¿Viejo y divorciado? ¿Estás loco?
Malaquías 2: 10; 13-16
¿No tenemos todos un mismo padre? ¿No nos ha creado un mismo Dios? ¿Por qué nos portamos deslealmente unos contra otros, profanando el pacto de nuestros padres?
Y esta otra cosa hacéis: cubrís el altar del Señor de lágrimas, llantos y gemidos, porque El ya no mira la ofrenda ni la acepta con agrado de vuestra mano. [14] Y vosotros decís: "¿Por qué?" Porque el Señor ha sido testigo entre tú y la mujer de tu juventud, contra la cual has obrado deslealmente, aunque ella es tu compañera y la mujer de tu pacto. [15] Pero ninguno que tenga un remanente del Espíritu lo ha hecho así. ¿Y qué hizo éste mientras buscaba una descendencia de parte de Dios? Prestad atención, pues, a vuestro espíritu; no seas desleal con la mujer de tu juventud. [16] Porque yo detesto el divorcio—dice el Señor, Dios de Israel—y al que cubre de iniquidad su vestidura—dice el Señor de los ejércitos—. Prestad atención, pues, a vuestro espíritu y no seáis desleales.
La calidad de las ofrendas era mala y los diezmos prácticamente no existían y los culpables eran los sacerdotes. Dios les enseña que él estaba contra el adulterio que practicaban, bien a escondidas o por el repudio (divorcio). El Señor piensa en la esposa engañada por su compañero, en la mujer que es víctima del adulterio de su marido, diciendo: "No le hagas eso a quien te dio su juventud". Les hace recordar el pacto que hicieron con ellas.
¿Cómo haremos ya viejos lo que no hicimos jóvenes? ¿Perderemos la familia y la vocación? ¿Le haremos tanto daño al reino de Cristo? Si la sensualidad y el diablo se amigan para tirar del púlpito a un varón, dice el profeta que Jehová le echará el estiércol a la cara, sobre su nombre y reputación, y lo cubrirá con multitud de heces (v.3). Si lees 2: 10, 15, juntos, te das cuenta que Dios nos enseña que todos somos hermanos, una familia, y no debemos dañarnos de ese modo. Está en orden que nos arrepintamos de esa locura y volvamos a ser fieles, cuerdos y santos, buenos cristianos como fuimos. Oh no, adulterio o divorcio pastoral nunca, y en la vejez menos.
Oh no, adulterio o divorcio pastoral nunca, y en la vejez menos.
ResponderEliminarDios rechaza el adulterio y el divorcio porque el matrimonio -la unión entre un hombre y una mujer- es reflejo de la unión de Dios y Su pueblo.
Por eso el matrimonio es santo, por lo que anuncia.
Por otro lado, me ha parecido entender que esta entrada señala en una dirección concreta, tal vez un caso de tu entorno, un pastor entrado en años que está poniendo en riesgo su vida y ministerio por ir tras unas faldas...?
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¡Excelente post!
ResponderEliminarMi querido pastor, quisiera que todos los que están a cargo de una congregación leyeran ésto, bueno, no nada más ellos, sino todos los que somos hijos de Dios. Ultimamente, esto es algo de lo que se ha padecido dentro del pueblo de Dios. Me parece que de alguna manera se ha olvidado iniciar desde el principio, buscamos atajos y eso no vale. ¿A que me refiero? ¡La Santidad!, queremos vivir nuestra vida cristiana a nuestro gusto y no conforme con los parámetros de Dios, que inician en la Santidad que Él nos demanda, ¡porque Él lo es! Y esto incluye todos las cosas en mi vida, en todo momento y en todo lugar.
¡Muy bien dicho querido pastor!
Muy acertado artículo querido pastor, Dios le guarde y nos bendiga también a nosotros los jóvenes, para no ser desleales hoy ni nunca. No puedo evitar pensar en mi niña, mi esposa, yo no tuve mujer antes de ella (y eso que no era cristiano) y ella no tuvo hombre antes que yo. ¿Cómo he de hacerle daño a mi coheredera de la gracia?
ResponderEliminarMuy agradecido pastor por este hermoso artículo
Dios lo bendiga a Ud. y su familia.
Hno. Humberto, tengo tiempo mirando sus escritos, muy bueno… muy buenos. Al parecer también los grandes pensadores sufren de la indiferencia del pueblo hacia Dios, [lo digo por el escrito de páguenle menos al pastor] y sufren pero no por llenar una iglesia, o por ver bancas vacías y quizás enterarse de iglesias vecinas llenas de herejías y perversidades tanto teológicas como de sus prácticas y saber qué domingo a domingo y entre semana se llenan, sino por tristeza de la realidad del desprecio al santo evangelio de nuestro Señor, un evangelio que cuando las multitudes se dan cuenta del precio que se debe pagar por seguirlo, van y buscan a “revendedores” que les puedan vender un evangelio y un cristianismo mas “baratito” accesible y que lo puedan pagar y vivir, triste, muy triste la condición de la iglesia hoy en día. Aun así, los escogidos y elegidos desde antes de que Dios fundara lo que vemos y aun lo que no, [también soy calvinista de 5 puntos] Dios ya nos había puesto nuestros nombres en su santo libro, que bueno, y Dios se merece gloria y honor por ser así como es! Santo! Perfecto! Y justo! Y muy justo!
ResponderEliminarMe alienta el hecho de saber que aun los grandes hombres de Dios como usted, [que aunque no lo conozco, pero nadie puede escribir así si no tiene una idea clara de Dios y su plan] a pesar de no ser tan “populares” no revenden a Dios, ni a su evangelio! No son chachareros! No venden un Dios de la “pulga” o Swatmeet! Que no hablan de un Dios como que ruega por una pizca del amor humano! y que no expresan a un Dios tan en ruina que se conforma con lo que los hombres le den! No aun no! Aun Dios no es eso entre nosotros, los que hemos sido llamados para heredar una mejor vida y no esta! Aun le seguiremos diciendo al ser humano que si no se arrepienten ciertamente todos morirán! [Luc. 13:3] y aun seguiremos viendo a Dios “alto y sublime” como lo vio Isaías, Gloria a Dios! porque Dios aun se reserva a 7000 hombres que no doblen su rodilla ante el mundo!.
Hno. Humberto mi más profundo respeto, y gracias a Dios por su vida, porque quizás ni tantito usted se imagina la bendición de sus palabras a otros ministros [que de hecho soy uno] que venimos caminando detrás de ustedes.
Saludos.
Renton dice:
ResponderEliminar"Por otro lado, me ha parecido entender que esta entrada señala en una dirección concreta, tal vez un caso de tu entorno, un pastor entrado en años que está poniendo en riesgo su vida y ministerio por ir tras unas faldas...?".
Completamente equivocado.
Hola Isa.
ResponderEliminarPrimero que todo gracias por la nota tan cristiana y carinosa que me escribes, y con un soberbio deseo de santificacion de la iglesia.
Dices:
"buscamos atajos y eso no vale. ¿A que me refiero? ¡La Santidad!, queremos vivir nuestra vida cristiana a nuestro gusto y no conforme con los parámetros de Dios, que inician en la Santidad que Él nos demanda, ¡porque Él lo es! Y esto incluye todos las cosas en mi vida, en todo momento y en todo lugar...".
Hoy precisamente estuve enseñando en su casa a un hombre no cristiano, sobre quién es Dios, y le dije que Dios es santo. Le expliqué el pasaje de Moisés y la Zarza y después le leí en 1 Co. 6: 9-20 aplicándole la santidad de Dios a su vida (y la mía). , buscando hacerlo salvo Y cuando supo que ninguna de esas personas y sus modernos semejantes entrarían al reino de los cielos si no eran lavadas y justificadas por el Espíritu de Dios porque él es santo, suspirando nos dijo (mi esposa me acompañaba en la visita): “estoy fregado”. Por supuesto que lo está, pero los de corintios también estaban fregados y dejaron de estarlo porque Pablo dijo que “erais” y ya no lo eran. Y le di esperanza. Ningún miembro de una ramera es miembro de Cristo, por alto que sea su eclesiástico carguito.
Muchos saludos.
Nano, me han conmovido tus palabras "No puedo evitar pensar en mi niña, mi esposa, yo no tuve mujer antes de ella (y eso que no era cristiano) y ella no tuvo hombre antes que yo. ¿Cómo he de hacerle daño a mi coheredera de la gracia?". Están llenas de sensible ternura.
ResponderEliminarHermano, eres un tesoro, te pido por favor lo que Pablo le pidió a Timoteo, "consérvate puro". Se fiel hasta tu muerte. Abrazos en el Señor.
Pastor Leo Baena. Contundente su comentario, lleno de luz y lamento, lamento como el de Pablo "por todas las iglesias". Comento sus palabras,
ResponderEliminar"No venden un Dios de la “pulga” o Swatmeet! Que no hablan de un Dios como que ruega por una pizca del amor humano! y que no expresan a un Dios tan en ruina que se conforma con lo que los hombres le den! No aun no! Aun Dios no es eso entre nosotros, los que hemos sido llamados para heredar una mejor vida y no esta!".
Es bochornoso eso que hemos visto, un pobrecito dios incompleto, hambriento de afectos humanos que le implora a los pecadores rebeldes que le den un rincón en sus sucios y mundanos corazones, que se sentirán mucho mejor si él es uno de sus varios inquilinos. Por supuesto que Dios no está en ruina ni es ese con el que mercadean porque aún es Jahvé, “Soy el que soy”. Si Cristo es aún “el Camino, la Verdad, y la Vida” es hacia donde usted indica en la escatología de la predicación, hacia una vida fuera de este mundo, y perenne.
Lo mejor de Dios para su ministerio. Recuérdeme en sus oraciones.
Este mensaje debe permanecer despierto en nuestras mentes constantemente, soy joven y creo que la juventud es una etapa en donde se puede servir al Señor con mucho vigor, y también una etapa en donde ese vigor se puede malgastar en los deleites y placeres mundanos. Dios guarde a su pueblo, desde el niño hasta el anciano de este pecado que perturba y lastima el corazón de Dios.
ResponderEliminarGracias por este post.
Dios le guarde pastor
A. Reformado, has dicho muy bien:
ResponderEliminar“…soy joven y creo que la juventud es una etapa en donde se puede servir al Señor con mucho vigor, y también una etapa en donde ese vigor se puede malgastar en los deleites y placeres mundanos…”.
Tienes razón, sirve al Señor con todo el vigor que puedas y “huye de los deseos juveniles” (pasiones juveniles, 2 Ti. 2:22) aun cuando te pongas viejo, porque ellos continúan contigo más allá de la senectud, más allá de la soltería, hasta tu tumba. ¿No has visto cuellos artríticos, tiesos por los años, volverse para mirar a una encantadora damisela que pasa? ¿Y no tiene ya nietos y bisnietos ese viejuco? Todavía hierven en su pecho los deseos de sus años mozos, porque no aprendió a tener “dominio propio” (2 Pe. 1:6, o templanza, autocontrol) ni venció cuando joven “los deseos de los ojos” (1 Jn. 2:16, concupiscencia de los ojos). Cuando el diablo destruye a un joven, destruye una promesa, cuando destruye a un viejo (cristiano), destruye una historia.
Oh, es cierto eso que dice: "Cuando el diablo destruye a un joven, destruye una promesa, cuando destruye a un viejo (cristiano), destruye una historia." La forma poética de escribirlo no opaca ni oculta la triste verdad de eso. Es terrible cuando eso pasa. Dios nos guarde.
ResponderEliminarPor supuesto, Aprendiz, que "Dios nos guarde" y que seamos siempre “Cartas de Cristo” , escritas por el Espíritu Santo, con “grandes letras”, desde el saludo de nuestra conversión hasta el amén de nuestro deceso.
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