarsis de ese hombre, o mejor dicho su abuso con los niños , lo halla gracioso o encuentra alivio en el mal ejemplo que es para ellos.
ResponderEliminarNo sé por qué tus “antiguos pecados” pueden actualmente hacer sufrir a tus hijos, pero lo que sí sé es que tienes que dejar que las cosas viejas pasen y todas sean hechas nuevas. Haz como las ostras, convierte tu dolor, aislándolo, en una preciosa perla, y que aunque nadie vea en tu interior lo que te hizo sufrir, miren el resultado bello y precioso.
Aun eres joven. Acuérdate de la mujer de Lot. No se adelanta mucho cuando se avanza con los pies y se retrocede con la mente. El pasado no se puede amputar pero sí encausarlo. Dile a Dios que te ayude a crear una nueva Viviana. Estoy seguro que aun tienes tiempo, mucho. Feliz navidad, Amén.
Gracias.
ResponderEliminarNo se, pienso en el matrimonio, si no me hubiera equivocado, mis hijos no sufrirían o mi primer hijo tampoco sufriría. Los he hecho sufrir a todos por mis errores.
Ojalá Dios me ayude a mirar hacia adelante entregándoles todo el amor y comprensión que ellos necesitan (y disciplina tamien por supuesto)
Feliz Navidad, saludos a toda su familia.
Viviana, quítate un poquito de culpa y con los motivos que tienes para reprocharte y lamentarte glorifica a Dios. Di “Dios, me he equivocado, usa mis equivocaciones para tu gloria, empieza por mí y que vea cómo enderezas mis caminos y donde hoy hay dolor y lamento surja satisfacción y alabanzas”. Tus hijos necesitan que tú enfoques tus errores o pecados, de modo distinto. Aunque en el presente no puedas en las circunstancias hallar gozo, hállalo en el gozo de la salvación, en las preciosas doctrinas de la gracia de las cuales eres una maravillosa creyente y estudiosa. Ese gozo doctrinal tiene la energía y el espíritu que necesitas para hacer lo que tienes con más satisfacción que un árido deber cumplido. Elabora, con ese material teológico, tu fe e inunda tu familia con la alegría de creer. La sombra de O. te persigue ¿no hay forma, con la Espada del Espíritu, que puedas cortarte esa sombra? Tienes que curarte de ese hombre. Si fueras una anciana te daría la razón, pero siendo tan joven, puedes volver la espalda a lo que tú quieras. Feliz navidad, hermana.
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