El día de las bodas de mamá

El día de las bodas de mamá

Génesis 2:4-24
 4 Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados, el día que Jehová Dios hizo la tierra y los cielos, 5 y toda planta del campo antes que fuese en la tierra, y toda hierba del campo antes que naciese; porque Jehová Dios aún no había hecho llover sobre la tierra, ni había hombre para que labrase la tierra, 6 sino que subía de la tierra un vapor, el cual regaba toda la faz de la tierra. 7 Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente. 8 Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado. 9 Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal.10 Y salía de Edén un río para regar el huerto, y de allí se repartía en cuatro brazos. 11 El nombre del uno era Pisón; éste es el que rodea toda la tierra de Havila, donde hay oro;12 y el oro de aquella tierra es bueno; hay allí también bedelio y ónice. 13 El nombre del segundo río es Gihón; éste es el que rodea toda la tierra de Cus. 14 Y el nombre del tercer río es Hidekel; éste es el que va al oriente de Asiria. Y el cuarto río es el Eufrates. 15 Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase. 16 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer;17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.18 Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.19 Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su nombre.20 Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y a todo ganado del campo; mas para Adán no se halló ayuda idónea para él. 21 Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. 22 Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre.23 Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón] fue tomada.24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.




La pareja matrimonial es formada por Dios. Miren qué distinto es esta unión al “vivir en pareja” en esta descristianizada sociedad. Dios es “el todo” en el matrimonio, del género, de la unión, de su propósito, de cómo mirarse el uno al otro.  De cómo “valorarse”, y para qué formar la pareja. Dios no los hizo solamente para que tuvieran relaciones sexuales sino para que vivieran con significado. Esa expresión, “y la trajo al hombre” es bella y a pesar de todo lo que pasó entre Adán y Eva, el pecado de ellos y el de los hijos, debió celebrar siempre ese momento bello cuando Dios le dio a su mujer, el día de su boda. Unión que nunca terminó en divorcio y vivieron casi mil años juntos. Ese día hay que celebrarlo y es día de acción de gracias a Dios. La bendición mayor que Dios le dio a ambos no fue el paraíso ni siquiera los hijos sino la pareja.

¡Cómo se ha degenerado esa unión! Se ha animalizado hasta el punto de querer formar “hogares” parejas del mismo sexo, y que no sólo es pecado sino una blasfemia al nombre de Dios. Todo lo que uno ve en la mayoría es instinto, instinto animal, rebajados al nivel de las bestias, siempre orgánico y nada más. A ese instinto lo llaman amor, sin otro acompañante.

El día de la boda no es la unión de dos cuerpos sino de dos vidas.


La dispensación en días del capítulo primero de Génesis tiene un motivo litúrgico (1:5) y apunta hacia el sábado y es por eso que no muestra insistencia en los detalles de lo creado, pareciendo simplista el relato. En esta porción no hay día primero,  segundo, ni séptimo. 


Aquí lo más importante es la pareja humana y la necesidad que tiene el uno del otro, sobre todo, ¡para trabajar! El paraíso mismo necesita que se le cuide y se le labre (2:15), y se le llama paraíso especialmente por la abundancia de agua (vv.5, 6, 10-14). La mujer no aparece como un complemento romántico sino como un auxilio para el trabajo (vv.20-24).


Génesis uno trata sobre el origen de la raza humana y Génesis dos sobre el origen del matrimonio, como una relación íntima, indisoluble y laboral. Por primera vez se menciona el dinero (vv.11,12) porque es algo importante en el matrimonio, como si el documento hubiera sido elaborado por un comerciante (el oro es bueno, el juicio de un joyero). La pareja de Génesis dos se parece al matrimonio de Pro. 31 y  Dios al hombre, Adán, con pensamiento “judío”. Aparece por vez primera la palabra muerte (v.17).

El capítulo dos es una tragedia matrimonial. Aquellos dos que fueron creados para ser mutuamente obedientes a Dios en pareja se rebelaron y la relación entre los dos perdió su balance y se desarmonizó; la mujer como un castigo pasó a ocupar una posición subordinada al hombre (3:16), y con respecto al hombre la maldición se convirtió en resultados laborales adversos y además la muerte (3:17-19).


La maldición parcial es no prosperar económicamente. Los sufrimientos, lágrimas y enfermedades no se mencionan sino el sudor. Génesis uno presenta la maldición más primitiva, la más simple, “agricultural”, luego vendrán otras, urbanas, de las cuales el hombre se haría acreedor. El día de las madres debiera festejarse en el día de las bodas, y el día de los padres también, ese mismo día. Y después de ese los cumpleaños. Y todas esas celebraciones con acciones de gracias al que formó la pareja humana que simboliza la unión de Cristo con su iglesia, y a quien dio la vida, Dios. Dios bendiga a todas las madres. La mía está en el cielo.



Comentarios

  1. Humberto:
    Y todas esas celebraciones con acciones de gracias al que formó la pareja humana que simboliza la unión de Cristo con su iglesia, y a quien dio la vida, Dios.

    Exacto, por eso el matrimonio es santo, porque anuncia la unión de Dios con Su pueblo, el propósito por el que el Señor creó este mundo.

    31 Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne.

    32 Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia.

    Efesios 5

    De ahí que sea aberración el divorcio, el adulterio, la nueva unión matrimonial tras una separación, etc, pues mancha el Propósito de Dios para con este mundo.

    :\

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  2. Correcto amigo Renton, la situación pagana actual con respecto al matrimonio es una desgracia y un aviso sobre la Segunda Venida de Jesús, el diluvio de fuego, en vez de agua como “en los días de Noé” que junto a la violencia se “casaban y daban en casamiento”.

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