La fecha de la segunda venida de Jesus


Exposición 148

(Esta exposición la enseñé en la iglesia  un poco antes que Harold Camping en 1994 anunciara que Jesús volvería ese año. Disculpen la longitud)


Mateo 24:30-36
 29 E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. 30 Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.31 Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.32 De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca.33 Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas.34 De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca.35 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.


El día del Señor como hemos visto, será algo espeluznante, similar a la caída de Jerusalén y destrucción del templo. Será un tiempo de mucha indiferencia y endurecimiento contra la palabra de Dios, de modo que habrá llanto en todas las naciones de la tierra. “Y harán lamentación todas las tribus de la tierra” (v.30). El amor fraternal dentro del pueblo escogido sufrirá una triste declinación, “el amor de muchos se enfriará”, y los falsos profetas andarán pululando por los púlpitos y las esquinas. Ahora veremos de nuevo en este texto las dos cosas juntas, la destrucción del templo y el final mundo.


A su regreso Jesús traerá consigo a los medios de su providencia: los ángeles (v. 31). Jesús vendrá en las nubes como se fue y además traerá consigo a su poderoso ejército de ángeles, los mismos que están bajo su autoridad para protección de los santos. ¿Qué ejército humano o espiritual podrá hacerle resistencia? Ningún arma humana letal podrá ser usada contra aquellas huestes espirituales armadas por Dios para el combate con poderes sobrehumanos.  

Nota que Dios tiene razones para enviar a su ejército angelical para reunir a sus escogidos, en una operación muy sencilla para ellos, porque los conocen a todos, porque durante toda la etapa de la salvación a quien la tierra, desde el primer deseo santo y el primer arrepentimiento, desde la primera mirada hacia Dios, desde la primera esperanza celestial, ellos estuvieron comisionados por la Deidad para el servicio de esos santos.

Ellos nos conocen, saben nuestro entrar y salir, nuestra dirección y donde localizarnos al momento, y si estamos bajo tierra también saben dónde fueron sepultados nuestros restos y donde habremos de resucitar. ¿No dice la Escritura que Dios se alegran por un pecador que se arrepiente ¿saben quiénes se han arrepentido y quiénes no (Luc. 15:10). No habrá posibilidad que se equivoquen que recojan a un impío para trasladarlo a la gloria porque saben quiénes se han arrepentido, ellos conocen la imagen celestial de Jesucristo en los escogidos. Se parecen a Dios.

Pero un dato más con respecto a esta cosecha, se trata del recogimiento de los elegidos. Reciben la gran orden de su Capitán para recoger a sus escogidos de los cuatro vientos del mundo, los únicos que no podrán ser engañados por el diablo, la bestia, el falso profeta y el pecado. Son éstos los que irán en brazos angélicos para recibir al Señor. Observa que sólo ellos podrán hacer tan magna tarea porque tendrán que recorrer el mundo entero desde un extremo del cielo hasta el otro, o dicho con la palabra del apóstol Juan, de toda tribu, pueblo, nación y lengua.

Escogidos es el nombre que el Espíritu Santo le da a los cristianos en el N. T., además de llamarlos santos; son escogidos, los que han sido predestinados desde antes de la fundación del mundo. Y para consuelo y tranquilidad de los celosos evangelistas que a menudo se preguntan ¿y para estas cosas quién es suficiente? Esta tarea de segar la iglesia implica el total cumplimiento y fin de la llamada Gran Comisión, y el cumplimiento del sueño de todos los evangelistas y misioneros del mundo que haya entrado la plenitud de los gentiles (Ro. 11: 25), y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas naciones; y entonces vendrá el fin (v. 14).

El evangelio habrá sido predicado a todo pueblo y nación, y como un misterio dice Pablo será creído en el mundo, y el triunfo total del evangelio no será la salvación de todas las criaturas sino de los escogidos de Dios (Apc. 20: 15), aquéllos cuyos nombres están escritos en el libro de la vida desde antes de la fundación del mundo. Muchísimas naciones paganas continuarán siendo paganas o  entregadas al diablo y al secularismo moderno, pero los escogidos no serán engañados.  

El Señor nos permite también aprender algo con respecto a la fecha de su regreso (v. 36). Cuando señalamos los errores originales que algunas denominaciones al fijar aquellas fechas para regresar el Señor, y habiendo estado equivocados no lo hicimos para difamarlos sino porque son tristes ejemplos de lo que el Señor no quiso que pasara. Esto sólo no ha sido una ilusión moderna, hombres arrogantes que han pretendido conocer la fecha exacta del regreso del Señor Jesús. La historia está llena de ejemplos de esta equivocación. Si hubieran reflexionado con humildad en las Escritura como se debe, hubieran evitado esos fracasos y sus justificaciones para corregirlos.

Jesús dijo bien claro que el día y la hora nadie lo sabe ni aun los ángeles encargados de recoger a los escogidos, y ni aun el propio Jesús (Mr. 13: 32). Si los ángeles que saben ya que serán empleados en la cosecha espiritual del evangelio no lo saben, si Jesús mismo como hombre la ignoraba, entonces los apóstoles tampoco pudieron saberlo porque no había sido revelado, y eso nos lleva a la conclusión de que el N. T. no sabe el día ni la hora de la segunda venida de Cristo. Entonces ¿cómo alguno podrá sumando o restando, computando textos bíblicos, fechas históricas y tiempos sobre la creación del mundo y la evolución de los siglos hasta ahora, podrá descubrirlo y venir con la noticia de que ya tiene el itinerario de la segunda venida de Cristo? Por la Escritura es imposible saber la fecha de su regreso. Cualquier fecha que coloquen estará condenada a resultar equivocada. Esta es nuestra conclusión y en ella estamos firmes y nadie podrá contradecirnos. En cuanto a porqué Jesús lo ignoraba lo trataremos en nuestra próxima exposición. Que Dios nos bendiga. Amén


Comentarios

  1. Humberto, qué opinas de la doctrina del rapto?

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  2. ¿Sobre el rapto? ¿Cristo va a raptar a su esposa, la iglesia? ¡Qué feo está eso! Es mejor que se unan en casamiento como esposos,de todos modos ambos están enamorados. Según 1 Tes. 4:17 sería mejor llamarle “arrebatamiento” hacia las nubes, hacia el aire, sólo para recibirlo, uno será tomado y otro dejado, luego de regreso a la tierra con él. Como Calvino, yo tampoco soy un especialista en escatología.

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