Si tienes amor lo eres todo, sin él eres nada



JUAN 5:42
“Pero os conozco, que no tenéis el amor de Dios en vosotros”. 

Señor, que no tenga otras cosas pero que no me falte tu amor. Si no tengo tu amor ¿cómo podré estar seguro de tu perdón? “Si no tengo amor nada soy”. Puede que no tengas amor de Dios y sí demasiado amor propio y amor al mundo. "No digan que ustedes se oponen a mí porque tienen celo por el honor de Dios, y que lo hacen porque aman su nombre, y eso porque me he hecho igual que Dios; no, ese no es el caso. Conozco la disposición de vuestras almas; sé muy bien que ustedes no aman a Dios, ni tampoco sienten celo por su gloria. Al contrario, vuestra ignorancia es incorregible y vuestro celo malicioso. Ustedes leen la Escritura, pero no penetran dentro de su significado. Han sido diligentes en tratar de encontrar la verdad, se han dado cuenta que el Mesías es igual que Dios, que debe ser el Hijo del Hombre, heredero del trono David y que las obras predichas en ella son las que yo hago y anunciadas por los profetas que el Mesías habría de hacer" (Clarke). 
Cualquiera cosa que uno presuma tener o realmente tenga si le falta amor en su corazón, "nada es"; y si no existe el amor de Dios en el corazón el que existe es el monstruoso egoísmo, y en el fondo de todo eso, odio. Lo que distingue a un cristiano no es su gozo sino amor, a Dios y al prójimo (1 Co.13). El primer mandamiento no es amarnos a nosotros mismos. Eso nunca Jesús lo dijo. El primero y el segundo es amar a Dios y al prójimo. Si tienes amor lo eres todo, sin él eres nada

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